El Poder de la Intuición

Los seres humanos estamos dotados de una serie de herramientas y capacidades innatas de las que, generalmente, poco o nada somos conscientes. Llevamos, sin excepción alguna, un tesoro por dentro y quien logra identificarlo, podrá hacer uso de las gemas y piedras preciosas que albergamos. Infortunadamente muchos mueren sin tan siquiera llegar a descubrirlo. Me refiero al poder de la intuición. Esta nada tiene ver con el género. Todos la poseemos, eso sí pocos la emplean a su favor.

La intuición no es una corazonada, como generalmente suele interpretársele. La corazonada es un vestigio que asoma, fruto de una experiencia. Algo nos sucede y entonces aquel recuerdo grabado emerge, trayendo consigo al presente una situación que nos dejó un aprendizaje, positivo o negativo; por consiguiente, automáticamente la mente evoca dicha sensación aterrizándola en el ahora. La intuición, en cambio, es un poderosísimo instrumento corporal que poseemos, cuya procedencia es de orden superior.

El cuerpo nos indica si algo nos conviene o no! Como un sistema de alarma, activa una señal que debemos identificar. Para ello es clave aprender a escuchar el cuerpo. El punto es que no solemos escuchar el cuerpo, especialmente en occidente. Es más, culturalmente se nos ha condicionado a silenciarlo: ¡Controla aquello que sientes! ¿Tienes dolor de cabeza? ¡Tómate una aspirina! No importa si esa alerta nos está sugiriendo qué hay algo que debemos atender. La razón desplazó la intuición. Se ataca la consecuencia, rara vez la causa y así en todo lo referente a los demás malestares corporales, especialmente.

Aprender a escuchar nuestro cuerpo nos conecta con la intuición. Para ello se requiere de entrenamiento. Escuchar el cuerpo es el primer paso. “Sentir lo que está ocurriendo contigo, es estar en contacto contigo”, afirma Marly Kuenerz, reconocida psicóloga clínica, especialista en Psicología Transpersonal, creadora del método terapéutico llamado El Juego de la Atención. La atención, agrega la autora, “Es un instrumento muy olvidado. Donde ponemos la atención, la nutrimos. Si no hacemos más que pensar en los problemas, los potenciamos”.

Hay que hacer pausas y sentir aquello que nos está ocurriendo! Estamos tan enfocados en lo que hacemos diariamente, que nos olvidamos de nosotros mismos. Al no tener la atención puesta en nuestro cuerpo, la intuición se nos pasa ya que se convierte en algo prácticamente imperceptible. Al entrenarnos en saber escuchar el cuerpo, en colocar atención en este, la intuición se nos revela siendo poderosamente útil ya que su origen es de carácter superior. Aquello que brota de ti, merece ser atendido en razón a que no te conducirá al error. En últimas, de dicho entrenamiento dependerán las buenas o malas decisiones que tomes en la vida.

Debemos aprender a escuchar nuestro timbre interior! Atender y escuchar el cuerpo es el camino para entrenar la intuición. Quizá allí radique la clave de lo que algunos llaman tener suerte. Uno de nuestros dos ojos debe siempre mirar hacia dentro. Mirar hacia afuera es conocimiento, mirar dentro es sabiduría.

*Andrés García.  Autor de el libro El Poder Infinito y Director de Cultura y Artes de Risaralda.