
Aunque en alguna de mis columnas anteriores, en medio del desespero, propuse la renuncia de Iván Duque, hoy tengo que decir, con toda franqueza, que Colombia debe estar sumamente agradecida por la responsabilidad asumida para tratar el gravísimo problema del Covid 19, que ha cobrado 15.000 muertos en 177 países del mundo, entre 665.000 contaminados. Pero en nuestro país sólo 6 víctimas mortales hasta ahora ha dejado la pandemia y, de una vez, vale la pena admitir que el aislamiento de toda la población, en lo que se ha llamado la “cuarentena”, es la razón principal por la cual cerca de 500 contaminados han sido atendidos con prontitud y eficacia, lo cual se deduce de la baja cifra de personas desaparecidas.
Si todos los colombianos obedecemos las directrices del gobierno nacional pronto estaremos a salvo, pues se trata simplemente de acatar las demás recomendaciones como no acercarnos a nadie a menos de 2 metros de distancia, lavarnos con frecuencia las manos con jabón o utilizar después un gel anti bacterial, y usar tapabocas si estamos frente a muchas personas.
La prueba del éxito de las órdenes presidenciales está a la vista: cerradas las fronteras, terrestres, marítimas y aéreas, para que no entre nadie a nuestro país y prohibida la salida de nuestras casas a todos los habitantes, con las claras y puntuales excepciones dadas, lo que sigue es la atención por parte de las autoridades de salud a los contagiados, con los medicamentos adecuados que ya han producido buenos resultados, pues precisamente por eso se han recuperado 8 compatriotas y otros tantos reciben el tratamiento adecuado que ha permitido evitar que el número de víctimas aumente, mientras los científicos terminan de desarrollar la fórmula de la vacuna que ya ha sido anunciada desde la semana pasada por caracol televisión, y aunque los demás medios de comunicación, tal vez para no tener que admitir que han sido chiviados, no han hecho eco a la noticia, de ese silencio cobarde no puede inferirse su falsedad. Lo más prudente será esperar que el remedio empiece a ser aplicado para la salvación de la humanidad.
Todas las expresiones pesimistas serán derrotadas con la sola vacuna si cuando llegue y los funcionarios de la salud se apresten a aplicarla, estamos en nuestras casas con patriotismo y esperanza.
Y seguiremos esperando la milagrosa vacuna!!!
Iba a comentar la anterior columna, pero veo que rectificó su posición. La verdad es de admirar las medidas tomadas
Por el gobierno, aún con una oposición que sueña que le vaya mal, es lamentable que ni una situación tan triste nos una como nación