Que un muerto vote, financie campañas y reclame subsidios, eso ya supera toda la ficción Hollywoodense, pero que nunca se encuentre a los responsables de esa ‘resurrección’, no aparezcan pruebas de verdad contundentes que sirvan para abrir y concluir procesos que castiguen a los responsables y que encima, pasados unos días nadie se acuerde de la ‘invasión zoombie’, eso ya raya en la total ineptitud.
El país del Sagrado Corazón al que le sugieren una ‘cuarentena’ inteligente, mientras la gente busca la cura del Coronavirus en pelos hervidos, limones cortados en seis, en gel desinfectante y papel higiénico, parece que está preparado para todo, menos para la obrar bien. Aquí con tristeza la llamada ‘malicia indígena’ sigue siendo un don preciado de enseñanza y eso de que “el más vivo vive del bobo” no parece un viejo adagio sino ley.
Es triste que en plena crisis de salud a los colombianos les roben en la cara, cobren latas de atún a 20 mil pesos y aparezcan como beneficiarios de ayudas, cadáveres ¡así sin más! es frustrante, muy frustrante, tan frustrante (insisto) como cuando denunciaron las irregularidades de esas asignaciones y se cayó (por conspiración del universo) la página donde podían consultarse los supuestos tres millones de beneficiados (la cifra entre gente de aquí y del más allá, claro está).
Todo esto es tan increíble, como que a la par de este novelón se vean trapos rojos en invasiones y barrios vulnerables, como señal que allí impera el hambre pero no llegue un mercado… porque es que entregar un mercado es muy difícil, pero eso sí, no nos llamen para resucitar muertos, que pa eso sí somos los verracos.
Recuerdo un informe de 2019 de Transparencia por Colombia en el que decía que se habían comprobado unos 20 casos de personas fallecidas que aparecieron como aportantes de candidaturas al Congreso de la República, la mayoría de estos en las elecciones de 2015 (en ese año 18 muertos aportaron recursos económicos a las campañas). Los otros dos casos se presentaron en las elecciones a Congreso de 2018…¿pero y qué pasó después de eso?, al parecer nada porque de eso no se volvió hablar, pero ‘los muerticos’ siguen bien activos.
Tenemos una memoria a corto plazo, tanto que me atrevería a decir con tristeza que pasado un año de este virus, lo que vivimos hoy no será más que un recuerdo y poco se habrá cambiado en pensamiento o acción.
Incluso podría asegurar que de aquí a las próximas elecciones a muchos se les olvidará el proceder de varios de los políticos de turno y repetirán no solo votación, sino lechona, fiesta, cemento y ladrillo. Da igual que gane el que gane, izquierda, derecha, centro o los del partido del Tomate (que no son un mito urbano, en realidad existieron), algunos votantes seguirán de cuarentena y cuando venga otra pandemia, conspiración o caiga un meteorito y nadie los ayude o los proteja dirán que todo fue a sus espaldas.. Mejor dicho yo creo que para las próximas emergencias es mejor que comencemos a aprendernos esta canción:
“A mi amigo blanco herrera le pagaron su salario
Y sin pensarlo dos veces salió para malgastarlo,
Una semana de juerga y perdió el conocimiento
Como no volvía a su casa todos le daban por muerto”
Aunque seguramente otros, los encargados de las ayudas, cuando se les cuestione responderán para lavarse las manos y sin el menor sonrojo:
“No estaba muerto
Andaba de parranda”
¡Qué tal los sinvergüenzas!
Me encuentro con una gran satisfacción al leer personas como Martha Rotavista Pinzón, excelentes apreciaciones de temas actuales sus conceptos más que acertados, demuestran y dispiertan pasión en sus lectores, forma cruda de presentar realidades que superan la ficción, representante digna de una generación que no se resigna a contribuir con la inoperancia de Un sociedad metalizada y cegada por la ambición desmedida de poder que. Les impide ver el endito futuro que está tan cerca de sus narices, en cambio visualizan sólo montañas de fortunas adornadas de estupideces y falacias que ni ellos mismos alcanzarán a disfrutar ni al menos observar debido a su maldita ceguera alimentada por una ambición sin límites ni fronteras. Profe Martha un abrazo rompecostillas un deseo enorme de verte triunfar y mntones de fuerza y deseos de transmitirte coraje y mucha suerte, el mundo es para los que creen en sí mismos, **Eres una Triunfadora**
Un abrazo Guillo. Muchas gracias por leerme y por esas palabras.
Excelente reflexión acerca de la corrupción y el pensamiento corrosivo de nuestra hermosa cultura Colombiana. Me gusto mucho
Desafortunadamente en momentos difíciles No entiendo como existen personas con tanta maldad, sin ningún animo de hacer algo bueno por los demás …
Animo a todo los que luchan por hacer el bien esto siempre va a ser muy satisfactorio mucha fe y esperanza.
Martica, Ayer mismo té escribí mi comentario, pero según Lucy no hice click en “ publicar Comentario “, entonces no apareció publicado. Había escrito que me da Pena Ajena, pero eso es algo común y corriente en este País del Sagrado Corazón, ya no le da a uno ni rabia, más bien desconsuelo, Angustia e Impotencia. Te Felicito de todo Corazón, por el enfoque Conceptual tan Real y tan Profesional que le diste al Tema, por esa Brillante y Contúndete redacción. Me reitero en lo que te expresé en el primer Comentario. Eres un “ VERRACA “ y una Comunicadora de “ Raca Mandaca “. Un Abrazo de Oso Cariñoso.
Los quiero mucho. Muchas gracias por leerme. Y un abrazo igual para todos
Admirable columna.
Y cabe anotar, que el transito de la corrupción, de la estafa, el mercado de intereses personales, es como una puerta giratoria, por la que circulan los politiqueros de turno.
Así es. Desafortunadamente es muy triste la situación. Muchos saludos
Estimada Martha: felicitaciones. Has abordado este aspecto de la corrupción desde un punto neurálgico: un pueblo al que manipulan con almuercitos y mercados es un pobre pueblo incapaz de levantar una bandera para defender lo suyo.
Me encantó tu artículo y lo voy a difundir en las redes. Necesitamos que mucha gente sepa esto.
Fuerte abrazo.
Muchas gracias por compartirlo Ferley, un abrazo
Que importante reflexión Martica, quede en shock .
Es muy triste Sol. Un abrazo