EL POBRE DEBATE DEL CONCEJO.

Fue aprobado en plenaria del Concejo de Pereira la deuda de 200 mil millones solicitado por el alcalde Salazar para realizar 4 proyectos de obras de  infraestructura. La continuación de los Colibríes, la glorieta de Corales, la remodelación del estadio Hernán Ramírez, incluida la pista atlética y la compra de maquinaria y el mantenimiento de vías urbanas y rurales. Obras que indudablemente el municipio de Pereira necesita para continuar por la senda de desarrollo, obras de infraestructura que aportaran a la movilidad, la conectividad y el desarrollo social y deportivo de la ciudad, estos aspectos no tienen ninguna discusión, sin embargo lo que estaba en cuestión en dicho debate del Concejo por parte de la ciudadanía no solo era que estas obras fueran necesarias, sino la manera como se van a financiar y los soportes y estudios que se tienen para su realización. Debate que era necesario profundizar con el fin de evitar sobrecostos de obras, problemas jurídicos y decisiones que pongan en riesgo las finanzas del municipio. Sin embargo dicha discusión fue desviada por parte de los señores Concejales que votaron positivo, por medio de cortinas de humo donde solo se dedicaron a justificar la necesidad de las obras, donde el concejal Maicol Lopera, único voto negativo, constantemente cuestionó y preguntó al secretario de hacienda Alexis Mejía, ¿por qué?, el municipio tenía que recurrir a la deuda teniendo en cuenta que el presupuesto municipal había aumentado de 800 mil a 1,3 billones por año y donde según la administración anterior este año habría un gran presupuesto para inversión producto del aumento del predial de los pereiranos?, ¿Dónde se estaban invirtiendo esos recursos y por qué no se priorizan para que el alcalde no tenga que recurrir a la deuda?. Estas preguntas no fueron respondidas por el secretario de hacienda ni en el debate del día 26 de agosto ni en el del 14 de septiembre en plenaria, donde solo se dedicó a argumentar que el municipio de Pereira tiene flujo de efectivo y capacidad de endeudamiento soportado por los indicadores de solvencia y sostenibilidad, pero nunca explicó qué pasaba con los recursos de inversión y cémo se estaban gastando en esta vigencia, cuestionamiento que tampoco fue resuelto por lo Concejales. Preguntas que tienen muchos aspectos implícitos, lo primero es que el alcalde de Pereira va a aplicar la cartilla del buen político para buscar todas la fuentes de financiación que sean necesarias sin importar las consecuencias o si generan una deuda a 10 años que con intereses nos va a costar unos 562 mil millones a los pereiranos. En pocas palabras nos aumentaron el predial pero el alcalde dice que no hay plata, después sale a pedir una deuda de 200 mil millones y como si fuera poco la doble calzada de la avenida del rio y la segunda fase de los Colibríes nos la cobrará por valorización. El objetivo del alcalde es hacer todas las obras a cualquier costo, el fin justifica los medios, francachela de contratos, donde los concejales no cuestionan la prioridad de las inversiones del presupuesto, donde se están derrochando enormes cantidades en logística, realización de eventos y contratación de personal para pago de favores políticos. Donde muy sonriente el alcalde en medio de un show sale anunciar que el alumbrado navideño no se hará desde diciembre sino desde noviembre lo cual le costará el doble a los pereiranos. Los concejales en medio de sus intereses se dedicaron a felicitar, abrazar y besar al alcalde en medio del debate, siendo los más amorosos, los liberales, que al parecer ya no conocen a sus exjefes Maya y Gallo de los cuales se favorecieron cuatro años y donde de un momento a otro después del 29 de octubre el único que quedó en oposición fue el concejal Lopera, el cual para ellos tiene la viruela del mono, dejándolo solo en el debate, ya ni lo conocen ni lo saludan.