Pensando en voz alta.
Empezaron las especulaciones sobre el sucesor de Gustavo Petro. Los petribundos creen que el ungido ha de ser del mismo talante. Yo no lo considero así, pues, me parece que lo importante es una persona con recorrido democrático, amante de la paz y la justicia social. Ya propusieron a Gustavo Bolívar y a Daniel Quintero. Me gustan los dos; pero, Quintero tiene una cola muy larga para desenredar si quiere tener éxito en futuras aspiraciones y espero le vaya bien porque, si está limpio, Colombia necesita a ese super ciudadano.
También me atrevo a poner nombres: Roy Barreras, un político inteligente, sagaz y desde hace tiempo comprometido con el proceso de El Cambio que representa Gustavo Petro. Sin Roy no se hubiera armado la coalición que sacó adelante la más importante reforma del gobierno. Claudia López, a veces altanera y pendenciera, pero se la jugó contra la parapolítica que no es asunto de poca monta y apoyó dos veces a Petro. Con ella hay que hablar y no trabar más disputas porque es clave para avanzar en cualquier proceso democrático que continúe la línea progresista actual. María José Pizarro, más buena que el pan y el vino; limpia, recta, bien formada. Rodrigo Lara Restrepo, no sólo el palmarés de su padre, primer mártir del narcotráfico, lo certifica para competir democráticamente, sino su compromiso con Petro en la pasada campaña presidencial. Es un valioso activo de la democracia. Guillermo Rivera, bueno. Iván Velásquez, Alfonso Prada y Luis Fernando Velasco, excelentes. No podemos descartar a Gloria Inés Ramírez, de fuerte raigambre popular. Luis Gilberto Murillo, deberá estar en el sonajero del 26. Carolina Corcho no tiene presa mala. Ni se diga de esos grandes: Iván Cepeda, Juanita Goebertus, Daniel Rojas, Luis Carlos Reyes, David Rasero, María Fernanda Carrascal y Esmeralda Hernández, entre otros. Muy jóvenes algunos, pero es necesario tirarlos al ruedo para foguearlos, pues, son promesa y gran esperanza para el país.
Fundamental definir reglas de juego claras, precisas y democráticas como asumir el compromiso de respetar el candidato y el proyecto político escogidos. Urge unir todos los partidos alternativos en uno solo y luego confeccionar listas cerradas con mecanismos limpios. No más montones de partiditos cuyo único propósito es vender avales. Eso no sirve a la democracia.
Izquierda, siga con el divisionismo, las ambiciones, la envidia y la estupidez para llorar en el 26 como tontos lo que no fuimos capaces de defender con inteligencia y sentido común. La derecha ya está frotándose las manos observando cómo los infantiles, altaneros y amnésicos izquierdistas, van camino al abismo y de paso abren la senda a otro Laureano, Turbay, Uribe, Fujimori, Bukele o Milei.
*Felicitaciones a la doctora Luz Adriana Camargo, nueva fiscal que pone a temblar a los que sabemos.
*Mancuso al expresidente Uribe: “oye, te hablo desde la prisión”.
*La derecha es confusa y “confusionante”. Si el presidente señala falencias, es pendenciero. Si se sienta a dialogar, qué estará tramando. Sean serios, argumenten, construyan, no sean bulto de sal.
Jaime Bedoya Medina