Por LUIS FERNANDO CARDONA G
En mis inicios como jefe de prensa de Telecafé en Manizales, por allá en el año 1991, me instalé en un apartaestudio del edificio Tamanaco, una joya de la arquitectura republicana diseñada y construida en 1927 por el ingeniero Manuel Rincón y la Ullen & Co.
Localizado a un costado de la plaza de Bolívar y diagonal con las antiguas instalaciones de la Industria Licorera de Caldas y la Gobernación de ese mismo departamento, el Tamanaco fue remodelado en 1989 por el arquitecto Rubén Coconubo Sánchez.
Es una construcción de planta rectangular cuadrada con estructura en concreto reforzado que termina en una cúpula desde donde podía divisar en todo su esplendor la vida nocturna manizalita.
Los propietarios, más por aportar a la conservación ambiental que por ahorrar algún dinero, instalaron paneles solares en la azotea, que me permitían en las mañanas darme un baño de agua caliente, algo nada despreciable para un calentano como yo, en una ciudad donde la temperatura promedio era de 14 grados centígrados.
Ya para entonces, el mundo estaba advertido de los efectos del cambio climático, que había provocado el deshielo del casquete polar del Nevado del Ruiz y que hoy es causa de huracanes, ciclones y tsunamis que llevan muerte y desolación al mundo entero.
La Central Hidroeléctrica de Caldas, Chec, era el principal proveedor de energía en bloque de Pereira a través de las Empresas Públicas, que procuraban algo de independencia energética a través de la construcción de la microcentral Nuevo Libaré, nada significativa ante la gran demanda energética de la capital risaraldense.
Ese mismo año, 1991, se presentó el fenómeno del «NIÑO», que secó la mayoría de los embalses del Sistema Eléctrico Nacional por lo cual el país, y nuestra región, se vieron sometidas al más intenso y prolongado racionamiento que recuerde la historia entre el 2 de marzo de 1992 y el 1 de abril de 1993, con una intensidad superior a 4 horas diarias.
Esto precipitó la escisión de Empresas Públicas de Pereira en cuatro empresas: Telefónica, Energía, Agua y Aseo, y posteriormente, la venta del 49 por ciento de las acciones de la Empresa de Energía a Enertolima, propiedad del empresario Alberto Ríos Velilla.
Ayer, en el kilómetro 4 de la vía al corregimiento de Combia, la Empresa de Energía inauguró la primera granja solar fotovoltáica en el Eje Cafetero y única del país en zona de ladera.
En una extensión de siete hectáreas, distribuida en tres lotes: Barranquero, Granadilla y Colibrí, con un total de 15.660 paneles, cuenta con una potencia instalada de 6,24 megavatios pico, con los que se generarán 10,8 gigavatios hora año, lo que equivale al consumo permanente de 7.300 hogares pereiranos. Energía que se conectará al Sistema Interconectado Nacional.
Esta granja se suma a otros nueve sistemas fotovoltaicos que ya ha instalado Energía de Pereira en otros lugares de la ciudad como el Aeropuerto Matecaña, el Bioparque Ukumarí, las universidades Tecnológica y Libre, el acueducto Viva Cerritos, el Centro Comercial Alcides Arévalo, Victoria Centro Comercial y el Liceo Pino Verde.
El mundo está cambiando. Las energías alternativas se imponen. Los países toman conciencia y adoptan políticas públicas para desincentivar el consumo de energías a base de combustibles fósiles. En materia automotriz, comienza el conteo regresivo para la conversión de los autos en eléctricos, a fin de ahorrarle al mundo una enorme huella de carbono que aplace los efectos del cambio climático. Se hace imperativo reemplazar las fuentes de generación de energía por otras más sostenibles, ejemplos como el de la Empresa de Energía de Pereira que incursiona con fuerza en energías solar y eólica, se imponen.
Otro sueño cumplido para la Empresa de Energía y el extraordinario equipo humano y técnico que orienta la abogada risaraldense Yulieth Porras Osorio, y que suministra la energía a los habitantes de la capital risaraldense, proyectándose como un fuerte jugador en el mercado nacional e internacional de energía eléctrica. Otro logro gigante después de haber asumido hace poco más de un año la demanda de más de 1 millón 300 mil usuarios, unos 5 millones de habitantes, al llenar en la Costa Atlántica el vacío dejado por Electrocaribe, que acentuó las graves condiciones sociales en la Costa Atlántica y convirtió esa empresa en inviable. Una mujer y una empresa a quienes nada les queda grande.
Respetado Director:
Importante el hecho de resaltar la inversión social que hace la empresa de Energía de Pereira.
Importante resaltar el valor de las primeras iniciativas de ahorro energético, con su vivencia personal.
Importante observar como la Empresa de Energía de Pereira , esta en cabeza de una dama que ejerce su función con inteligencia, y buen manejo económico
Importante la independencia que logra la empresa de Energía de Pereira frente a otras empresas que en otrora manejaban el recurso económico y humano de la region, quedando en deuda con el respeto al cambio climático y la economía de la region.
Gracias por tan valiosa y oportuna información., ejemplo para las regiones vecinas.
Gracias por su comentario, atinado como siempre.
Muy bueno el recuento histórico, mejor la actualización obre energía solar, ¿ Tiene idea del costo de cada panel, y su producciones de energía ?, O podría orientarme acerca de quién maneja esa información. Mil saludos
Te recomiendo dirigirte al departamento comercial de Empresa de Energía de Pereira. La granja local con sus más de 15.000 paneles cuesta 20.000 millones, pero le significa a la ciudad un gran ahorro en dinero y en huella de carbono. Gracias, Danilo, por su comentario
Tema de gran actualidad Don Luis Fernando, creo que el estado debe hacerse responsable e incentivar dentro de los ciudadanos una cultura del uso de las energías limpias; patrocinando en cada casa el uso de ellas con programas a nivel nacional. El cambio climático nos esta golpeando de manera cruel y nuestra dependencia de los hidrocarburos son la razón de muchas maneras de la realidades vividas actualmente; con funestas consecuencias para el planeta.
Gracias, totalmente de acuerdo. Se requieren políticas públicas que incentiven energías alternativas