Por: CARLOS ARTURO CASTAÑEDA GARCÍA
Ahora, expondremos algunos aspectos relacionados con los simbolismos, aquellos hoy representados a través de esculturas y monumentos ubicados en algunas zonas de Colombia, sobre los cuales, yace una discusión concerniente al objeto real, la esencia, los significados y una verdadera comprensión de expresiones, patrimonio, momentos históricos, trascendencia, entre otros.
El derribamiento de algunos “monumentos” o esculturas, han sido provocados por un imaginario colectivo de inconformidad, pues tiene sus bases en la historia mal contada, en la falta de canales de información que ilustren al conglomerado social, los pros, los contras y cómo se llegaron a tomar decisiones de rendir tributo o memorar un acto en particular, cuando en ocasiones, se afecta el honor atacando la memoria de algunas comunidades. Esto ocurre, cuando encontramos fragmentos de historia distorsionada, esa que, a veces, ha sido sesgada por algunos cronistas cuando dejan marginados procesos engalanados por la virtud, pero, con aristas opacadas por la injusticia y represión en contra de los pueblos.
Por ello, emprender una narrativa oral o escrita sobre particulares temas, implica una gran responsabilidad investigativa que, conlleva a expresar prudentemente conceptos que no polaricen los pueblos, sobra tener presente las más recientes polémicas generadas por posturas radicales y, algunos momentos significativos que captaron gran parte de la opinión pública, en diferentes ciudades de Colombia, por lamentables sucesos para muchos, pero una resignificación para otros, con respecto al derribamiento de esculturas o monumentos en los últimos años.
Para ello, podemos iniciar referenciando a partir del día 16 de septiembre del año 2020, un grupo de indígenas de la etnia Misak, utilizaron lazos para derribar la estatua de Sebastián de Belalcázar, ubicada en el Morro Tulcán de Popayán.
Posteriormente, hacia el 28 de abril del año 2021, un poco más de siete meses, nuevamente indígenas Misak, tumban otro monumento que había sido alzado en honor a Sebastián de Belalcázar, esta vez en la ciudad de Cali, hecho que ocurrió bajo el marco del primer día de protestas de “un paro nacional” que duraría más de un mes… en otras regiones, también se apreciarían acciones similares considerando que el mismo 28 de abril, se daría inicio al derribamiento de bustos, monumentos, estatuas y esculturas; veamos la cronología de algunas de las acciones citadas:
Diego de Ospina fundador de Neiva (en Neiva); el 29 una estatua de Misael Pastrana (Neiva); el 1ro de mayo, Antonio Nariño (Pasto); Gilberto Alzate Avendaño (Manizales); 2 de mayo, Simón Bolívar (Cumbal, Nariño); 4 de mayo, Julio Arboleda Pombo (Popayán); 7 de mayo, Gonzalo Jiménez de Quesada (Bogotá D.C.), entre otros.
A diferencia de lo antes expuesto, hay otros símbolos hacia los cuales se han expresado manifestaciones de afecto, uno de ellos, es el caso de Policarpa Salavarrieta, cuyo monumento fue vestido con una falda de retazos, colores y mensajes de agradecimiento por su aporte como heroína en la época de la Nueva Granada, para algunos fue un momento de tributo y agradecimiento, para otros, un hecho de vandalismo; La Pola (1795 – 1817), como también es conocida, fue fusilada durante el Virreinato de la Nueva Granada, al ser considerada una espía de las nuevas fuerzas independentistas de los criollos de la época.
Ahora, sobre algunos monumentos en honor a mártires de la historia, uno de esos dignos representantes e íconos de la cultura americana, reposa en la ciudad de Neiva Huila; allí se halla el “Monumento a Guaitipán o la Cacica Gaitana”, construido en el año de 1974 por el maestro (Rodrigo Arenas B.), quien buscó retratar la sanguinaria carrera de invasores españoles, instruidos por Sebastián de Belalcázar, quien encomendó a Pedro Añasco, la “conquista” de territorios suroccidentales, pero la crueldad desplegada en contra de grupos indígenas, conllevó a muertes como la del hijo de la Cacica, (quien fue quemado vivo), lo anterior, ocasionó dolor y venganza aborigen.
Probablemente, nuestra antecesora indígena, ha sido una de las más valientes mujeres en la historia de Colombia, aguerrida heroína que provocó el alzamiento de nuestras tribus, quienes buscaron defender sus territorios con gallardía. Lamentablemente, se dice que hubo corrupción por parte de un “delator de la tribu”, quién antecedió los pasos de los indígenas más experimentados, filtrando información a un ejército de despiadados invasores que, finalmente doblegarían la voluntad de cientos de indígenas, al infundir el temor masacrando previamente millares de aborígenes. ¿Será por eso que es más sencillo comprender el comportamiento humano cuando conocemos el origen de los símbolos, trascendencia, significado e historia de los pueblos?…
Duro imaginar, aquella época dónde «extraños» llegaron a llevarse todo. Cuando dolor, cuánta sangre derramada.
Completamente de acuerdo señora Amparo. Aunque algunos, dudan de la violencia, la historia y los procesos de colonización de aquella época. Gracias por su comentario.
Interesante tema tratado, en el cual se obtiene información longeva de grandes lideres muchas veces ignorados u olvidados por una inconsistencias informativa correspondiente a medios de comunicacion e historiadores.
Tiene usted razón don Jorge Hernán Blandón R. En ocasiones, causa indignación que algunos medios e historiadores, se presten para tergiversar la historia de nuestros pueblos. Afortunadamente, existen numerosos textos, estudios y canales de información alternativa para documentarnos de la mejor manera.
Estos son los espacios comunicativos que se deben cultivar en aras de lograr una condición para mostrarnos como civilización avanzada en el sentido Universal de lo que significa avanzada. Buena por esta realización ElOpinadero.
A los amigos a quienes les gusta el saborcito de la verdad los invito a que apovechemos esta canal de comunicación para, por fin, hacer que brille la luz de la inteligencia criolla y así el mundo se pueda deleitar percibiendo nuestras mieles.
Excelente reflexión don José Arango. Creo que ese es una de las cosas buenas por parte de la tecnología cuando se utiliza con fines educativos y para bien. Amable saludo.
Atentamente: Carlos Arturo Castañeda García
Excelente artículo, nos lleva mucho a reflexionar acerca de nuestra historia, espero la segunda parte.
Muy amable. Lo importante es documentarnos a través de diversas fuentes antes de tomar una posición. Hecho lamentable, es ver que en ocasiones, se busca sesgar la consciencia colectiva por parte de algunos medios de comunicación.
Interesante análisis. Al parecer viene una segunda parte para seguirnos cuestionando. Gracias.
Gabriel Betancourt.
Muchas gracias. Así es, esperamos generar una gran reflexión al final de este tema.