Hoy en día estamos viviendo en una verdadera Torre de Babel, el valor de las monedas está sometido a múltiples influencias, algunas de ellas evidentes como la guerra y otras francamente indescifrables. Las fórmulas para enfrentar el fenómeno son inciertas, falibles y dan para montar discursos en uno u otro sentido.
El dólar se aprecia sobre las otras monedas y los países hacen maromas para evitarlo.
Estamos frente a una inflación de orden mundial, donde los Estados Unidos, otrora ejemplo de estabilidad, acumula una inflación anual a septiembre de 6,2%
La inflación en todas partes aumenta, en Colombia ya paso el 11%.
En USA, la Reserva Federal, el equivalente al Banco de la República, sube las tasas de interés y otras bancas centrales en el mundo hacen lo propio.
Según las ultimas informaciones de los medios, Estados Unidos empieza a salir de dos trimestres recesivos, de decrecimiento de la economía, el último trimestre ya fue positivo.
¿Servirá en Colombia el aumento de las tasas de interés?, sabrá Mandrake el mago como se solía decir .
El Japón puso en venta dólares de sus reservas para evitar la devaluación del Yen y parece que no le sirvió .
Lo que se nota a nivel mundial es que estamos frente a un juego de ruleta donde nadie puede con certeza asegurar nada.
Es este el escenario que enfrenta el nuevo Gobierno de Gustavo Petro para cumplir con su promesa de disminuir la desigualdad, evidente talón de Aquiles que nos distingue por lo negativo en el concierto de Naciones y que alimenta una peligrosa bomba de tiempo.
Cuando se habla de nuevos o mayores impuestos saltan silvestres los argumentos para oponerse ; por el lado de los empresarios por desestimular la inversión y afectar la economía y por lado de las
personas naturales, para no afectarlas más en su situación.
El caso de los impuestos a las pensiones altas es un ejemplo patético. No es totalmente cierto que son fruto del ahorro, hay pensiones demasiado subsidiadas, baste decir por ejemplo que en el pasado muchos se pensionaron con 20 años de servicio y a cualquier edad, así mismo que la mesada pensiónal se calculaba sobre el promedio del ultimo año de servicios y no sobre los 10 últimos años, como ocurre hoy en día en el régimen de prima media.
No fueron pocos los regímenes especiales de pensión que se obtuvieron vía convenciones colectivas. Incluso recuerdo que hasta una Universidad Pública, llegó a pensionar con 20 años de servicio y a cualquier edad hasta que se cayeron por la vía jurídica las convenciones colectivas firmadas y el derecho por ende a la negociación colectiva para los profesores de las Universidades Publicas .
Tampoco fueron pocos los casos de personas que fueron al Congreso de la República a pensionarse de forma accidental o deliberada cuando existían las suplencias.
No puede esconderse que muchas pensiones altas fueron obtenidas con regímenes especiales, sin los aportes históricos suficientes para reclamar equilibrio financiero. Ello obviamente recae en compromisos crecientes para el Estado que obligan a aumentar el recaudo fiscal de alguna forma.
Que se necesitan recursos nadie lo puede negar, que es complejo, sin duda alguna. Lo estamos viendo con la actual reforma Tributaria.
Las beneficios tributarios que se le otorgaron a los empresarios en Colombia, en el pasado, para lograr la creación de nuevos empleos no funcionaron. Y si ahora se desmontan, se dice que pueden provocar la pérdida de empleos. Con ironía podría predicarse aquello de que con cara gano yo y con sello pierde usted . Nadie puede asegurar nada al respecto, aunque volvemos al mismo llanito , al final el que resulta pagando es el ciudadano de a pie.
En medio de tanta dificultad hay que llamar a la solidaridad , al desprendimiento, a la empatía, todos tenemos que aportar. Esto nos concierne a todos. Los que más tenemos debemos ceder, “el
dulce se está poniendo a mordiscos.”
Algunos políticos se transforman sin rubor alguno en profetas de la economía sentando cátedra sobre de lo que va a pasar.
Más les valiera dejar de posar de adivinos y más bien cesar en las prácticas Infames de traficar con contratos de prestación de servicios en el Estado, esclavizando las personas y sometiéndolos a la indignidad y con ello agravando la situación.
Como estará de extraña la situación que Sarmiento Angulo le está apostando a las Criptomonedas y recomienda alguna como la vía milagrosa para enriquecerse.
Saludos
Luis Enrique Arango Jiménez
Cada quien debe aportar su grano de arena.
Todo debe empezar por los hogares que bien o mal, clase media, se han podido sostener sin naufragar en este mar enloquecido. Revisando sus finanzas, proyectos a futuro, manejo de tarjetas de crédito y préstamos innecesarios.
Hoy más que nunca se debe estimular los emprendimientos, para descalificar la informalidad. Requisitos básicos para logros posibles, están en manos de las Cámaras de Comercio, entes gremiales y el Ministerio del Trabajo.
Los colombianos la tenemos toda!. Pero la burocracia nos la arrebata a dentelladas.
Más oportunidades laborales, producción nacional, seguridad alimentaria….
El estímulo no está en los subsidios, ni en las mismas pensiones. Está en la laboriosidad y la abnegación.
Base fundamental de todo esto: LA EDUCACIÓN.