Por JAMES CIFUENTES MALDONADO
En las redes, en las cafeterías y en los corrillos se dicen muchas cosas que no nos constan, de gente que no conocemos y, por ello, en mi quijotada de escribir columnas, evito al máximo referirme a personas con nombre y apellido, si no tengo total certeza de lo que diré de ellas.
A Gabriel Jaime Vallejo Chujfi, Representante a la Cámara por Risaralda, me precio de conocerlo, porque tuve la fortuna de trabajar con él en el ámbito empresarial y jurídico, y por ello de Gabriel sí puedo decir muchas cosas, entre ellas que es un excelente profesional, que domina el derecho mercantil y de sociedades como pocos, un magnífico directivo y lo más importante que es una gran persona, con un don de gentes y una corrección poco comunes.
La semana pasada nuestro dirigente publicó en redes la siguiente nota: «Bajo ninguna circunstancia podemos permitir que la JEP se convierta en un «Tribunal de Venganza», diseñado por los terroristas y victimarios, que investigue y juzgue a quienes con la fuerza legítima y autoridad del Estado los enfrentaron durante décadas. Exigimos IMPARCIALIDAD!».
Al parecer, en el terreno de la política, Gabriel Jaime Vallejo es, para mí, un total desconocido; no me esperaba una salida semejante, a pesar de su filiación al Centro Democrático; esperaba que, dentro de su partido, en estos temas, pudiera hacer la diferencia.
Me temo que nos vamos a enfrascar en una controversia nacional y una polarización, tal vez peor que la del referendo por la paz, y lo grave es que veo muy reactivas a muchas personas cercanas al expresidente Uribe, haciendo una defensa basada solamente en declaraciones negacionistas, respecto de los falsos positivos y no propiamente aportando datos y cifras que desvirtúen lo que ha documentado la JEP.
Yo no aspiro ni espero que el expresidente Uribe admita un comportamiento criminal, ni que sea enjuiciado y encarcelado; yo me conformo con que reconozca, al margen de la responsabilidad penal, que aquí hay una responsabilidad política, porque los muertos ahí están, con nombre y apellido, y los desaparecidos también; quien quiera que sea que haya dado la orden, las víctimas ahí están y eso no nos puede dejar indiferentes; si eso pasó durante el período de tiempo en el que Uribe gobernaba, nada más por eso, las fallas que se hubieran dado le son atribuibles. Ese es un principio de la democracia.
La seguridad y el progreso de un sector del país, y ni siquiera la prosperidad de toda la Nación, justifican un solo muerto por razones de opinión, o por mostrar resultados o para acaparar la tierra para actividades legales o ilegales. Más que seguridad democrática a sangre y fuego lo que tiene que haber es paz para todos, paz que se construye con justicia social, con obras, con desarrollo, con presencia del Estado en todos los rincones del país.
A Gabriel, con todo cariño y consideración le pregunto ¿cuál y cómo puede ser un tribunal de paz adecuado? ¿El que niegue de plano los falsos positivos y los crímenes de Estado? o ¿cuántos muertos hay que admitir para que el tema sea razonable? ¿Aquí cómo se mide la imparcialidad?
Jamás el fin justificará los medios, eso no es moral ni éticamente razonable. Eso no es admisible ante Dios ni ante la Ley.
Es lamentable que todos los de centro democratico simplemente repitan lo mismo, sin cambiar una coma, si el viejito del Uberrimo grita : todos contra la JEP, salen todos en corrillo , como ratones de laboratorio a expresar opiniones desafortunadas contra la JEP.
Parece que el costo de ser congresista es ese y que se les prohibe pensar.
Cualquier ser humano con dos dedos de frente, sabe que en un conflicto armado hay homicidios, hay combates, hay traiciones, desertores, gente que se enriquece , pero lo único cierto es que todos los sectores participan en mayor o en menor medida.
Guerrilla,paramilitares y ejercito tuvieron crimenes en su participación en este conflicto.
Pero tambien empresarios y politicos.
Todos deben responder
Excelente texto : «Yo no aspiro ni espero que el expresidente Uribe admita un comportamiento criminal, ni que sea enjuiciado y encarcelado; yo me conformo con que reconozca, al margen de la responsabilidad penal, que aquí hay una responsabilidad política, porque los muertos ahí están, con nombre y apellido»
La verdad su columna no me ha parecido atractiva, pero hoy veo que avanza en la madurez de su pluma,
En Risaralda hemos tenido representantes malos …. desconocidos…que no han aportado nada a la región ..pero este señor y Alejandro corrales …están pasados de malos … Por sus hechos los conosereis
GABRIEL JAIME NO ES NI POLITICO NI HOMBRE DE IDAEAS. SOLO PUBLICA POR FACEBOOK UNA QUE OTRA COSA SIN PIES NI CABEZA, SEGURAMENTE CON EL AFAN DE FIGURAR. SE RESPETA COMO SER HUMANO PERO COMO MIEMBRO DEL LEGISLATIVO… LO MISMO QUE LA MAYORIA…. SOLO BUROCRACIA Y OPORTUNISMO.