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LUIS FERNANDO CARDONA
Director Fundador

ActualidadEl Predador Emocional

El Predador Emocional

Después de ver como Shakira convirtió una relación tóxica en un éxito profesional, el día de ayer vimos en todos los noticieros lo contrario, el caso de Valentina Trespalacios, no quisiera describir ni repetir una noticia tan triste y trágica, ni pretendo hacer un análisis, ni dar mi opinión siquiera al respecto, pero si es necesario hablar de la forma como los medios de comunicación mostraron al presunto agresor actuar de forma normal, colaborador, quizás afectuoso y luego mostraron como parece que actuó de una forma atroz, fría y calculada. Claramente este hombre, de comprobarse su culpabilidad, sería uno de los peores tipos de predador emocional y es esta precisamente la reflexión que les traigo en este artículo de opinión que si bien no es un juicio experto, si pretende contribuir a la reflexión sobre ¿cómo y con quienes nos relacionamos?

Hasta hace algunos años veíamos novelas dramáticas en las cuales siempre había una buena, un bello ingenuo a veces millonario o en espera de una herencia, una villana, un villano y actores con interese particulares de un lado y de otro. Ahora las novelas de la vida nos están mostrando otras facetas, a veces la villana o el villano no es quien parece ser, la gente siente algo de placer morboso cuando se cambia la trama o el bueno resulta ser el villano, pero algo cierto es que existen los villanos o villanas, no siempre son quienes parecen serlo, normalmente el villano es el más sofisticado en su actuar.

Hace tiempo alguien me hablaba sobre una historia de un hombre que parecía tan simpático y apuesto, poco a poco conquistó amigos y familiares de su pareja, para luego comenzar de forma sistemática a bajarle la autoestima con frases como «eres fea, pero yo te acepto como eres», maltrato simbólico que empezó a taladrar sobre la autoestima de la mujer, luego ella quiso buscar confidentes pero ya no tenía, a todos sus amigos y familiares el hombre les había vendido la idea de que amaba a su pareja, aunque ella se portaba muy mal, de un momento a otro ella se quedó sin red de apoyo, el seguía maltratándola y ella ya se creía fea, inútil y de poco valor; así se veía cuando se miraba en el espejo. Un día ella leyó un libro con temas muy liberadores y se dió cuenta que estaba junto a un predador emocional, popularmente le dicen el tóxico o la tóxica o perverso narcisista, una persona con comportamiento parecido al de un arácnido que construye una hermosa telaraña para atraer a su víctima, luego envolverla y  consumirla; entonces la mujer empezó a tratar de soltarse de ese hombre, quien por una parte la manipulaba emocionalmente a veces haciéndose la víctima dolida que se suicidaría si no estaba con ella, en otras ocasiones le hacía saber que ninguna persona en el mundo la aceptaría; esta mujer vivía un verdadero miedo a separarse y a pesar de ello, tomó la decisión de hacerlo, fué entonces cuando el hombre avanzó en su plan b, la agresión simbólica.

Sucede que el hombre empieza a requerir de ella para solucionar asuntos pendientes del hogar, ella estaba tan afectada emocionalmente que no deseaba hablar con él, entonces el hombre comenzó a decir a familiares y amigos que ella se había ido irresponsable y que debía presentarse a su hogar, toda la familia y amigos le dieron la espalda a ella, se enojaron, hasta que ella tomó la decisión de resolver y desprenderse totalmente de los asuntos a pesar de lo que requirieran o pensaran los seres más cercanos, lógicamente el hombre se quejó con familiares y amigos de ella por su alejamiento, ellos le dieron la espalda, revictimizándola, tratando de dañar su imagen, por lo que ella debió irse a vivir a otro municipio. 

Eso sucede principalmente a mujeres con hombres, pero también sucede de forma un poco diferente a hombres con mujeres, los predadores emocionales pueden ser hombres o mujeres, quedar atrapados en su red es algo sistemático, tiene una fase de encanto donde te dan lo que más necesitas o lo que más deseas, reconocen tus compulsiones y alimentan tus necesidades de tal forma que ninguna otra persona seria igual, te dan alimento, sexo, licor, dinero, lujos etc., aparece el chantaje emocional que es:

“una poderosa forma de manipulación en la que, directa o indirectamente los seres próximos amenazan con castigarnos si no hacemos lo que quieren… existe una amenaza fundamental que se expresa de maneras muy distintas: (sufrirás si no te comportas como quiero). El chantajista delictivo suele amenazar con usar información del pasado para difamar a una persona o pide dinero a cambio de guardar un secreto…como saben que buscamos afecto o aprobación, los chantajistas amenazan con retenerlos o quitarlos, nos hacen sentir que debemos ganarlos. por ejemplo, si te enorgulleces de tu generosidad y de lo atento que eres, el chantajista puede tildarte de egoísta o desconsiderado si no acatas sus deseos.” (“Chantaje Emocional Susan Forward Completo | PDF | Las emociones | Temor”)

Si eres una persona que trata de servir a los demás, el chantajista tratará de mostrarte como todo lo contrario, alguien a quien no importan los demás, si cuidas tu imagen él o ella dañan tu imagen, si dices saber mucho, te demuestra que tus conocimientos son vacíos; si exhibes con orgullo ciertas habilidades, el predador emocional trata de mostrar que no es tan cierto, trata de demostrarte a ti la debilidad y amenaza con mostrar al mundo el villano que hay en ti, al mejor modo del Watson en el joker, tambien demuestra el bien que hace que estes con esa persona para que la gente no se entere de tus más profundos defectos, a menudo estos defectos no existen pero como ha construido en ti una sombra de dudas, entonces tu crees que tienes poco valor y que solo vales por la otra persona. Es común que las personas que han tenido este tipo de relaciones se adapten a ellas y se conviertan en las victimas perfectas, de tal modo que cuando ingresan a relaciones con personas que les hacen ver sus virtudes, les den cierto nivel de libertades, no les chantajeen con culpa o miedo, las victimas duden, se retraigan y traten de buscar mejor relacionarse con otro predador emocional o con el mismo o la misma que estaban antes, convirtiendo su relación en un círculo vicioso, pareciera fastidiarles que alguien les hable de los aspectos positivos de la vida, a esto le llaman dependencia emocional, una especie de apego a lo que en realidad hace mal.

Luego viene esa fase de agresión simbólica que destruye tu red de apoyo, familia y amigos y luego la que destruye tu autoestima, te minimiza, posteriormente viene el ataque utilizando aquello que más valoras para mantener un vínculo, puede ser un niño, una mascota, una propiedad en común, o cualquier situación que mantenga el laso. 

Si bien el predador o predadora emocional son sistemáticos, no son conscientes de lo que hacen, creen que es normal actuar como lo hacen, así que son víctimas de sí mismo porque destruyen a sus seres más amados y luego culpan al destino, la violencia puede ser verbal, psicológica, simbólica, económica e incluso física.

Si reconoces a un predador emocional y estás “anclándote a esa persona” ayúdale y ayúdate no siendo más su víctima, si no lo puedes hacer por ti mismo o misma busca ayuda profesional. Si eres parte de la red de apoyo de alguien que te pide ayuda por esta causa, no te involucres tratando de mantener el vínculo entre ellos, por el contrario la mejor ayuda es facilitar la resolución de las situaciones que les vinculan, el cierre de los canales de contacto entre las partes, el aclarar culpas y miedos y el evitar tomar parte activa en las agresiones opinando a favor o en contra, muchas veces como lo dije al principio no es muy clara la relación víctima-victimario, a veces pareciera ser evidente la situación porque tenemos el concepto de una de las partes, pero cuando escuchamos a la otra parte, nos damos cuenta de que podemos equivocarnos en ello, por tanto es muy importante alejar a uno del otro y buscar ayuda psicológica lo más pronto posible, probablemente muy pocos agresores estén leyendo este artículo, pero si es el caso de que tratas de mantener vínculos obligados con tu pareja, le dices cosas que le bajan su autoestima, hablas mal de él o ella, le reduces libertades, la agredes física o psicológicamente, si aún la amas  y/o  te amas, trata de alejarte y buscar ayuda para ti y para tu pareja.

Recuerdo aquí una metáfora que me enseñó una amiga muy apreciada Doctora en Psicología, la metáfora del sapo en el agua tibia, “si ponen al sapito en una olla con agua y empiezan a calentarla, esta se tibia y el sapito se siente tan bien que no se da cuenta cuando el agua comienza a quemar hasta que lo cocinan”, no quisiera que esta metáfora nos lleve a una esquizofrenia colectiva de estar viendo agua hirviendo en todas partes, pero si se hace indispensable evaluar los tipos de relación y mirar si lo que las fundamenta son el miedo y la culpa o si es el crecimiento humano de ambas partes. Tú decides.

4 COMENTARIOS

  1. Es un tema tanto común como complejo, considero que es oportuno tener claro nuestros propósitos, sueños, metas, intenciones hasta necesidades en la vida pues dicha claridad nos permite tener nuevas perspectivas

    Educarnos desde la cultura, la academia, la lectura con miras a lo que pensamos ser desde niños nos forja un alma libre pero consciente, atenta y hasta alerta a lo que nos gusta y lo que no, nos forja o forma si se quiere para tomar las alternativas apropiadas y en caso de algún fallo que también es válido aprender pero seguir de la mejor manera

    Siempre he pensado que es oportuno conocernos, aceptarnos, amarnos tal cuál somos antes de establecer cualquier tipo de relaciones pero suele suceder que en su mayoría el ser humano prima por la aceptación exterior antes que la propia o interior

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