La problemática de los habitantes de calle en Pereira se ha convertido en una cuestión urgente que trasciende solamente lo visible. No se trata solo de personas que caminan sin rumbo por la ciudad, sino de un problema profundo que involucra diversas dimensiones: lo social, familiar, de seguridad, salud pública, consumo de drogas y de criminalidad. Esta realidad nos interpela como sociedad y nos obliga a reflexionar sobre cómo abordar esta situación desde un enfoque integral.
Las historias detrás de cada habitante de calle son reflejo de una serie de fallas en nuestra estructura social y familiar. El desempleo, la violencia intrafamiliar, las adicciones, los trastornos mentales y la ausencia de redes de apoyo son factores que empujan a estas personas a la calle. Cada rostro es un testimonio de un sistema que, en muchas ocasiones, falla en proteger a los más vulnerables. Es necesario que reconozcamos que estas personas no eligieron su situación, sino que son víctimas de un círculo vicioso del que es muy difícil salir.
La presencia de habitantes de calle en el centro de Pereira no solo genera una percepción de inseguridad, sino que en muchos casos está asociada directamente con actividades delictivas, como la venta y consumo de drogas. El centro de la ciudad se ha convertido en un punto crítico donde expendedores y consumidores se reúnen, aumentando el problema. Esta situación no solo afecta la imagen de la ciudad, sino que también incrementa la violencia y la sensación de inseguridad entre los ciudadanos. Es un círculo vicioso en el que la marginalidad lleva a la delincuencia, y la delincuencia refuerza la marginaldad.
La vida en la calle tiene un impacto devastador en la salud pública. Las condiciones de insalubridad en las que viven, la falta de acceso a servicios médicos y la prevalencia de enfermedades infecciosas, así como trastornos mentales, son alarmantes. Además, el consumo de drogas, que a menudo es facilitado por la presencia de expendedores en zonas céntricas, agrava el estado de salud de estas personas y representa un reto adicional para las instituciones de salud pública, que deben hacer frente a esta situación.
Para enfrentar esta problemática, es fundamental adoptar un enfoque integral que contemple no sólo la asistencia inmediata, controles con la policía, control del espacio público, sino también soluciones a largo plazo. Es necesario fortalecer las políticas de prevención, creando programas que identifiquen y brinden apoyo a las personas en riesgo de caer en la indigencia antes de que lleguen a las calles, situación que se puede identificar en los barrios y en los colegios de la ciudad.
Asimismo, es necesario mejorar las redes de apoyo, ofreciendo servicios de salud mental accesibles y programas de rehabilitación para aquellos que luchan con adicciones. La creación de albergues y viviendas de transición, junto con la implementación de programas de inserción laboral, son pasos esenciales para brindar a los habitantes de calle una oportunidad real de reconstruir sus vidas.
En cuanto a la situación del centro de la ciudad, es urgente que la administración municipal implemente medidas más eficaces para combatir la venta y el consumo de drogas. Esto incluye una mayor presencia policial, pero también programas de rehabilitación y reintegración para aquellos atrapados en el ciclo de las drogas. Sin embargo, más allá de las políticas públicas, se requiere un cambio en la percepción social. Debemos dejar de ver a los habitantes de calle como una amenaza y empezar a verlos como lo que son: seres humanos en necesidad de ayuda y comprensión. Solo entonces podremos construir una sociedad más justa y equitativa, en la que nadie se vea obligado a vivir en la calle.
Esto es de nunca acabar. Ya que no hay ni recursos ni programas ni empleo para estas personas y cada dia la Ciudad se ve mas inmabadida de ratoneros y de asecinatos.
Excelente mensaje final son seres que necesitan ayuda y tenemos que hacer lo posible por recuperar estás vidas que se encuentran secuestradas por las diversas situaciones que cruzan espero poder ayudarte en los que este a mi alcance
Este ha sido x años un problema para todos los gobernantes a ni vel municipal. En este momento estoy pendiente para graduarme como gestor de salud mental, pero y no se como puede la Secretaria de salud para apoyarnos y nosotros prestar nuestros servicios como Gestores en ese campo. Pienso que solo son programas connlos cuales se dan infulas la Secretaria, porque igual como Gestores no ofrecen cancha en ese sentido para poder aportar(proyectos,programas etc) que ayuden a livianar ese problema de habitantes de calle.