- Anunciar vida, amor, felicidad, la mejor noticia no tiene precio posible en la esencia de vivir.
- El escribidor también resucitó en lo mejor que entregó durante su paso por la existencia material. Tejer palabras en creación artística sobre actos de amor redimieron la precariedad humana que arrasa vidas distraídas de lo esencial.
La esencia de vivir está en el poder creador del amor con cada acto que esparce su semilla reafirmada con la fuerza de la palabra que en este tiempo revitaliza y reconforta a quienes aún centran su realidad sin distracción en su dimensión espiritual bien cultivada, formada, fortalecida. Cada quien en lo suyo y nadie es quien para juzgar vidas.
Afianzar la fortaleza necesaria para vivir tiempos con desafíos tan amenazantes como los de hoy, es un combate interior que a nadie se le puede encargar. Lo que nadie puede hacer por alguien, va por dentro y lo mejor deviene de la voluntad con grandeza. Salva su milagro de vida digna autónoma quien resucita después de cada oscuridad en la capacidad para lo mejor posible, amor y comprensión de su realidad hasta alcanzar su vocación de gracia en vivir bien con quienes tiene conexión y cercanía presencial día a día.
Perder el tiempo y la oportunidad de este paso, es ignorar verdades como que el agua moja, que la felicidad no se compra porque es gratis, viene de adentro, que la alegría de la buena noticia de vivir lo mejor posible no se espera de nadie, porque ningún otro lo puede hacer por uno como tantas realidades básicas que sólo uno resuelve día a día.
Es tan triste la compradera de brillo falso, oropel y apariencias, que hay unos que se sienten gloriosos en la mentira y estudiaron ciencia y técnica para anunciar verdad y vida, pero como aves de carroña, se vanaglorian de ser los primeros en propagar engaños, mentira, noticias de muerte y destrucción porque lo mejor que hay en vida no vende ni genera seguidores. Solo veneno y toxicidad suma en sus resultados. Así es el existir de los pobres midas del mundo. Siempre estarán en la angustia de lo que les falta por someter y no llegarán a la gracia de vivir la esencia. No se diga más ni se distraiga la atención en la miseria de las trampas y sus agentes.
La palabra tiene la gracia, grandeza y fuerza de insuflar vida cuando el espíritu que la comparte vive la esencia de crear lo mejor que disfrutamos en humanidad y trascendencia. Resurrección, Pascua, Felicidad, Alegría, Vida, Verdad, Gracia, son signos lingüisticos así con mayúsculas que dan sentido y coherencia a lo mejor que puede pasar en el milagro de existir.
Claro que en el amor y la palabra se vive la gracia de ser en esta vida para todo lo mejor posible. Eso hemos celebrado y hoy con mayor convicción, la buena noticia de la verdad que es vivir para sembrar vida digna autónoma esencia de humanidad. El escribidor que dejó su dimensión material en estos días después de haber disfrutado nueve décadas, luego de todas sus decisiones y resultados, resucitó también en la palabra que escribió con su mejor dimensión de creador que tuvo y nadie le pudo arrebatar.
Sólo imaginar la dimensión de quién vivió sus años generosos en la palabra, por la palabra y para la palabra, sin bolsillos y traicionado por las monedas, abruma en la incertidumbre de cuanto hemos desperdiciado distraídos en el engaño del mundo comprable con mentiras mientras por dentro, sin precio, en gratitud fidedigna, hemos tenido todo para alcanzar aquello que no tiene precio porque es gratis, grandeza, felicidad, amor, satisfacción y paz de pasar sin daño ni engaño por este valle de angustias y lágrimas para tantos perdidos en la confusión. Gratitud por la palabra de vida digna en paz.
Escrito por Hernando Ayala M. Periodista colombiano. Mail disnnet@gmail.com
La felicidad es gratis. Los midas de este mundo venden mentiras y engaños, que estudiaron ciencia y técnica para anunciar verdad y vida, triste compradera de brillo falso, oropel y apariencias. Son algunas de estas frases que llamaron poderosamente mi atención. Un artículo con trazas filosóficas poco comunes entre nosotros. Me dejo un mensaje escrito por un escribidor de naturaleza espiritual que toca el tema de la resurrección con que hoy un mundo religioso cierra una conmemoración de que si hay justicia cierta en un creador de vida y amor, aunque todo pareciera un círculo de complejidades materiales. Gracias por tan especial columna.