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LUIS FERNANDO CARDONA
Director Fundador

ActualidadÚltimo pitazo, … el tren se va

Último pitazo, … el tren se va

 

Como lo advirtió hace pocos días el gerente de la RAP Eje Cafetero, Humberto Tobón, en un documento técnico que será divulgado en los próximos días la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI y la Financiera de Desarrollo Territorial, FINDETER, revelarán que el estudio de prefactibilidad del proyecto de construcción de la Concesión Ferrocarril del Pacífico definió que el recorrido de la vía enlazará  Buenaventura – Cali – Zarzal – La Tebaida y desde allí iría a La Dorada para conectarse con la línea que va a la Costa Atlántica. Dejando eliminado el ramal que se había proyectado hasta Cartago y La Virginia, que dotaría al Área Metropolitana de Pereira de una conexión férrea con Buenaventura.

La noticia ha generado alarma en los gobiernos de Pereira y Risaralda, en los gremios y en las comunidades; por las graves consecuencias económicas y sociales que conlleva para la región, entre ellas dejar sin transporte ferroviario a la Plataforma Logística del Eje Cafetero y a un creciente número de instalaciones para actividades logísticas, comerciales e industriales establecidas o por establecer, en Dosquebradas, Pereira, La Virginia y Cartago.

Pero detrás de la decisión que nos margina de la conexión al sistema férreo nacional, que se ha proyectado para sustituir el muy costoso transporte por carretera, hay una razón que debería despertar mayor inquietud en nuestras “fuerzas vivas”: para desechar el ramal proyectado a Cartago y La Virginia, se argumenta que la zona no produce la carga, ni genera los pasajeros necesarios para hacer rentable su operación.

Un concepto que no tiene asidero en nuestra realidad pues ignora la cantidad y variedad de la carga que se origina en nuestro territorio con destino a los puertos y a otras ciudades del país: motocicletas, transformadores eléctricos, buses de lujo y articulados, galletas, papeles sanitarios, productos agroindustriales; son sólo algunos de los bienes que la región produce y exporta a otras zonas del país y al exterior.

Si a lo anterior sumamos el creciente número de pasajeros que sale de las terminales de transporte de nuestras ciudades, es necesario concluir que aquí tenemos una ostensible necesidad de transporte ferroviario, que desconocerá la Concesión Ferrocarril del Pacífico, dentro de la equivocada consideración de nuestro Estado de condicionar la prestación de los servicios públicos de transporte de carga y de pasajeros, a la producción de utilidades financieras para esa concesionaria, que es otra que, con esta determinación, ingresa al grupo de las que han dejado huella negativa en la ciudad, junto a ENELAR, Autopistas del Café y OPAM.

Además de lo que representa para Pereira y la región la omisión del ramal referido, los argumentos evidentemente equivocados de la Concesión Ferrocarril del Pacífico para no construirlo deben ser rebatidos con contundencia y celeridad, pues pueden poner en peligro la inversión pública y privada en nuestro territorio y dejar a Pereira y a la región, en el concepto de muchos, como lánguidas y sin dinámica.

Desde la Corporación VIGÍA Cívica, en agosto de 2022, advertimos: “Como parece haberse esfumado la muy pregonada recuperación de la conectividad férrea entre Pereira y el puerto de Buenaventura, que incluye la construcción de las variantes de Caimalito y de Cartago; y la detención del gerente de “Proyecta” de Armenia, como consecuencia del encarcelamiento de senador caldense Mario Castaño, deja sin contrato la recuperación de la banca del ferrocarril en Risaralda,  será necesario apresurarse a buscar, con urgencia, la conexión férrea entre Pereira y el Ferrocarril de Antioquia, para que no nos deje el tren de la competitividad.”

En las circunstancias actuales esa urgencia es angustiosa. Los gobiernos territoriales y las comunidades de Risaralda deben buscar, con celeridad, que el Ferrocarril de Antioquia, cuyo proyecto llevaría las vías hasta el corregimiento de Irra, del municipio de Quinchía, las extienda hasta La Virginia.  Lograrlo será como saltar al tren con el último pitazo.

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3 COMENTARIOS

  1. Ahí están las consecuencias de una mala administración política de la ciudad de Pereira, nuestros líderes son muy buenos haciendo promesas, pero tan pronto se sientan en las sillas de la gobernabilidad, adquieren el síndrome del olvido. Cabe preguntarse cuánta plata les dieron e investigar, si aún tenemos alguna posibilidad para hacer realidad vel tren hasta la Virginia.

  2. Muy bien Dr Fonseca, el siguiente paso es una Audiencia Cívica que arme mucha bulla y la bulla llegue al Gobierno Nacional. Quiero ver a las FUERZAS CIVICAS actuando y sin tanta retórica

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