- Dónde quiera que exista una verdadera noche de paz para estar contentos, bendita sea la vida y el amor ágape en abundancia.
- Preservar el auténtico sentido y significado de la nochebuena es un propósito cada vez más exótico.
Un panegírico apologético de la felicidad obligada en nochebuena es la obviedad más insulsa para llenar un espacio donde es permitido opinar. Mérito escaso en la fecha de la abundancia para quienes en su derecho dan rienda suelta a las veleidades de la compulsividad comercial. Despotricar de la alegría que puedan pasar quienes puedan vivir, celebrar de verdad en el espíritu en medio de todo lo que hay en el balance de la humanidad, es despropósito mayor.
Navidad es un bien ancestral que hace posible creer en la bondad, hermandad, familiaridad en el segmento de la humanidad que profesa la fe en el misterio de la cristiandad con su diversidad de aplicaciones y tendencias o ramas de la creencia religiosa, que habla del nacimiento de Dios encarnado en dimensión al alcance de la condición humana.
En uso de razón cada creyente respetable sabe cómo andamos en la humanidad hoy, los líos que impiden esta noche de paz en tantos lugares incluido el mismo territorio donde dice la escritura sagrada sucedió la llegada del divino niño, todo lo que agobia a la especie doliente e indolente en el universo de contrastes que somos los ocho mil millones de sapiens en vías de autodestrucción, extinción, desaparición. «Mientras llega el apocalipsis con lo que hay comamos y bebamos que después veremos», dice la creencia popular.
En España entre muchos lugares no hay nochebuena en diciembre 24 y todo es día de rutina. Los latinos, entre ellos miles de colombianos, tantos paisanos del territorio, de puertas para adentro hacen su celebración por costumbre ancestral. Así en muchos territorios el jolgorio de esta fecha nada que ver con la ansiedad del abrazo familiar tan anhelado en tantos hogares en este momento de tregua por el milagro de la fantasía infantil que se revive en la nostalgia para quienes es posible.
Gracias a quienes sintonizan las ideas que en este espacio ha sido posible expresar desde el respeto y aprecio por cada punto de vista digno, respetable, en la diversidad de opiniones que convergen a un lugar de libre pensamiento y expresión que con esfuerzo y compromiso promueve el pensamiento crítico en la sociedad para mantener despierta, activa y alerta la conciencia de cada ciudadano.
Sea navidad una vez más el mejor propósito posible en dar todo el afecto y aprecio para cada otro que comparta con nuestra realidad otra nochebuena presentes en el milagro de la vida don supremo que debemos cuidar, dignificar y vivir para crear y sembrar toda la bondad voluntad que hoy invocamos para regocijar la coexistencia sin daño. Gratitud esencial con todo lo que hoy disfrutamos y que en el nuevo tiempo podamos entregar todo lo mejor para proteger, cuidar y honrar la vida. Navidad en el espíritu con quienes confían para formar familia y convivencia armónica con autodeterminación libertad para todos. Gracias por la sintonía.
Opinión Acto Editorial escrito por Hernando Ayala M. Periodista
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