Los efectos de la pandemia se siguen reflejando en la educación de los niños y los jóvenes de Colombia. El número de niños que perdieron el año se duplicó durante la pandemia. Según un informe presentado por el Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana, el número de estudiantes que repitieron pasó de 203.010 a 491.722 en el 2020.
Los confinamientos fueron un experimento demasiado costoso. El cierre de los colegios afectó más a los niños de menores recursos que no contaron con las posibilidades de continuar con sus clases en forma virtual. Otros que intentaron aprender desde los hogares no contaron con los medios adecuados o con la motivación suficiente para aguantar horas conectados con maestros neófitos en la educación mediada por las tecnologías de la comunicación y la información.
El regreso a las aulas fue tardío. Hasta finales del 2021 la mayoría de los colegios en el país continuaban cerrados, afectando a 10 millones de estudiantes. La tasa de repitencia que refleja la eficiencia del sistema educativo pasó del 2,2% antes de pandemia al 5,43% entre 2019 y 2020, según el informe mencionado, el número de repitentes a nivel nacional entre 2029 y 2020 fue 6 veces mayor que el registrado entre 2018 y 2019. La repitencia afecta psicológicamente a los niños y a las familias y retrasa los procesos de formación de capital humano.
De acuerdo con el Ministerio de Educación, 103.084 niños dejaron de recibir educación preescolar en el año 2021, un 11% menos que en el 2020. Una enorme pérdida por la importancia que tiene la educación en la primera infancia. En el 2021, 95.168 niños no transitaron a preescolar. A esta situación se suman 6.718 niños que se reportaron como repitentes y no deberían serlo. La educación preescolar lo que busca es la estimulación temprana de los niños. En una etapa exploratoria que no es objeto de reprobaciones.
Todo lo anterior permite concluir que en el país se ignoraron las recomendaciones de la OCDE de flexibilizar las evaluaciones y calificaciones, considerando las deficiencias del modelo educativo durante la pandemia.
Un reto de este año para todo el sector educativo es implementar medidas para recuperar el aprendizaje perdido durante la pandemia, para atender los problemas de salud mental de los estudiantes y para empezar a cerrar las brechas en la calidad de la educación entre grupos poblaciones y entre regiones.