Pasadas las elecciones locales el pueblo pereirano toma la decisión final de quién quiere ser su mandatario para estos próximos años, en medio de una contienda que no tenía nada definido y donde desde un principio con una amplia baraja de candidatos para la alcaldía de todas las estirpes y matices políticos, se enfrentarían dos candidatos que tenían la favorabilidad de los pereiranos, el primero de ellos el candidato Maicol Lopera, el cual tenía la obligación de defender el estamento que llevaba gobernando la ciudad por ocho años, tarea titánica, ya que en los últimos cuatro años el desgaste de la administración de Maya había tocado fondo. A Maicol le tocaba defender lo indefendible, en medio de un panorama complicado y de problemáticas que se habían acrecentado y que eran clamor constante de los pereiranos, en temas de ciudad como la inseguridad, inmovilidad, destrucción de tejido social, aumento de la drogadicción de jóvenes y abandono total del sector rural, habían rebasado la copa de los pereiranos y estaban a punto de pasar factura. En algún momento en medio de un café y con mi ejercicio como precandidato a la alcaldía, le manifesté al candidato Lopera diferentes factores por los cuales consideraba que su candidatura no saldría a flote, lo primero es la división política al interior del equipo del cambio, muchos que iniciamos con dicho proceso decidimos apartarnos hace algunos años por quejas e inconformidades constantes que no fueron escuchadas por el senador Gallo, especialmente sobre el manejo que le estaba dando a la cosa pública y a las relaciones políticas por parte del alcalde Maya, el cual no pudo consolidar la mística y sinergia al interior de su equipo de trabajo, tratando constantemente de manera despectiva a sus colaboradores y aliados políticos, perdiendo capacidad de escucha y sensibilidad a los problemas de la comunidad. Esto ocasionó divisiones al interior del gallismo y lejanía de sus aliados políticos como el partido conservador, Mira, Verde y la U, que habían apoyado procesos anteriores, tomando otros rumbos, dejando al liberalismo prácticamente en la compañía de Cambio Radical y el Centro Democrático, socio por conveniencia. Sumado a lo anterior, el alcalde, tuvo enormes problemas de ejecución y gestión en sus resultados, especialmente en sus proyectos estratégicos. Como si lo anterior fuese poco, la arrogancia y ego del Senador Gallo y sus asesores políticos, grandes responsables de esta hecatombe política donde se pierden las principales alcaldías, le dan la estocada final al cambio, asegurando su defunción prematura, gran decepción electoral, menospreciando el reconocimiento que venía adquiriendo el hoy alcalde electo Mauricio Salazar, que después de varios intentos terminaría convirtiéndose en el antagonista del villano (Maya o el Guasón), donde Salazar a tantos problemas terminaría en la conciencia del electorado como el salvador de una ciudad en caos, siendo el Batman de la historieta, producto también de la perseverancia y saber canalizar la inconformidad ciudadana. Ni la jugada de los chimpancés de Gallo, ni el caudal de dinero circulando el día de elecciones pudieron diezmarlo. Donde como punto final la estrategia de dispersión de votos entre muchos candidatos del estratega Duque, se le devolvió en su contra, donde el candidato Steven Cárdenas con una campaña austera y diferente, se ganó el corazón de los pereiranos, trayéndose votos importantes de nichos de opinión y también capitalizados de liberales y conservadores, sacando casi 31.000 votos, los cuales le hicieron falta al gallismo, dando la estocada final, lo cual posiciona a Cárdenas como la nueva fuerza política en Pereira, proceso que por su juventud y trayectoria será a fututo gran protagonista de la política local, superando lo obtenido hace cuatro años por Alejandro García, quien, en estas elecciones junto con el partido verde, fueron la gran desilusión electoral, reducidos a un mínimo de votos.
Ahora salen todos a tratar de adjudicarse la victoria de Salazar. Yo sostengo que la diferencia que sacó a Lopera proviene de distintas fuentes y la principal es el hastío contra el clan del que hiciste parte y del que ahora pretendes desvincularte. Hay que felicitar el trabajo de Nancy Henao y Esteban Gañan quienes sin dar papaya a su partido, se salieron con la suya y lograron sumar desde el cuerpo de sus señoras madres, una alianza estratégica y poderosa que con inteligencia y un equipo confiable y leal pudo asestar semejante golpe a una vieja y corrupta ménguala orquestada por Gaviria, Uribe, Gallo , y Maya. Y seguirán apareciendo quienes se quieran adjudicar la Victoria limpia de Mauricio Salazar.