Por JORGE EDUARDO MURILLO MEJIA
Se acaban ocho tortuosos años en los cuales el “deportivo infarto” que así llamaba el ex alcalde Luis Alberto Duque, deja una estela de sin sabores ampliamente conocidos, donde solo tuvimos dos momentos alegres -volver a la “A” y no descender el año pasado- en medio de infinidad de particularidades llenas de tristezas, amarguras y rabia. La reincidencia en volver a la “B” y la manera como llegamos a perder la categoría en ese entonces, hizo perder la esperanza a los hinchas de llegar a la primera estrella; allí se inició un prolongado calvario por espacio de largos años y torneos, donde estuvimos muchas veces a escasos segundos de recuperar la categoría, pero algo sucedía, a propósito o por los avatares del fútbol. Ese periplo estaba enmarcado en la figura jurídica de la Liquidación, donde la Superintendencia de Sociedades ordenaba realizar los activos del equipo para poder cancelar las acreencias por valor cercano a los 30 mil millones de pesos; en medio de esa figura legal y contable el liquidador (John Omar Candamil) mantuvo el equipo con las nóminas para cada torneo, salieron cinco figuras que engalanaron la selección Colombia y ahora juegan en Europa y Suramerica; los acreedores se unieron y prolongaron el proceso hasta asegurar que sus acreencias fueran tenidas en cuenta y finalmente aceptadas para su pago; finalmente la jueza Primera Civil Circuito de Pereira ordenó el procedimiento de hacer una subasta y en su defecto realizar una venta directa. En ese orden de ideas a pesar del largo tiempo utilizado para resolver la situación de manera positiva, llegamos a la fecha final del 2 de agosto que ordenó la jueza y tenemos luz al final del túnel. Se cumplió lo ordenado por la ley y al no presentarse oferentes de pipiripao como ex jugadores o equipos de garaje, que podrían ser lavadores o algo por el estilo, la jueza permitía una venta directa: Se trata de ANZETI una firma de inversionistas que constituyen una fiducia para el pago inicial del valor de venta y los pagos siguientes. Los rumores son que esa firma es liderada por Augusto el “chiqui” García ex seleccionador de Colombia y de Millonarios, conocedor de todos los intríngulis del fútbol y que con dineros más conocimiento, nos garantizará pensar en la primera estrella y no en la pendejada de no descender. Ojalá el “chiqui” no desmantele el equipo al final de cada torneo para lucrarse y más bien arme cada vez mejor al equipo en un proceso sostenible en busca del título tan esperado. Si es el ”Chiqui”, le deseamos buena suerte en este nuevo camino de nuestro querido “Deportivo Pereira”.
Falta verificar que los documentos entregados por los interesados cumplan con todos los requisitos legales.
Cuántos títulos compró el chiqui en Millonarios de la mafia?
Y López Herrera?