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SociedadPor sus frutos los conoceréis…

Por sus frutos los conoceréis…

Por: Juan Antonio Ruiz Romero

Una evaluación de la situación financiera actual de la Alcaldía de Pereira y de la Gobernación de Risaralda arroja resultados muy diferentes.

Mientras el alcalde Maya cuenta con capacidad de maniobra para anunciar el pago de los servicios de acueducto, alcantarillado, aseo, energía y alumbrado público, durante dos meses, a las familias de los estratos 1,2 y 3; el gobernador Tamayo estará rogándole al Altísimo una ayuda divina para paliar la crisis.

Revisemos las cifras: La secretaria de Hacienda de Pereira Dora Patricia Ospina confirmó que cuentan con alrededor de 48 mil millones de pesos de recursos del balance de la vigencia 2019. El secretario de Hacienda del departamento Jorge Alexis Mejía indica que los excedentes del año pasado fueron de apenas 2 mil millones y ya fueron comprometidos.

A pesar de que el municipio de Pereira amplió hasta el 30 de abril el plazo para el pago del impuesto predial -con descuento del 15%-; al 31 de marzo pasado, y a pesar de la cuarentena obligatoria, se han recaudado 46 mil millones de pesos. Y, en el caso del impuesto de Industria y Comercio, el recaudo del primer bimestre asciende a 15 mil 500 millones de pesos, que si bien es menor de los $19 mil millones presupuestados, demuestra voluntad de pago y confianza de nuestras empresas, aún en momentos críticos. De seguro, la cuarentena se reflejará en el bimestre marzo-abril y en los siguientes, pero la ciudad ya cuenta con reservas financieras para enfrentar los efectos pospandemia.

Caso contrario sucede con la Gobernación. Los principales ingresos del departamento son las rentas por el monopolio de licores y los impuestos al consumo de cigarrillos y cerveza, reducidos considerablemente por el cierre obligatorio de establecimientos públicos; la sobretasa a la gasolina se afecta por la inmovilización de casi la totalidad del parque automotor; el impuesto de registro a las operaciones inmobiliarias, se desplomó por la parálisis en los negocios y en el sector de la construcción y, por último, la explotación de loterías y apuestas permanentes, se quedó en blanco por la suspensión de los juegos de azar, durante las semanas del confinamiento.

Frente a ese panorama; a los departamentos les quedan pocas opciones: las regalías, el endeudamiento y eventuales transferencias del gobierno nacional.

Ahí se medirán los liderazgos en tiempos de crisis. Liderazgos ricos y liderazgos pobres. Veremos si, con creatividad y gestión, se logran superar las carencias para salvaguardar al territorio, o si, la emergencia solo será una excusa para decir: “Se hizo lo que se pudo”.

Por lo pronto, el alcalde Maya propuso una amnistía de borrón y cuenta nueva a la cartera morosa del municipio para reactivar la economía.

Esperemos que el gobernador Tamayo alcance una dimensión superior, porque su legado debe ser mucho más que repartir mercados en bolsas marcadas con su nombre. Porque eso no es “sentimiento de todos”, sino oportunismo en su máxima expresión.



1 COMENTARIO

  1. Veremos como ejercen el liderazgo para salvar a un pueblo que con sus votos depositaron todas sus esperanzas en ellos.

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