Cada vez que dejamos atrás un año, sentimos que estamos cerrando un capítulo y abriendo otro. El 2025 no es la excepción.
Este año llega cargado de simbolismo y esperanza, especialmente para los colombianos que, después de tantos retos, desean ver cambios positivos en sus vidas y en el país.
En numerología y matemáticas este número, al reducirse (2+0+2+5), nos da como resultado el número 9 conocido como el número de la culminación, el cierre de ciclos y la transformación.
Pero, qué significa esto realmente y cómo podría influir en nuestras vidas y en Colombia este año?
Después de vivir momentos desafiantes como la pandemia y afrontar las lecciones del 2024, muchos de nosotros llegamos al 2025 llenos de esperanza.
Queremos salud, queremos cumplir nuestras metas y, sobre todo, queremos bienestar para todos.
Este es el momento perfecto para reflexionar sobre lo que dejamos atrás, agradecer las lecciones aprendidas y enfocarnos en lo que viene.
En nuestra cultura colombiana, siempre buscamos formas de atraer buena energía al iniciar un año. Comemos las 12 uvas pidiendo deseos, corremos con una maleta por la cuadra para atraer viajes, usamos ropa interior amarilla para la buena suerte y hasta observamos las figuras que forma un huevo en un vaso con agua para tratar de «ver» lo que nos depara el futuro.
Todo esto forma parte de nuestras tradiciones, como también lo son las cabañuelas, que intentan predecir el clima de los próximos meses basándose en los primeros días de enero.
En este ambiente de agüeros y simbolismos, la numerología también ofrece una mirada diferente y profunda sobre lo que podría significar este año 2025.
Cuando sumamos los dígitos del 2025, (2+0+2+5), obtenemos el 9, un número que simboliza la sabiduría, la transformación y el final de una etapa.
Es como cuando terminamos un libro: sentimos nostalgia por lo que dejamos atrás, pero también emocionados por empezar uno nuevo.
En términos prácticos, esto significa que el 2025 podría ser un año para resolver asuntos pendientes, dejar ir lo que ya no nos sirve y sentar las bases para un futuro más prometedor.
Si miramos el 2025 desde las matemáticas, también encontramos cosas interesantes.
Este número es el cuadrado perfecto de 45 (45 x 45 = 2025). Estas características refuerzan su simbolismo de plenitud y equilibrio.
En la vida real, podría interpretarse como la necesidad de construir una base sólida sobre la cual podamos avanzar.
Para Colombia, esto podría reflejarse en avances en temas como:
Reformas sociales y políticas, necesarias para cerrar brechas y promover una mayor inclusión.
Transformación económica, con la promoción de energías limpias y el fortalecimiento de pequeñas empresas.
Renovación cultural, destacando nuestras tradiciones y promoviendo valores como la solidaridad y el cuidado del medio ambiente.
En nuestro contexto, el 2025 puede ser una gran oportunidad para cerrar ciclos a nivel social y político.
El 2025 nos invita a reflexionar y a actuar.
Este año podría ser el momento ideal para:
Dejar atrás lo que no suma: Ya sean malos hábitos, relaciones tóxicas o ideas limitantes.
Colaborar más: Buscar maneras de contribuir a nuestras comunidades y apoyar causas que nos importen.
Cuidar nuestra salud y bienestar: Hacer pequeños cambios que nos acerquen a una vida más plena y equilibrada.
Recibir el 2025 es mucho más que darle vuelta al calendario.
Es una oportunidad para transformar nuestras vidas y, por qué no, también nuestro país.
Este año será un recordatorio de que cada cierre es también un comienzo y de que, con esfuerzo y esperanza, podemos construir un mejor futuro.
¡Feliz Año Nuevo! Que este 2025 sea el inicio de grandes cambios y nuevas oportunidades para todos.