Por Luis Alberto Martínez
Hemos llegado al noveno mes del año 2020 y aunque seguimos padeciendo la desgracia de este virus que nos acosa, el deseo de continuar en la dura batalla por la vida nos llena de valor para protegernos del letal enemigo, con armas tan sencillas como el tapabocas, lavado permanente de manos, distanciamiento físico y el no a las aglomeraciones.
El presidente Iván Duque atendiendo el clamor de los colombianos que han visto fracasar sus negocios debido al encierro de cinco largos meses, anunció nuevas medidas que se iniciaron el primero de septiembre, cambiando el Aislamiento Preventivo Obligatorio por una nueva fase denominada Aislamiento Selectivo de Distanciamiento y Responsabilidad Individual, así mismo señaló que la Emergencia Sanitaria por el Covid19 se extenderá hasta el 30 de noviembre.
En esta nueva fase el gobierno busca reactivar la economía, la recuperación del empleo, las ventas informales, la reapertura de los restaurantes, iglesias, gimnasios y todo lo que conlleve a combatir la crisis económica en que se encuentra sumido el país.
La reactivación es a todo nivel, los terminales de transporte por carretera ya prestan el servicio a todas las ciudades del país, los aviones alzaron vuelo cubriendo las rutas nacionales, con la esperanza que pronto se abran las fronteras internacionales.
El fútbol profesional colombiano tan esperado por la afición también inicia labores con la complacencia de jugadores, hinchas, narradores y comentaristas deportivos quienes, a propósito, explotaron de emoción al conocer tan gratificante noticia.
La cuarentena terminó, pero avanzamos bajo la inminente amenaza del coronavirus. El peligro no ha cesado, la enfermedad del siglo ha invadido nuestras vidas llenando de dolor y lágrimas al mundo que lucha por una formula salvadora.
La dinámica ahora para seguir avanzando en medio de la pandemia tiene que ver con el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad en el trabajo, en la calle, espacios públicos y aun en el hogar, para librarnos del contagio.
Las autoridades sanitarias nos dicen que debemos aprender a convivir con este mal por mucho tiempo, cosa que realmente nos alarma, pero que le vamos hacer, tenemos que llegar altivos a la etapa final donde victoriosos cantaremos el himno de la alegría. He dicho.
Felicidades. Luis Alberto Martínez. LAM