El programa Mi Casa Yá, viene desde el gobierno Santos en el año 2015, Desde su creación a la fecha más de 250.000 mil familias se han visto beneficiadas con este programa; este ha ofrecido subsidios de vivienda a las familias que devenguen de cero a cuatroc salarios que quieran hacer realidad su sueño de tener casa propia en el segmento de vivienda de interés prioritaria (Vip) o de interés social (Vis). Sin embargo para este año la Ministra de vivienda Catalina Velasco y Fonvivienda, han anunciado que el programa tendrá modificaciones sustanciales que tienen bastante inquietos y preocupados a los beneficiarios y al sector de la construcción. Entre las principales modificaciones al programa es que el subsidio ya no será asignado según el criterios de los salarios devengados, sino que será por la clasificación que las familias tengan en el Sisben (sistema de información de beneficiarios).
Esto preocupa enormemente a las familias colombianas ya que la mayoría de estas no están inscritas, especialmente las de clase media que eran las que por lo general accedían al programa en el segmento de vivienda de interés social.
Es importante tener en cuenta que el programa de mi Casa ya, es articulado por medio de crédito hipotecario, o sea que se requiere de la banca comercial, situación a la que no es tan fácil de acceder teniendo en cuenta que solo las familias que cuentan con un ingreso establecido, pueden aplicar a dicho programa con viabilidad de crédito, donde por lo general lo hacían las familias de clase media.
A mi parecer, existe una enorme incoherencia de la ministra frente al enfoque que se le quiere dar, ya que la mayoría de familias que se encuentras inscritos en Sisben, por ser familias vulnerables o de menores ingresos tienen muchas limitaciones para acceder a créditos de vivienda y la muestra de eso es que en los comportamientos históricos del programa, las familias que más tuvieron acceso al programa se encontraban en el segmento de clase media por poder acceder a crédito y no se encentraban inscritos en el Sisben.
Acá el gran filtro es el acceso al sistema financiero, por eso como se lo propusimos al Dr Luis Fernando Velasco (Alto Consejero para las regiones) en reunión personal la semana pasada con el progresismo liberal de Risaralda, es importante estructurar programas a familias vulnerables en el segmento Vip, donde el cierre financiero sea asociativo entre los entes territoriales, la nación y las familias.
Las alcaldías pueden poner los terrenos, las cargas y un porcentaje del costo de la vivienda y la nación y las familias ponen el resto. Pero bajo ningún aspecto este tipo de vivienda Vip es viable por medio de crédito como se encuentra amarrado con Mi casa yá. Otro aspecto que hay que analizar es que el Sisben prácticamente es inoperante en los entes territoriales, en este momento la alcaldía de Pereira ni siquiera ha contratado el personal para operar, o sea que existen enormes falencias operativas y administrativas para incluir de manera masiva a los ciudadanos y realizar el procedimiento de encuestas, parece que la ministra no hubiese tenido en cuenta este detalle.
Quedamos enormemente preocupados con el futuro que tendrá el sector de la construcción ya que en el año 2022 se comercializaron 234.592 viviendas nuevas en Colombia donde 168.224 pertenecen al sector Vis. Muchas de estas familias están a la espera del subsidio de Mi Casa Ya, por tal motivo es importante que desde el Ministerio den plena claridad sobre qué pasará con estas familias y si esta transición en el programa los puede afectar. De igual manera es importante saber ¿cómo funcionaran las inoperativas oficinas del Sisben en los entes territoriales para darle respuesta a tal actualización e inscripción de la población?, esta transición podría afectar enormemente el dinamismo del sector constructor para el 2023 en medio de la crisis económica que enfrentamos.