Pagaron un publirreportaje para engañar.

POR: CARLOS ALFREDO CROSTHWAITE FERRO

El pasado domingo 18 de julio se publicó en la edición impresa del periódico EL ESPECTADOR, un publirreportaje patrocinado por la alcaldía de Pereira, con el fin de mostrar una ciudad, “ejemplo del camino hacia la recuperación económica”. En la auto entrevista del alcalde Maya, este se apoya en los supuestos beneficios del Acuerdo 14 de 2021 que adopta medidas de reactivación económica en el municipio. En el mencionado y publicitado acuerdo encontramos entre otros la rebaja transitoria de algunas tarifas de impuesto de industria y comercio, no cobro delineación urbana para algunas actividades constructoras, aclaración de exenciones y exclusiones de las estampillas pro cultura, y bienestar adulto mayor, y la tasa pro deporte y recreación, además de la condonación de intereses moratorios por impuestos predial, industria y comercio, tableros y sobretasa bomberil.

Expresa Maya que estos alivios tributarios se aprobaron con el ánimo de normalizar la economía y apoyar a los sectores más afectados por la pandemia y a todos los empresarios; en razón a que los diagnósticos iniciales dan cuenta del cierre de unos 5.000 establecimientos. Agrega asimismo que estos alivios suman $20.000 millones que dejarán de recaudar, añadiendo el viejo y desgastado discurso de que estos se recuperarán con la mengua de gastos de funcionamiento, pasajes, viáticos, vehículos oficiales, etc. El mismo abecedario que estos gobiernos corruptos esbozan cada que hablan de gasto público, impuestos y crecimiento económico.

Omiten eso sí, que el cierre de establecimientos es una realidad que se da anualmente, consecuencia de los altos costos de inscripción y renovación de la matricula mercantil en la Cámara de Comercio, los exorbitantes impuestos locales y servicios públicos y la baja demanda de los consumidores.

La ciudadanía no conoce el estado de las cuentas públicas del gobierno local y sus entidades descentralizadas, pues ni el Concejo ni la Contraloría las hacen públicas, solo se prestan para fenecer y aprobar a hurtadillas los informes fiscales de cada vigencia. Otra situación es que durante el trámite y aprobación del presupuesto de rentas y gastos, no se muestra el estado de la cartera de impuestos y las razones para su abultada cuantía, que no es otra que los contribuyentes pereiranos cancelan las más altas tarifas de predial, industria y comercio y otros tributos del país, ya lo había confirmado el mismo Maya siendo Secretario de Hacienda en el Concejo. En Pereira impera la máxima de la ineficiencia: “a más cartera, mayor impuesto”, y por consiguiente más corrupción en su cobro.  

Ahora bien, desde hace años venimos mostrando la ineficiencia en el cobro del predial, solo se recauda el 60% de la facturación anual. Durante el 2020 el municipio tenía un impuesto anual por cobrar, sin incluir cartera, de $176 mil millones, pero solo recaudo $106 mil millones, otorgó beneficios por pronto pago de $13 mil millones, recaudo $37 mil millones de cartera e intereses moratorios. Recordemos que durante el 2020 el gobierno nacional mediante decreto de pandemia dio rebajas a la cartera de impuestos locales del 100% de intereses y 20% de capital, norma que declaró nula la Corte Constitucional. Esto indica que la rebaja de intereses concedida por el Concejo mediante la figura de “condición especial de pago”, no pasará la revisión del Tribunal Contencioso Administrativo.

En conclusión, lo que Pereira requiere es un revolcón tributario que extienda, no beneficios tributarios, sino tarifas de impuestos justos y acorde con la real posibilidad de pago de los ciudadanos, revisión y vigilancia de las tarifas de servicios públicos, y prescribir la cartera de impuestos de acuerdo al mandato legal, pues esta abultada deuda se presta para una gran corrupción. Todos saben que existe, pero nadie hace nada. La ineficiencia no se oculta con costosos publirreportajes.