Para atender a una población de 2 millones 536 mil 643 habitantes*, los tres departamentos del Eje Cafetero contaban, antes de la pandemia, con 317 Unidades de Cuidado Intensivo, lo que representaba una cama especializada por cada 8 mil personas.
En el caso de Risaralda, de las 137 UCI reportadas, 11 son pediátricas y 29 neonatales, con lo cual la disponibilidad se reduce a 97 camas. Todas se encuentran en Pereira.
El departamento de Caldas cuenta con 136 UCI para pacientes críticos, tanto en Manizales, como en los hospitales de La Dorada, Salamina y Chinchiná.
La oferta existente de Unidades de Cuidado Intensivo en el Quindío es de 44 camas.
De acuerdo con lo expresado por nuestras autoridades de salud, la meta para enfrentar el virus es duplicar la capacidad instalada en la región y en el país. Caldas quiere llegar a 180 UCI; Risaralda a 194 y Quindío a 75.
En resumen, tenemos 317 Unidades de Cuidados Intensivos en los tres departamentos y el objetivo es, en las próximas semanas, pasar a cerca de 450, con lo cual se ofrecería una cama para cuidado especializado por cada 5.600 personas.
El problema son los recursos. Por ejemplo, al principio se anunciaron 250 cubículos para el Centro de Baja Complejidad de Expofuturo y por ahora, solo habilitaron 150 camas. Y una Unidad de Cuidado Intensivo, además de ventilador mecánico o monitores, requiere personal especializado, tanto en medicina como en enfermería, ya que el estado de los pacientes exige atención permanente.
A nivel nacional, la capacidad instalada de Unidades de Cuidado Intensivo antes de la llegada del virus, era de 5.684 y de Cuidado Intermedio: 7.888. Estas últimas, son las más fáciles de adecuar con ventiladores mecánicos, con lo cual -si se consigue la dotación correspondiente debido a la escasez de equipos en el mercado y si se aprueba las fabricación en serie de los prototipos exitosos diseñados por las universidades colombianas- enfrentaríamos los días pico del Covid-19, con una oferta inicial de 13 mil 500 Unidades para enfermos críticos, que requieran soporte vital y monitoreo permanente.
Eso quiere decir que para los 50 millones de colombianos tendríamos aproximadamente una Unidad de Cuidado Intensivo por cada 3.700 habitantes. Claro, si las UCI estuvieran desocupadas. Pero un paciente crítico con Covid-19 tendrá que disputarse el cupo con personas infartadas o en coma por accidentes cerebrovasculares, con otros pacientes graves y quienes se encuentren en proceso posoperatorio.
Las medidas para enfrentar la pandemia se han tomado. Por ello, la importancia de la cuarentena, del aislamiento social y de quedarse en casa. Sin duda, es mejor el autocuidado que el cuidado intensivo.
*Datos marzo 2020, Oficina de Asuntos Económicos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Asi es, debemos concientizarnos y evitar catástrofes como la de otros países!