Por Juan Antonio Ruiz Romero
“Yo no sé leer ni escribir. Por eso, cuando las profesoras mandaban las tareas, me ponía nerviosa y no sabía qué hacer para ayudarles a mis hijas. Ahora como me mandan audios y videos, entiendo mucho mejor y les puedo colaborar”.
Este testimonio en audio de una madre de familia del colegio Jaime Salazar Robledo de Villa Santana muestra uno de los efectos, en este caso positivo, de la virtualidad educativa que nos decretó la pandemia.
Mientras la comunidad educativa analiza los pro y contra de regresar progresivamente a las aulas a partir de agosto próximo, hoy quiero compartir la experiencia personal de participar en el proyecto pedagógico La Escuela es Mi Casa, que se emite de lunes a viernes, entre 9 y 10 de la mañana, a través de la emisora Ecos 1360 Radio y sus canales digitales.
El programa lo realizan desde mayo pasado las instituciones educativas Jaime Salazar Robledo de Tokio y Hugo Ángel Jaramillo de la comuna del Café, gracias al apoyo de la Universidad Tecnológica de Pereira y el Sistema Universitario del Eje Cafetero, Sueje, entidades públicas encargadas de la administración y operación de ambos megacolegios.
La Escuela es Mi Casa forma parte de la estrategia multimedia definida por los dos planteles, para continuar el proceso educativo en los hogares y el cual se soporta en el uso de WhatsApp, las páginas de Facebook de las instituciones educativas, la distribución de guías metodológicas y de evaluación; la asesoría telefónica personalizada de los profesores a los estudiantes y el programa radial, en el cual se comparten experiencias exitosas, se generan contenidos de las diferentes áreas y sobre todo, se reúnen en una cabina virtual, las voces de toda la comunidad educativa: docentes, directivos, estudiantes, padres y madres de familia y dirigentes comunitarios de cada sector.
Ese acompañamiento virtual a las familias; las charlas de la Escuela de Padres por Facebook Live y novedosas propuestas como la Mesa de Resolución de Conflictos en el Hogar del colegio Hugo Ángel Jaramillo, han servido para evitar el maltrato y la violencia doméstica, tan comunes durante la cuarentena.
Quiero destacar también mi admiración profunda por el compromiso, voluntad y diligencia del equipo de coordinadores de cada colegio: Angélica Patiño, María Luisa Ríos y Kelly Guarín del Hugo Ángel; Julieth Paternina, Marta Piedad Arango, Rachel Bernal y Eduardo Pulido del Jaime Salazar, quienes además de sus responsabilidades cotidianas asumieron la selección e investigación de los temas; la escogencia de los invitados, la elaboración de guiones y podcats, la musicalización y la motivación a los chicos y chicas para que participen en el programa.
Durante el primer mes y medio al aire, hemos conocido la experiencia de los estudiantes de Tokio que siembran sus huertas caseras y ya saborearon los fríjoles, cebollas y ají de sus emprendimientos. Nos enteramos que, a pesar del confinamiento, las bibliotecarias de ambas instituciones siguieron activas, compartiendo por correos electrónicos y celulares, libros y cuentos digitales para sus comunidades educativas y hasta convocaron desde la virtualidad, el festival conjunto de poesía “Entre tú y yo”.
En otros programas aprendimos la historia de las pandemias; el uso de las matemáticas en la actual crisis sanitaria y descubrimos las rutinas de ejercicios físicos, que envían los profes de Deportes del Hugo Ángel, para todos los integrantes de la familia.
Nos entusiasmó el avance del bilingüismo y el pensamiento científico en ambos megacolegios; el semillero de artes y avistamiento de aves en la comuna del Café; la celebración de la afrocolombianidad en Villa Santana y el testimonio de egresados de ambas instituciones que hoy estudian sus carreras tecnológicas y profesionales en la UTP.
En resumen, La Escuela es Mi Casa es una diaria provocación para aprender, indagar, profundizar y , en el caso mío, creo que lo han logrado.
Gran admiración, Señor Columnista, exaltar los procesos realizados por dichas comunidades educativas.
Orgullo y ejemplo, que deben promocionar a través de las redes sociales, los noticieros nacionales y regionales.