Directora PANDI, Comunicaciones y Derechos Humanos
Los trabajadores de la salud arriesgan sus vidas a diario. Con o sin pandemia, están expuestos a recibir en la consulta a personas con: varicela, influenza, enfermedades gastrointestinales, pueden pincharse con agujas infectadas de VIH o Hepatitis, sus jornadas laborales trascurren en espacios contaminados, y a todo ello se suma que están en continuo riesgo social por las agresiones de los pacientes y de sus familias. Ahora, que una pandemia sea el peor de los escenarios, es indiscutible.
Por ello, voy a referirme a las declaraciones del Ministro de Salud, Fernando Ruiz, rechazando las propuestas de algunos congresistas, con 70 organizaciones de salud, sobre dotar con elementos de bioseguridad, brindar transporte, alojamiento y un contrato laboral al personal de salud, y su negativa la voy a unir con otros documentos de dicha Cartera.
Escuchen ustedes al Ministro: “En este caso, la situación del personal de salud no es diferente a la de la población en general (¿En serio?) y en esas condiciones, plantear una condición diferente nos parece que generaría un término (sic) de inequidad (Más… ¿En serio?) “Pagar un costoso seguro de salud privado para personal de salud que atiende Covid-19 no tendría mucho sentido cuando lo que buscamos es que, eminentemente, toda la población sea atendida bajo las mismas condiciones” (No es así, sus lineamientos ya prevén diferencias sobre quiénes quedan atrás).
Dice el Ministro que, dar al personal de salud elementos de protección, transporte y dónde vivir durante la pandemia no es equitativo, porque son como todos los trabajadores. Sin embargo, a los de las fuerzas armadas les dan casas especiales, se les manda a la batalla con armas, los dotan con uniformes, les dan un “contrato laboral” bajo un régimen especial, se jubilan a los 25 años de servicio… Ni hablemos del régimen de congresistas…
Las primeras filas de defensa de los nacionales son especiales. El personal de salud hoy es especial, mucho más especial.
Juntaré este testimonio con un lineamiento del mismo ministerio “Recomendaciones generales para la toma de decisiones éticas en los servicios de salud durante la pandemia COVID- 19” que adjunto, pues claramente se ve que su compresión de la ética pasada por el estado inmoral en el que mantienen a muchos hospitales, IPS, las condiciones de trabajo y dotación del personal de salud, no tiene un estándar aceptable.
ADEVERTENCIA: Hay instituciones que SÍ cumplen y la generalidad esconderá unas pocas excepciones que también valdría la pena resaltar.
Vamos al lineamiento que, como yendo por el ladito y sin querer queriendo, va mostrando cómo estamos y a quiénes se va a dejar por el camino. Los subrayados son míos.
“6. En el caso de requerirse el actuar en un escenario de escasez, y deber de racionar los recursos –físicos, de personal y tecnológicos–, se recomienda se promueva la redistribución de los recursos de forma justa prestando atención a que sean ubicados sobre las personas que más se van a beneficiar. Esto incluye medios de protección y desinfección para las personas que garantizan la atención”.
¿En caso de escasez? Siempre hemos estado así. Muchos hospitales e IPS no brindan los elementos de bioseguridad necesarios. Los trabajadores de la salud, están sacando de su bolsillo para comprarlos a usureros (no controlados por el Estado) que los venden con grandes sobrecostos. Los profesionales están comprando: bata desechable ($95.000), tapabocas N95 ($20.000) caretas, gafas (desde $25.000). También hacen averiguaciones por apartamentos ($900.000) para alquilar y alejarse de sus familias. Por supuesto, ellos reutilizarán estos elementos, que por algo se llaman desechables. Gastos adicionales por mes para quienes nos van a proteger: $1.500.000 ¿Es esto equidad Ministro? ¿Es esto Justo? ¿Cuánto vale un fusil?
“7. Hacer una prioridad al tratar a quienes se benefician de ser tratados, y garantizar alivio y apoyo a quienes no podrán recibir tratamiento específico. Los pacientes con cuadros severos que no se beneficien del cuidado avanzado, así como aquellos que se encuentran con requerimientos de soportes avanzados sin posibilidad de recuperación, a pesar de haber llegado primero a la atención, pueden ser sujetos de una adecuación de los esfuerzos terapéuticos con el propósito de permitir el cuidado de otros”.
Jugar a ser Dios. Hay departamentos sin un solo respirador, sin especialistas, sin teraupeutas respiratorias. Esto no es “por si las moscas” Ya vivimos en ese panorama. No, Ministro, no estamos pensando en atenderlos a todos con equidad.
Pero además, no sabemos quién va a responder bien al tratamiento. Miles de personas mayores de 60 años, miles de jóvenes con condiciones preexistentes, han salido bien libradas. Pero, también adolescentes y jóvenes previamente sanos, han fallecido en el tratamiento. Es INMORAL pensar que alguien vale menos por su edad o condición de salud. Pero si es por equidad, entones vayamos mirando qué ministros o congresistas tienen hipertensión, más de 60 años, diabetes…
“8. En caso de que su institución cuente con un Comité de Bioética …se debe definir una ruta de consulta para los casos que de forma concreta puedan superar las recomendaciones generales”.
Miren la ruta para que sufran menos los médicos que tengan que tomar las trágicas decisiones sobre quienes no recibirán tratamiento. ¡El Trabajo en equipo nos hace más fuertes! ¡Aplausos a las 8 para que suban la moral!
“12. Es prioridad la seguridad del personal de salud que atiende directamente a los pacientes…”
Esto es mentira, el personal de salud no es su prioridad, ya están previendo sus renuncias y su contagio.
- No tienen ni tendrán todos los elementos de bioseguridad que garanticen -a todos- el mantenerse sanos para su labor, durante toda la pandemia. Solo en España, más de 12.300 personas de salud se han contagiado.
- No les pagan a tiempo. Hay hospitales que les deben tres meses de salario.
- A pesar de conocer cómo los contratan, el Ministerio de Trabajo y, por supuesto, el de Salud no hacen nada: cumplen un horario: sí; tienen un patrón: sí; tienen un sitio de trabajo: sí. ¡Eh acá, las condiciones que constituyen contrato laboral! No es equitativo Ministro, mi empelada tiene primas, cesantías, vacaciones pagas, salario en la cuarentena. Y ella vale tanto, como ser humano, como cualquier doctor. PERO ojo, reconozco que mi valor a la sociedad en este momento, no es tan inmenso como el de las terapistas respiratorias, los médicos y las enfermeras.
Le informo, Ministro, que los médicos de consulta externa, esos contratados por servicios, ya no tienen salario, la consulta se canceló en muchos sitios.
Así no se puede. Así no hay héroe que aguante. No queremos mártires, y de aplausos no revivimos a los muertos.
Me siento representada por la información de la señora Ximena Norato, todos tenemos derecho a un buen sistema de salud , sea quien sea, desde el mendigo hasta el millonario, y así como se ven las cosas, solo unos tendrán derecho a ser atendidos de buena forma , por qué ?, por lo precario de los servicios de salud.
Carecen de los elementos necesarios que todo profesional de la salud debe poseer para estar seguro de no ser infectado con alguna de las enfermedades de los pacientes que ellos atienden. La dotación en los hospitales públicos muy mala en cuanto a equipos para cuidados , camillas,sillas ect.
Los médicos son los que nos cuidan nos salvan la vida , a ellos hay que darles la protección y la seguridad total en todo en lo social en cuanto al trabajo , que sea bien remunerado que se le den las garantías de ser régimen especial porque lo merecen, Dios quiera que el gobierno medite y ponga en marcha algún plan de acción en este sentido.
Amamos la vida y queremos continuar en ella.
Gracias Ximena. Hay una intención de enaltecer individuos como héroes para que “soporten” un sistema de salud y disimulen la precariedad de las rutas de atención. Un sistema de salud adecuado no necesita héroes sino personas con una labor, admirable, sí, mas no heroica. El trabajo de Atlas era un castigo.
Mi apreciada Ximena muy bien dicho, Ojalá los funcionarios públicos se pongan la mano en el corazón y vean por los médicos con la misma vehemencia con que defienden la vida del resto de los ciudadanos en sus discursos
Excelente. Evidencias claras, de cómo funciona el Sistema de Salud, en el país y como los Profesionales de esta rama, no son héroes, son mártires.