Se vinieron a dar cuenta que fue un error enorme menospreciar al sector rural, ahora que tuvieron que afrontar esta pandemia. El agro, que ha sido desdeñado, absurdamente subestimado por muchos gobiernos locales y regionales, propone esta pregunta:
¿Qué será lo que cree que puede hacer un Alcalde o un Gobernador de espaldas al campo?
Al sector rural lo han percibido como un estorbo, por lo tanto, la renuncia a las competencias agropecuarias parece haber sido el sueño dorado de muchos mandatarios y, en la mayoría de los casos, éstos actúan como si ese sueño se les hubiese hecho realidad.
En el artículo del miércoles anterior: “¿Y el agro qué?” expresé que aparte de las grandes extensiones dedicadas a monocultivos, es muy poca la superficie que algunos departamentos destinan a la producción de otros alimentos, razón por la cual no tienen garantizada la seguridad alimentaria.
Idéntica situación en los municipios, podemos analizar cualquiera. Pongamos el ejemplo de Pereira que, de su total agropecuario (30.000 hectáreas), 20.000 son ganadería 66,6%; Café: 4.500 h 15%; entre cañas de azúcar y panelera, cacao, aguacate, plátano y banano suman 10,4%, para un total de 92%, quedando solamente el 8% para el resto de especies. Obviamente, con tan poca superficie no puede satisfacer la demanda de sus casi 500 mil habitantes en ninguna circunstancia.
La AGRICULTURA URBANA que tampoco ha sido acogida por muchas alcaldías, se convierte ahora en una necesidad imperiosa para sustentar seguridad y soberanía alimentaria de la población urbana.
Algo tan sencillo, pero de tanta utilidad, tiene que implementarse en las cabeceras municipales aprovechando patios, terrazas, techos, balcones, paredes, jardineras, materas, repisas, algunos rincones y muchos otros sitios donde pueden producirse eficientemente alimentos sanos para consumirlos frescos y libres de pesticidas, lo cual es posible únicamente si el municipio pone en funcionamiento el programa de AGRICULTURA URBANA.
Las plantas reducen el nivel de ruido y ayudan a contrarrestar la contaminación atmosférica, además generan un espacio de recreación y trabajo que reconecta a las personas con la familia, con la tierra y con la naturaleza.
La AGRICULTURA URBANA implica algo distinto a lo que en ocasiones han tratado de practicar con criterio populista: regalar semillas para que las siembren en macetas. No señores, eso no es agricultura urbana. AGRICULTURA URBANA es un programa, extensivo también a las unidades educativas, serio, responsable, integral, profundo, que tiene como punto de partida un centro de capacitación y de producción de los componentes esenciales:
1.- Nutrientes (compost, lombricultura, lixiviados) a partir de la separación en la fuente de residuos orgánicos; otros abonos con caldos minerales, y biocidas basados en algunas plantas.
2.- Producción tecnificada de plántulas para que los(as) beneficiarios(as) del programa no corran riesgos o errores en la plantulación y se dediquen, a partir del plantín, a su cuidado desde trasplante hasta la cosecha.
Este centro tiene que proporcionar también la asistencia técnica necesaria para no exponerse a errores que desacrediten el programa. El acompañamiento debe iniciarse con un buen diagnóstico para la disposición de los cultivos, así como para el empleo de las técnicas orientadas a la recuperación de aguas lluvias y al aprovechamiento óptimo de los espacios, del viento y de la luz solar.
Quienes no incluyeron en sus programas la agricultura urbana, quizá se abstuvieron por temor a que los calificaran de orates, pero realmente la locura fue no haberlo hecho y tengan en cuenta que cuando pase la pandemia, al que van a considerar demente será al que no lo haga.
Excelentes y acertados comentarios desde el punto de vista técnico y visibilizados para confrontar una realidad social
Muy buenos días doctor ferley quiero felicitarlo ya que el campo es lo más importante en nuestro país y las manos que lo trabajan para tener nuestro alimento yo hace 20 años estuve promoviendo las huertas caseras con la fundación que dirijo que es educativa y empresarial y quiero retomar el tema yo lo invito para que conosca el proceso y trabajo de 20 años con las uñas y sin un apoyo real del estado http://www.fundacionages.blogspot.com por Google Martha Cecilia Restrepo varón y por facebook Martha Cecilia Restrepo Qbc varón
EXCELENTE FERLEY:
EN MI CASA EN LA AZOTEA TENGO NARANJAS EN MASETAS.
Muy buenos días doctor ferley quiero felicitarlo ya que el campo es lo más importante en nuestro país y las manos que lo trabajan para tener nuestro alimento yo hace 20 años estuve promoviendo las huertas caseras con la fundación que dirijo que es educativa y empresarial y quiero retomar el tema yo lo invito para que conosca el proceso y trabajo de 20 años con las uñas y sin un apoyo real del estado http://www.fundacionages.blogspot.com por Google Martha Cecilia Restrepo varón y por facebook Martha Cecilia Restrepo Qbc varón
Cordial saludo. actualmente con urbanizaciones de casas de 12m x 7 m de ancho y patios de 1m x 2m es un poco difícil, de alternativa es en los techos encima de las tejas, debemos reforzar esas vigas y con soportes intentar cultivar. En cuanto a la educación formal solo tiene como visión estratificar a través de puntajes , para mantener a los colegios con la ilusión de puntajes y posiciones mediaticas de una calidad sofista y no calidad de vida. para los nuevos rectores y docentes serìa perder el tiempo en el afán de sobrevivir….. pero hay que intentarlo, estoy de acuerdo
Creo que se debería empezar por los colegios, los niños aprenden rapido y lo pueden enseñar en sus casas.
Vamos a ver que gobernante se le apunta a la agricultura urbana y que fortalezca la rural
Valioso aporte Juan David. Para el retorno a clases presenciales debería estar planificada la Agricultura Urbana con teoría y práctica.
Un abrazo
Pongámonos las pilas a cultivar nuestra propia huerta casera. Gracias por buen artículo.
Si, Solángel. Aunque debiéramos juntar todos los esfuerzos ciudadanos para conseguir que esto sea el resultado de un programa formal de la alcaldía correspondiente.
Cordial Saludo.
Este es un programa deseable y hasta necesario en las condiciones actuales, pero también demasiado ambicioso para nuestra disciplina o mejor indisciplina latinoamericana. Espero pecar de pesimista y que está coyuntura de la humanidad me demuestre que estoy equivocado.
Cuando un gobierno local asume el liderazgo, los objetivos se logran. No sé si recuerdes que Bogotá era una ciudad caotizada pero cuando Antanas Mockus pudo en funcionamiento el programa ee cultura ciudadana, logró excelentes resultados.
Muchas ciudades del mundo, algunas de ellas en Latinoamérica lo han logrado, ¿por qué aquí no?
Cordial saludo, Juan Carlos y gracias por tu participación en esta ventana de la opinión ciudadana.