POR LUIS ALBERTO MARTÍNEZ – SIN LÍMITES
Es costumbre general que cuando una persona fallece le llueven hermosas coronas de flores y los más lindos ramilletes de palabras elogiosas acerca de lo que fue su paso por esta bendita tierra, loas inspiradoras que ponen a punto de volver a la vida al difunto.
En dolorosos momentos lágrimas de tristeza de amigos y familiares bañan las salas de velación. Sucede con frecuencia escuchar lo prodigioso que solía ser en su diario vivir, expresiones de pesar y condolencias, tan habituales en estos casos: era un buen esposo, buen hijo, un padre ejemplar, un jefe extraordinario, excelente trabajador, no faltaba a la santa misa los domingos, en fin, comentarios florecientes de virtudes. Todo era magnifico en esa calidez humana. Bien dicen, “No hay muerto malo”.
Los halagos y complacencias en vida son muy importantes porque fortalece el alma, enaltecen el espíritu, y permiten compartir en familia el laurel de reconfortantes formalidades.
“En vida hermano”. Podemos escribir resaltando las bondades de nuestros semejantes, entregándoles un recordatorio por su intachable conducta, o simplemente como manifestación de amistad y aprecio; pero en vida hermano.
Algunas entidades efectúan una decorosa acción entregando a distinguidos servidores apreciadas distinciones. Así mismo, organizaciones deportivas exaltan a sus talentosos atletas, los cuales reciben trofeos y placas de reconocimientos, aunque estas tienen poco valor económico, reconfortan y los convocan a conquistar nuevas metas.
También, Asociaciones Periodísticas, como ACORD –Asociación Colombiana de Redactores Deportivos- premian anualmente en ceremonia especial, a los mejores atletas del país. En Risaralda esta entidad cumple con este postulado y además entrega la distinción “Toda una vida en la radio”, a quienes efectivamente han dedicado gran parte de su existencia al servicio de los medios informativos.
Bueno es reconocer la labor del PRI, Periodistas de Risaralda que periódicamente congratula, a personalidades representativas de gremios o empresas, en sencillos actos.
Igualmente, la Revista Espectacular 2000, -veintiocho años de circulación- resalta las obras y realizaciones de empresarios, políticos, líderes populares, periodistas y locutores, bajo el slogan “Solo noticias positivas”.
Cuidémonos, no sea que el virus asesino nos coja desprevenidos y nos lleve a la tumba sin haber recibido Galardón alguno, testimonio por todo lo benigno que fuimos en nuestro brillante existir.” En vida hermano”. He dicho.
Bien dicho, saludos.