¿Ónde está Dios? Onde te salga el Sol. Fragmento del libro La Vorágine, del escritor colombiano Jose Eustasio Rivera.
La música como las lágrimas son oraciones. Las lágrimas nos acercan hasta Dios cuando no podemos encontrar las palabras, decía Rumi, erudito y teólogo islámico del siglo XIII.
Gracias al Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, en el marco del Plan Nacional de Música para la Convivencia, las Estudiantinas Regionales nacen al amparo del programa Sonidos para la construcción de Paz, iniciativa que – además de fortalecer el entorno y crear oportunidades laborales dignas – fomenta la asociatividad, los procesos formativos y los derechos culturales por, con y para la ciudadanía. Por esta valiosa razón damos la bienvenida a la Gira Nacional de las Estudiantinas Regionales de Colombia, “Un cafetal florido”.
Las personas mienten pero la música jamás lo hace. Desde Risaralda, territorio sonoro, saludamos con afecto a los 144 músicos y 6 Directores artísticos que integran las Estudiantinas del Valle del Río Cauca, la Estudiantina de Los Andes Antioqueños, la Estudiantina del Alto Magdalena, la Estudiantina del Antiplano Cundiboyacense, la Estudiantina de la Montaña Santandereana y, por supuesto, a nuestra Estudiantina del Eje Cafetero, conformada por 25 estudiantes de Caldas, Quindío y Risaralda, bajo la dirección musical del Maestro Julián Ramírez Molina.
La tiranía del Yo es demasiado agotadora. Hay un sonido profundo que conmueve la tierra: La Música. Todas las promesas de Dios se cumplen a través del Arte. El objetivo de la vida no es ganar dinero. Es crear riqueza y en ese sentido Risaralda es potencia Artistica y Cultural de Colombia, un departamento inmensamente rico en su ecosistema Cultural, diamantino en su expresión musical. Mario Mendoza, escritor, maestro y colega – como inmerecidamente me ha llamado – dijo en una ocasión: El alma ha estado enferma desde siempre y sanarla ha sido muchas veces uno de los más nobles objetivos de la literatura y el arte.
Pues bien, que el bello momento musical, en la fugacidad de la existencia humana, que vivimos esta noche en Risaralda, sea un pacto para la reconciliación, un pacto para perder un YO y ganar un NOSOTROS desde y junto al astro Rey: La Música. ¡Bienvenidos y muchas gracias! (Palabras de bienvenida a Risaralda a las Estudiantinas de Colombia, de mi autoría)). *Director de Cultura y Artes de Risaralda.