Una compañía farmacéutica en bancarrota, contrata a una aguerrida mujer dispuesta a cualquier cosa para resolver sus problemas personales que, sin tener formación académica ni experiencia en el mercado de productos farmacéuticos, cambia la realidad de dicha empresa. La estrategia fundamental propuesta por Liza, la nueva empleada, era hacer uso de sobornos a funcionarios de todos los niveles para obtener permisos y licencias, a la vez otorgar grandes comisiones de ventas a reconocidos médicos que se encargaran de recetar el producto insignia de esta compañía: un opiáceo muy adictivo de iguales características al FENTANILO, que emplean como placebo para el dolor con el que tratan enfermos terminales de cáncer, lo que les generó ingresos millonarios a los propietario de la compañía, transformando a la vez la vida de Liza a niveles nunca imaginados. Pero que ante la evolución de sus ingresos y ambiciones, también se convirtió en la ruina como consecuencia de sus actuaciones irresponsables y criminales. Esta es la historia de EL NEGOCIO DEL DOLOR, película norteamericana de 2023, dirigida por DAVID YATES y protagonizada por EMILY BLUNT…
Ahora que se revive el debate por la propuesta de reforma de la salud, hay que recordar que EL NEGOCIO DEL DOLOR que se vive en Colombia desde hace 30 años está asociado a la implementación de la Ley 100 de 1993 (Gaviria-Uribe), que ha generado una larga estela de mal servicio y corrupción, en donde unos pocos mercaderes de la salud se enriquecen, y la mala atención se extiende a lo largo y ancho del país, más la ausencia de control por parte del Estado como el factor común durante todos estos años.
La conformación de las EPS, se dio sin la mínima reglamentación que considerara la obligatoriedad de que dichas entidades fueran respaldaras con un sólido músculo financiero y muchas de estas se crearon con la simple presentación de la Cédula de Ciudadanía de su representante legal, sin el soporte logístico para el manejo de los recursos millonarios girados por el gobierno nacional.
Según la información dada por el director de ADRES, Jorge Gutiérrez Sampedro, la transferencia de recursos de la nación a las EPS durante 2023, fue de 84 BILLONES de pesos, y las entidades prestadoras de la salud EPS, debían tener reservas de 12 billones de pesos de tales apropiaciones, para poder atender contingencias, cosa que nunca se cumplió. Es más, el mismo dirigente de ADRES, sostuvo que, durante todo este tiempo las EPS han actuado como ruedas sueltas que no han recibido ningún tipo de control por parte de los organismos encargados de ese menester.
La ambición de los dueños de las EPS fue creciendo cada año en la medida que unas nuevas aparecían y otras eran sepultadas por los escándalos (arrancaron 157 y quedan 28), las deudas e incumplimiento de sus obligaciones que las hicieron inviables; dejando hospitales públicos y clínicas privadas en la total ruina, y sobre las cuales no hubo forma de proceder legalmente, pues no tenían con qué responder (¿recuerdan los últimos escándalos de MEDIMÁS Y SALUDCOOP?).
La demora en la asignación de citas con especialista (no hay agenda, siga llamando), el retardo en la autorización de cirugías urgentes (se han dado casos en que se le autoriza una cirugía a pacientes que han fallecido esperando), el uso de medicamentos genéricos que no brindan la misma garantía, más las interminables colas para su entrega, son parte de los problemas que se viven a diario en un sistema anacrónico en donde los propietarios de las EPS (muchos de ellos provenientes de clanes políticos regionales), se quejan porque dicho «negocio» no es rentable, pero se oponen a su transformación o desaparición.
Por primera vez un gobierno nacional, atendiendo el clamor de millones de colombianos que han sufrido la desidia y malos manejos de las empresas prestadoras de salud, está tratando de tramitar una reforma estructural a dicho servicio, en donde ha encontrado una férrea oposición de los mismos que han tenido intereses en dicho «negocio» a los que se han sumado algunos sectores como los parlamentarios verdes de Risaralda (CAROLINA-ALEJANDRO), porque se pretende quitar el manejo de los miles de millones de pesos que reciben y que son desgranados día a día, mientras que las deudas de las EPS con quienes les prestan servicios (IPS, farmacéuticas, laboratorios, etc.), se ahogan en interminable espera de que sean recogidas las carteras vencidas.
Uno de los objetivos principales de la reforma a la salud, es romper la INTEGRACIÓN VERTICAL de las EPS (hay EPS dueñas de clínicas, farmacéuticas, laboratorios), ya que con este sistema corrupto se permitió convertir el tema de la salud pública en un negocio de gran rentabilidad para los particulares, que tienen concentrado su centro de operaciones en las ciudades capitales, mientras en muchas de las regiones del país todavía no es posible tener el servicio de un médico(a), ni qué hablar de las horas de viaje que tienen que afrontar muchas personas para poder recibir atención especializada por la urgencia de una enfermedad.
Los congresistas que se oponen a la reforma a la salud son, en primer orden:
1) los uribistas, que votan negativo a todas las iniciativas que el gobierno Petro quiera introducir en beneficio de la gente;
3) los congresistas que tienen intereses en alguna de las EPS o reciben patrocinios económicos o burocráticos para que se rompan las vestiduras para protegerlas.
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Los hombres son pervertidos no tanto por la riqueza como por el afán de riqueza.
LOUIS DE BONALD
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AÑADIDURA 1. A las EPS que tienen la integración vertical, lo único que les falta para tener el negocio redondo es que sean las dueñas de las salas de velación, floristerías y de los cementerios. Como me dice un amigo: ¡no les des ideas!
AÑADIDURA 2. Se hace necesario y urgente aumentar los cupos a los médicos que deseen hacer especializaciones en las diferentes áreas, rompiendo esa mafia que mantiene imposibilitado el derecho de poder formar muchos más especialistas. No es justo que sea tan demorado el otorgamiento de citas para especialistas porque no hay los suficientes.
AÑADIDURA 3. EL NEGOCIO DEL DOLOR se empleó como estrategia política de las pasadas votaciones a la gobernación, pues una de las campañas convocó a los risaraldenses a recibir gratuitamente la TERAPIA NEURAL, como parte de la promoción del médico-candidato, llevando a miles de personas a esperar por horas que les fuera aplicada una inyección con el «agüita mágica». ¡No sé por qué me recuerda esto la historia de la película!