Salvado por la campana

Carlos es un joven desplazado por el conflicto armado y hace muchos años vive en el Bajo Cauca Antioqueño.

Actualmente es moto taxi, una labor que realiza con frecuencia la cual le permite llevar el sustento a su hogar.

Un día cualquiera se encontraba trabajando en su moto como siempre, acababa de dejar una pasajera en el centro cuando de repente fue abordado por 2 hombres los cuales le dicen que tiene que acompañarlos, a Carlos no le queda de otra que encender su moto e irse con estos tipos desconocidos.

Lo llevaron a un barrio llamado El Oasis lugar en donde asesinan a muchos jóvenes con frecuencia, empezaron a interrogar a Carlos porque según la información que dio una mujer desconocida es que Carlos habría estado cobrando “unas vacunas” Pero él afirma que jamás en su vida lo ha hecho se los repite una y mil veces pero a pesar de que eran varios hombres solo 1 estaba muy interesado en asesinarlo y no le creyó nada de lo que dijo; todo esto surgió debido a que Carlos y la otra persona con la que fue confundida llevaban la misma camiseta puesta con la diferencia de que la de Carlos tenía unas rayas y la del otro sujeto tenía unos cuadros.

Transcurría el tiempo, pero Carlos aún no era dejado en libertad, uno de estos hombres estaba muy furioso y lo invitó a caminar hacia la quebrada con la intención de asesinarlo, pero Carlos insiste y dice que no ha hecho nada y no irá a ningún lado; él tenía claro que si iba allí ya no volvería con vida.

De repente suena el teléfono de Carlos, su hermana lo estaba llamando y él decidió contestar y ponerlo en altavoz cuando uno de estos hombres le pregunta ¿Qué haces? ¿Con quién estás hablando? Carlos les manifiesta que estaba hablando con su hermana quien le pidió el favor de que fuera a recogerla a ella y su sobrina o sea hija de Carlos él le dijo tú eres mi hermana y la niña es mi hija ella responde sí, sí lo somos. Esto lo hizo con el fin de evidenciar que es una persona de bien y no realiza este tipo de actividades ilícitas, pero esto no fue suficiente aún no le creían y tampoco era dejado en libertad; en ese momento pasó por el billar otro hombre el cual pertenece a este grupo y saludó a Carlos. Qué sorpresa la que se llevó esta persona la cual conoce al papá de este joven y es todo un señor respetado, minero y muy admirado por muchos en el pueblo.

Este hombre empezó a regañar a quienes lo tenían retenido en ese lugar y muy enojado les dijo: No se metan con personas como él, no tiene nada ver en esto, es muy conocido en el pueblo y desde hace años se dedica a trabajar honradamente, también una señora que en el momento iba pasando por el lugar testificó a favor de él logrando así aclarar este mal entendido y poder retomar su libertad.