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LUIS FERNANDO CARDONA
Director Fundador

ActualidadNigeria 1976, Colombia 2024.  

Nigeria 1976, Colombia 2024.  

GOLPE DURO-GOLPE BLANDO

El capitán Dewa, de las Fuerzas Armadas de Nigeria, es invitado por sus más cercanos amigos a una celebración, que en realidad era una crucial reunión de oficiales de alto rango que hacían parte de un complot para derrocar al presidente de la República.  Ante su negativa de participar de estos hechos, tratan de retenerlo para evitar que se convierta en delator de lo que se está planeando, pero él logra liberarse y busca la manera de huir de la guarnición en donde vive con su esposa que está próxima a dar a luz.  Los golpistas logran asesinar al presidente, pero no pueden hacerse con el mando del país por la reacción de la mayoría de las fuerzas militares.  El capitán Dewa es apresado señalado de hacer parte de la conspiración, para lo que su esposa valientemente encuentra la manera de demostrar su inocencia… Esta es la trama de la película NIGERIA 1976, del año 2016, protagonizada por RAMSEY NOUAH y RITA DOMINIC y dirigida por   Izu Ojukwu …

La historia de muchos países de África se asemeja a la de los países latinoamericanos que han sido colonias de países europeos que, una vez han logrado alcanzar su independencia, viven continuamente conflictos internos en la lucha por el poder de los grupos dominantes que han patrocinado dictaduras y orquestado golpes de estado.

Colombia, que alcanzó su soberanía hace un poco más de 200 años, todavía no ha podido encontrar un punto de equilibrio entre los intereses de los grupos hegemónicos que no quieren ceder nada en su desmedida ambición, y una población mayoritaria que ha buscado durante ese mismo tiempo reivindicar sus derechos en un país desproporcionadamente inequitativo como el nuestro.

Desde que asumió la presidencia de la República el actual gobierno, se han escuchado rumores de golpe de estado, de desacato de algunos sectores militares e insatisfacción de los sectores de la derecha; inclusive desde antes de ser elegido Gustavo Petro, se aseguró que él nunca llegaría a ser presidente, y que, si resultaba ganador, serían interminables las colas en los aeropuertos y fronteras para abandonar a Colombia que estaría sumida en la más profunda crisis económica y social con el fantasma del comunismo respirando en todos los rincones de la patria.  

En Nigeria, que es el país más habitado de África (223 millones de habitantes en 2023), poseedor de enormes riquezas naturales como estaño, oro, petróleo, carbón, más su inmenso bosque de manglares; y que solamente llevaba 16 años de haberse desligado de la hegemonía de la corona británica (independencia 1960), continuó su marcha entre los golpes de estado y la guerra civil, orquestando el derrocamiento del presidente por el caos institucional que reinaba y el grave peligro de su proximidad al comunismo.  La misma narrativa que han promulgado los sectores más retardatarios de Colombia, dueños de los medios de producción, bancos, tierras fértiles y el gran comercio, que utilizan a los líderes de los partidos políticos tradicionales, líderes de opinión y medios de comunicación, como puntas de lanza para los ataques continuados contra este gobierno alternativo que se salió del libreto de lo que históricamente habían manejado, en donde primaba la CORRUPCIÓN en todos los niveles del poder público.  No es sino ver la cantidad de escándalos que se han destapado en este año y medio del actual gobierno.

En Nigeria, en 1976, como en Chile en 1973, se produjeron golpes de estado violentos (DUROS), empezando por asesinar a los presidentes en ejercicio y hacer una persecución de todos los que se oponían a los golpistas; en los golpes de estado BLANDOS, como los producidos contra Dilma Rousseff, en Brasil; Evo Morales, en Bolivia y Pedro Castillo, en Perú; emplearon mecanismos no violentos con el fin de ir debilitando y desestabilizando la estructura gubernativa que rodea al mandatario en ejercicio, en donde participan los grandes conglomerados económicos que se acomodan para sacar rédito de esta acción conspirativa y a la que secundan unos medios de comunicación manipuladores que son los portavoces de sus intenciones que nublan la visión ciudadana, más la acción judicial desfasada que arremete metódicamente contra el gobierno, lo que es conocido como «LAWFARE» (guerra legal).

La evolución de la extrema derecha en la forma de sacar del gobierno a los mandatarios elegidos legítimamente  que no se sometan a sus intereses mezquinos, tal y como se ha venido aplicando en Colombia desde la posesión del presidente Petro, ya lo había anunciado María Fernanda Cabal, el 4 de febrero de 2023, en un evento en la ciudad de Medellín, cuando afirmó que «había que impedir que el actual presidente, Gustavo Petro, concluya su periodo en el cargo»; o como lo aseguró el coronel retirado John Marulanda, expresidente de la asociación de militares de la reserva, el 12 de mayo de 2023, en los micrófonos de la W Radio, que había que «defenestrar» al presidente Petro, así como lo habían hecho en el Perú con el presidente Pedro Castillo.

Colombia es un país rico poseedor de enormes yacimientos de mineros, tierras productivas y dos extensas costas, que ha venido siendo expoliado desde el dominio de la corona española y posteriormente por la explotación de las familias privilegiadas durante las dos últimas centurias, hasta el grado de convertirlo en uno de los países más inequitativos del mundo, en donde la miseria ha estado más acentuada en las poblaciones negras del Pacífico e indígenas de las dos costas, donde históricamente el Estado no se ha hecho presente con proyectos transformadores de su angustiante situación. 

A la rancia oligarquía colombiana le era imposible contener el triunfo de Petro y hacer un nuevo fraude, pero empezaron a buscar la manera de hacer invisible la gestión del gobierno que es totalmente inversa a lo vaticinado por ellos en sus campañas difamadoras con las que trataron de impedir su triunfo electoral (casos como la estabilidad del dólar, reducción del desempleo, aumento de la inversión extranjera, aumento del turismo, etc.), lo que les hace mucho más difícil recuperar el poder en 2026, y se han dedicado a desprestigiarlo, desestimando cada una de sus ejecutorias, ambientando en cada oportunidad la sensación de un proceso de derrocamiento en marcha.

El verdadero poder político en Colombia ha estado, desde la independencia, en manos de la extrema derecha que lo ha utilizado para imponer su voluntad a la fuerza cooptando los diferentes sectores e instituciones públicas, de donde han exprimido a la patria en su propio beneficio, acumulando inmensas fortunas y reparten las migajas para mantener una aparente tranquilidad y bienestar de sus subordinados.

Nunca antes un presidente de Colombia, había hecho tantas cosas positivas en beneficio de los más necesitados que solo eran incluidos para inflar las estadísticas.  En mi memoria quedó grabada la emoción plena de una familia humilde de una región apartada, que grita hasta las lágrimas, cuando uno de los canales de la televisión anuncia que el nuevo presidente de Colombia es GUSTAVA PETRO…

Si en 2026, llega a ganar un personaje de extrema derecha como la «Mileina» Cabal, la arremetida criminal contra todos los que se salgan de las directrices fascistas, se sentirá hasta en lo más profundo del ser.

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Tengo mucho miedo.  Y yo le pregunté: ¿Por qué? Y ella me respondió: porque soy profundamente feliz.  Una felicidad así asusta.  Le pregunté por qué y dijo: solo te permiten ser así de feliz cuando están preparándose para llevarse algo de ti.

KALED HOSSEINI

Tomado de la novela: Cometas en el cielo.

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AÑADIDURA 1.  Cuando vi el video del expresidente Iván Duque, jugando al DJ BOBO, haciendo mezclas de reguetón, sentí una cosa que se llama pena ajena. 

AÑADIDURA 2.  Hace pocos días falleció Piedad Córdoba, una mujer guerrera heredera de la sangre africana que llegó a estas tierras hace varios siglos, cuando arribaron miles de seres humanos esclavizados a trabajar en las minas y grandes plantaciones que se establecieron en Colombia.  A pesar de la discriminación y racismo existente en nuestro país, contra las poblaciones negras, ella, que lo sufrió de lleno, al igual que la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, y muchas mujeres y hombres marginados y discriminados por su color de piel o condición social, lograron salir adelante y a atreverse a enarbolar las banderas de la igualdad, de la defensa de los Derechos Humanos y de la PAZ.

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