Libre Opinión

Ferley Henao Ospina

Una ciudadanía sensible, responsable, participativa y preocupada por lo que pasa en Pereira y en Risaralda, se levantó el miércoles pasado opinando a propósito del artículo ¿“Cómo hacen el Plan de Desarrollo”?

Es tan importante lo que los lectores opinaron allí que le pedí al director de El Opinadero el favor de incluir una columna que contenga estas maravillosas opiniones, tan interesante en una como la otra. Léanlas:

Leyla Chujfi.– He pensado mucho sobre el tema que toca Ferley, los planes de desarrollo a nivel nacional realmente son hechos por gente que ni siquiera maneja la teoría de desarrollo de economía de producción y menos de producción agrícola y pecuaria. Somos un país donde el agro es la mayor fuente de empleo y de desarrollo con posibilidad de ser materia prima para fomentar la industria en pequeñas y medianas empresas donde tendría otro rubro de generación de empleo, y por ende la comercialización de las dos anteriores aportaría a la solución de otro tanto en empleo.

Cuando en un país no se tiene claro ni siquiera qué es una cadena de producción mucho menos se van a tener claro las soluciones de desarrollo de regiones y de país.

Está bien que no sepan, pero ni lógica le ponen al tema.

Es que en esas oficinas deberían poner es campesinos y no yupis de Harvard.

Martha Cecilia Meza García.-  Rigor en cifras, en referentes teóricos y opiniones de quienes en su propia realidad, padecen el abandono estatal.  Los planes de desarrollo, cargados de tecnicismos, de eufemismos. Con conceptos puramente teóricas, que no llevan al plano de lo práctico.  El campesino en abandono en infraestructuras, en educación, salud.

Las cifras expuestas, reales, desenmascaran a muchos politiqueros, que se asustan, pues ellos han sido cómplices: por acción u omisión, del abandono de los campesinos.

Juan García.- El olvido y el atraso de la ruralidad en Colombia no solo es inhumano e injusto para el campesino y sus familias sino también necedad de una sociedad creciente que demanda alimentos pero prefiere importarlos que producirlos. Dificultades como esta pandemia debieran sacudir los cimientos de la sociedad y obligarla a repensar lo fundamental y trazar estrategia en el largo plazo que permita el desarrollo sostenible de todas las comunidades.

Guillermo Echeverry Jaramillo, La Celia, Risaralda.– Un “plan de desarrollo” es la copia de otro “plan de desarrollo”. Con WORD se le da “copiar y pegar” y ya… Como nada de eso se va a hacer: lo mismo da. Y todos “contentos”.

Omar Palacios.– Ferley buen día para vos y todas y todos los que estamos metidos en esta cultura gracias por sus APOYOS, los campesinos de Colombia somos NN

Luisa.– Seria una maravilla que EL campo vuelva a surgir con El amor y EL entusiasmo de épocas pasadas donde había, esperanza en desarrollo y sostenibilidad.

Por mi parte, como respuesta a esas valiosas intervenciones ciudadanas, digo que el agro surgirá de la mano de una ciudadanía empoderada y convencida de que la comida no se debe importar y que el campo es lo que nos debe importar, porque el campo es la seguridad alimentaria de la ciudad.

La pandemia va a dejarnos como lección que el campo es para protegerlo y cultivarlo y que de allí debe surgir nuestro alimento. Que la importación de alimentos es un crimen con los campesinos y con la economía del país y de las regiones.

La inteligencia de la mujer colombiana, – que no es la que reflejan esas funcionarias que hablan mucho pero dicen poco,- ha salido a relucir aquí para decirle a los que están allá arriba, que así como las están haciendo, no es como deben hacerse las cosas.

Que interpretaciones más apegadas a la realidad y al buen juicio las que hacen como una invocación seria a cambiar el modo como tiene que funcionar el estado.

Ciertamente, tras esta pandemia lo que está amenazado es la seguridad alimentaria. Bienvenida la intervención de la provincia en este foro realmente participativo.

A los señores Alcaldes y al señor Gobernador de Risaralda respetuosa y comedidamente les sugiero que aprovechen esta oportunidad para ajustar, corregir y/o ampliar sus planes de desarrollo, particularmente en el aspecto RURAL, con énfasis en la producción agroalimentaria, aspecto en el que han quedado extremadamente vulnerables.                                                                                                                         

Hasta el Lunes 15 de Junio de 2020, el Gobierno Nacional mediante Decreto 683 del 21 de Mayo, concede la excepcional e irrepetible oportunidad de presentación, ajustes, discusión y aprobación de los Planes de Desarrollo Municipales y Departamentales, enmarcados en los artículos: 1°, 2° y 3° del referido Decreto excepcional.