Cuatro hechos políticos relevantes marcaron la primera quincena de febrero en la campaña política a la Alcaldía de Pereira. No hay duda de que, a casi nueve meses de las elecciones, ya estamos frente a un cambio climático en el ambiente electoral. Esos hechos y la actividad frenética de las redes sociales demuestran que se registra un inquietante calentamiento político.
El anuncio oficial de la candidatura de Maicol Lopera a la Alcaldía fue protocolizado con la renuncia a su curul en el Concejo Municipal. Marca el inicio de un duro en esta campaña, pues es el candidato del senador Gallo, quien será su jefe de debate.
Además, el lanzamiento de la recolección de firmas del médico Javier Darío Marulanda a la Gobernación de Risaralda en multitudinario acto en el hotel Movich, quien aunque va por firmas, está también respaldado por el gobernador Víctor Manuel Tamayo.
También el lanzamiento en el hotel Soratama de la candidatura del ex secretario general del Concejo Municipal de Pereira, Alexander Pérez Bustamante representando al Partido Unión Patriótica y al Partido Comunista Colombiano.
Y las declaraciones en sendas entrevistas de prensa de la candidata Martha Alzate Hincapié sobre lo que llamó “Los ríos de dinero en algunas campañas a la Alcaldía” y “El machismo en la política local”. En ambos casos la candidata se expresó en tono fuerte señalando que “tres mil millones de pesos no se encuentran debajo de las piedras” y que, ante ese hecho inmoral, la ciudadanía tiene que abrir los ojos.
Pero lo que más llamó la atención fue su reacción cuando otro periodista le preguntó: “Usted es de quien” y le mencionó varios nombres incluso el del hermano. Poco después en sus redes sociales publicó un estado dirigido a las mujeres pereiranas anotando que “respetuosamente le dije (al periodista), no soy de nadie, soy una mujer autónoma e independiente.
Y agregó: “Les pregunto mujeres: ¿por qué se supone que debemos ser de alguien y sobre todo de un hombre? Qué bueno los hombres como amigos, como amantes, pero ya nunca más como nuestros dueños.” Las mujeres de hoy en día son estudiosas y tienen aire de solvencia para esquivar los riesgos de oprobioso sometimiento. Lo único que seduce a una mujer es el amor. Ellas son, como dicen de la cantante Adriana Varela, a quien llaman La Gata, porque se deja, pero no se deja.
No creo equivocarme si digo que Martha Alzate Hincapié no está sola en esta concepción de mujer competente, hecha y derecha. Recordemos que también son aspirantes a alcaldesas Diana Janeth Osorio y Nancy Henao Ruiz, dos calificadas profesionales en esta contienda electoral. Y ahí cerquita Carolina Giraldo, metiendo miedo.
El columnista sabe que con la práctica anti democrática de candidatos en cuerpo ajeno, se asegura que hay aspirantes cuyo interés de ser alcalde, no es propio. Hay que creer que, en este caso, desde el análisis de la vida política contemporánea donde la mujer de nuestra región tiene protagonismo tan relevante como en los años setenta lo tuvo, por ejemplo, Gabriela Zuleta, lo que se siente en el ambiente es que hay jefes dominantes que ponen y quitan y que se tiene la mirada errónea de que esa práctica gamonalista, vale para todos y todas. Hay excepciones, por supuesto.
Traigo este tema a colación y profundizo sobre él, porque en las pasadas elecciones a la Alcaldía de Pereira la víctima del machismo despreciable fue Angela María Aguirre, hoy esposa del alcalde Carlos Maya, a quien, en un hecho repudiable y deleznable de la condición humana, le dedicaron una página en Facebook para criticar su condición de mujer.
Es válido destacar que la mujer pereirana tiene unos valores superiores que van más allá del moralismo, de la condición sexual y de los bienes materiales, encumbrando su presencia en la construcción de sociedad y sus indiscutibles pergaminos en la defensa de la familia, a pesar de la irresponsabilidad masculina que las ha convertido en madres solteras o madres cabezas de hogar.
Ellas tienen su propio sello en la pereiranidad. Todas las grandes gestas cívicas tienen su impronta. Basta leer los dos tomos de la historia de Pereira de Hugo Ángel Jaramillo para entender que, desde Guadalupe Zapata, pasando por los años 50 en que Pereira fue llamada La Ciudad Prodigio, hasta nuestros días, la mujer pereirana se ganó un sitio de preeminencia en la vida de este pedazo de cielo que Dios nos dio.
Dicho de otra manera, con las mujeres, con su condición femenina es mejor que los hombres guardemos distancia y no nos metamos en esos terrenos, y menos con la ingeniera Martha Alzate Hincapié, quien parece que llegó a la política para poner los puntos sobre algunas íes.
minima equiparacion de la Doctora Gabriela Zuleta Alvarez,con estas primerizas de la politica mi Señor……..