“Quedó desnudo el hombre, tal un Cristo a caballo. Desnudo el caballo, desnudo el fuego –como las manos de Prometeo- desnudas las banderas. Nada más, nada menos que un Prometeo: el hombre volando con el fuego sobre la bestia y sobre las montañas en donde los hombres duermen y engendran. Ciegos que buscan la luz. Esclavos que buscan la libertad. Bolívar-Prometeo. Bolívar-tempestad. Bolívar-incendio. Tal es mi estatua. No otra cosa fueron las guerras de independencia…un anhelo de libertad para conocer, para vivir, para crear.”
Rodrigo Arenas Betancur.
Foto Álvaro Camacho Andrade