ANÁLISIS DE LA COYUNTURA
El proceso democrático para escoger rector de la universidad tecnológica de Pereira por los próximos cuatro años se ha convertido en un hecho inédito que tiene en vilo a la sociedad risaraldense por sus enormes implicaciones de todo tipo.
Las apuestas están tan parejas que en la sesión celebrada el pasado miércoles 22 de noviembre se decretó un empate técnico entre el actual rector Luís Fernando Gaviria y el decano de ingenierías Alexander Molina.
El resultado fue de 5 votos a favor de Molina contra cuatro de Gaviria. Sin embargo, no fue suficiente, pues la resolución que reglamentó la contienda exige una mayoría calificada, es decir de las dos terceras partes.
Hasta la próxima sesión, el 1 de diciembre, tendrá plazo Molina para conquistar un aliado que le permita hacer mayoría absoluta y así entrar a regir la más prestigiosa universidad pública del Eje Cafetero.
Una universidad que, por cierto, nunca antes había abierto sus puertas al escrutinio ciudadano, como está sucediendo ahora en unos comicios donde participaron estudiantes, profesores, egresados y administrativos. Antes, la escogencia era función del Consejo Superior donde nueve personas a puerta cerrada decidían por una comunidad universitaria de 22.500 personas.
También son inéditos los hechos que rodearon la elección, donde no ha faltado el dramatismo y las bajas pasiones que hace aflorar en ocasiones la condición humana. Se ha conocido de amenazas de uno y otro lado, intrigas, presiones y constreñimientos. Hasta anónimos han circulado, con acusaciones no probadas que rápidamente fueron desautorizados por las partes en contienda.
Pero al margen de esas manifestaciones que contrastan con el elevado nivel personal y profesional de los candidatos, también en este proceso se han dado sorpresas que lo hacen aún más interesante.
EL CINCO A CUATRO
- El representante de los docentes se alinderó al lado del rector Luis Fernando Gaviria, contrariando las intenciones del poderoso sindicato de Aspu .
- Los gremios económicos que tienen asiento en el Consejo Superior tomaron partido públicamente y a través de un comunicado anunciaron su respaldo a Gaviria.
- Los administrativos también votaron por el rector.
- Y el gobernador Víctor Tamayo, que ha sido su aliado, ratificó su respaldo a Gaviria votando a su favor en el Consejo Superior del pasado miércoles.
- Sin embargo, contra cualquier pronóstico, ¡El delegado de los ex rectores Juan Guillermo Ángel Mejía votó a favor del ingeniero Alexander Molina!.
- Como lo relata nuestro columnista Luis Enrique Arango, lo hizo contra su voluntad, únicamente para honrar la decisión de sus colegas. Esta actitud no fue de buen recibo en algún sector en contienda, pero muestra el talante del ex embajador en Guatemala y ex presidente del Congreso de la República.
- No hubo sorpresas en la votación de los delegados del presidente Petro y la ministra de Educación, quienes rodearon al decano Molina, un caracterizado líder de izquierda y con doctorado obtenido con sudor y esfuerzo en 2018.
- Tampoco fue sorpresiva la votación de los estudiantes en favor de Molina.
- Ni la de los egresados, donde repitió las mayorías de los comicios del 15 de noviembre, primer momento en que este estamento se inclinó a favor de Molina.
HASTA QUE HAYA HUMO BLANCO
El resultado obliga a que el Consejo Superior deba reunirse sucesivamente hasta alcanzar un acuerdo que garantice la gobernabilidad en el alma máter de los risaraldenses.
Sin duda una nómina de lujo es la que se disputa la rectoría. Los méritos de Gaviria en nueve años al frente son incuestionables, la transformación física y de todo tipo es evidente hasta el punto de haberla convertido en objeto del deseo de todo líder con capacidades para conquistarla.
Y es que no es poca cosa lo que está en juego. Un presupuesto billonario, una posibilidad de inmortalizarse y liderar grandes transformaciones que incidirán en la economía regional, la llave del futuro de la sociedad risaraldense que tiene en la universidad pública el motor para dinamizar su economía y garantizar el bienestar social.
Se dirime también en pequeño la lucha por el poder que hoy se libra a nivel macro entre dos opciones, la continuidad de un modelo de dos centurias y la aventura de un Cambio prometido por el gobierno Petro, que todavía a hoy intenta consolidar mayorías en el Congreso para lograr la aprobación de sus reformas.
No hay que perder de vista que la rectoría de la Universidad Tecnológica se disputa entre un decano de perfil progresista y nada menos que el hermano menor del ex presidente César Gaviria Trujillo, jefe nacional del partido Liberal.
Son normales los temores de muchos ante lo desconocido. Sucede frente a todos los cambios. Sin embargo, en esta ocasión, hay la certeza de que todos los aspirantes tienen un perfil elevado que garantiza al menos sobre el papel que nuestra querida y respetada Universidad Tecnológica de Pereira, quedará en las mejores manos.
En la eventualidad de que Luis Fernando Gaviria no salga elegido, ¿quién descarta que le quede gustando el juego de la política y en las próximas elecciones parlamentarias d 2026 se lance como aspirante a nombre del partido Liberal?
Pero en la coyuntura política actual, no la tiene nada fácil.
Respeto su opinión pero los hechos demuestran que todavía no hay nada resuelto. Es su forma de ver desde el corazón. Y con humildad recojo su aclaración: Alexánder Molina es doctor phd en ingeniería. Gracias por opinar
PhD. o PH.D es doctor en filosofía (Doctor of Philosophy). Doctor en ingeniería es Dr.Eng. Mejor doctor y seguida la ciencia en la que se titula.
Respetado Director:
Seguir el proceso de elección del Rector de una de las universidades importantes de Risaralda, es observar que el continuamos no es sano, en ningún ejercicio profesional, por más que sus ejecuciones sean buenas.
Es sano para la Universidad, y todos los entes que la constituyen , dar oportunidad a nuevos aires.
Sin duda, el Rector : Luis Fernando Gaviria ha realizado avances en el desarrollo de la UTP.
Don Luis Fernando, dadas algunas imprecisiones en su escrito, me permito hacer claridad solo en un par de ellas por motivos de espacio. Dice usted «Las apuestas están tan parejas», afirmación que no es precisa, pues en la consulta popular Alexander Molina obtuvo el 60,13 % de la votación total contra un 24,58% de actual rector, mucho más del doble de la votación. Si nos atenemos a la ponderación de esta votación definida por el Consejo Superior, nuevamente Alexander Molina aventaja considerablemente al actual rector: un 50,05 % contra un 37,55%. Ahora bien, si verificamos lo sucedido en el Consejo Superior del pasado miércoles 22 de noviembre, nuevamente Alexander Molina obtiene la mayoría de la votación con un 55,56%. Aquí no hay nada parejo, aquí se enfrenta la maquinaria politiquera tradicional en cabeza de un expresidente de la república contra el hijo de una familia humilde del Caquetá que encarna los deseos de cambio de la comunidad universitaria y la esperanza de una universidad más humana, incluyente, transparente y sin roscas politiqueras. Las cifras son claras don Luis Fernando, si nos atenemos al principio democrático de las mayorías, esas las tiene con creces el que usted denomina «un caracterizado líder de izquierda candidato a doctorado», que tampoco es tal, pues simplemente se trata de un profesor universitario, PhD en Ingeniería de la Universidad de los Andes y no candidato a doctor, hecho a pulso y del cual esperamos, si el Consejo Superior respeta la democracia, se convierta en el próximo rector de la Universidad Tecnológica de Pereira.
Respeto su opinión pero los hechos demuestran que todavía no hay nada resuelto. Es su formar de ver desde el corazón. Y con humildad recojo su aclaración: Alexánder Molina es doctor phd en ingeniería. Gracias por opinar
Don Luis Fernando, no he dicho que las cosas están resueltas, lo que afirmo es que, a la luz de los hechos, las apuestas no están parejas como usted lo afirma: «Las apuestas están tan parejas». De hecho hay una clarísima y considerable ventaja del profesor Alexander Molina sobre el actual rector. Muchas gracias a usted por leer mi comentario a su columna.
Gaviria, hermano del otro Gaviria que casi acaba con el país, ahora promete hacer lo que no hizo en 8 años de rector de la U Tecnologica. No más GAVIRIAs, no más GAVILLAS!