PENSANDO EN VOL ALTA.
*Por JAIME BEDOYA MEDINA
Requerimos de una reforma estructural a la educación básica y media, asunto que pasa por revisión a los programas curriculares y por la diversificación del bachillerato, tal como fue concebida con los INEM, en la década del 70, cuya finalidad era que los estudiantes recibieran educación Básica igual; la Media sería, cursada de acuerdo con las aptitudes y actitudes que la escuela fuera descubriendo durante la Básica. La Media se debe estructurar, al menos en cinco direcciones: bachillerato técnico, científico, humanístico, artístico y pedagógico.
La educación actual sí sirve y no se puede seguir satanizándola con epítetos injustos. Con ella llegamos a la luna y al espacio sideral; inventamos el teléfono y la televisión; construimos poderosos aviones, submarinos, trenes, túneles, puentes, rascacielos y siga enumerando las maravillas salidas de la asombrosa mente humana. Las reformas no cambiarán los contenidos básicos de la ciencia. El binomio de Newton, el triángulo de Pascal, las leyes del movimiento, el plano cartesiano, seguirán siendo los mismos. Se trata de darles una dirección nueva a la luz de la teoría de las inteligencias múltiples, lo más avanzado en pedagogía que tenemos. No sirve de nada que una persona con fuerte inclinación y aptitud matemáticas sea martirizada con profundos desarrollos de filosofía, historia y arte. Lo contrario, también es verdadero. Mi experiencia docente me demostró que muchos estudiantes no tienen ambición por el mundo universitario. La mayoría, en especial los estudiantes provenientes de las clases populares, ha fijado su centro de interés en la vida laboral, porque necesitan trabajar para ayuda a sus familias, casi siempre compuesta por mamá sola y varios hermanos. Para qué engañarlos con un bachillerato mediocre que ni les garantiza ingreso a la universidad ni les da herramientas para acceder al empleo. Ellos desean una competente formación para el trabajo. Esto es, en: carpintería, metalmecánica, soldadura, panadería, sastrería o turismo e inglés, con los mínimos de matemáticas y humanidades. Los bachilleratos técnicos de hoy, que en una jornada de 5 horas pretenden formar con calidad, son un hazmerreír. Se tienen que ofrecer todas las modalidades a fin de que tengan la posibilidad de escoger; verbo éste que encierra la clave del nuevo enfoque. Y no es que así se promueva la mano de obra barata para el capitalismo, tal como la infantil izquierda enseñaba en años idos. No, es que cada quien estudie de acuerdo con sus intereses y habilidades.
**Trump, relájate. Entrega el poder. Ve a cine con tus amigos. Has perdido, peluquín desagradable, a pesar del apoyo del Centro Democrático. Jaime Bedoya Medina
El Sistema Educativo Colombiano necesita una reforma estructural : en presupuesto, plantación curricular, infraestructura, modelos educativos , formación docente tanto en las Escuelas Normales, como en las Licenciaturas.
Una enumeración rápida, para un factor social tan importante.
Como lo dice , Estanislao Zuleta en su libro: » Educación y Democracia, un campo de Batalla»:
> » Entiendo por Filosofia la posibilidad de pensar las cosas.de hacer preguntas, de ver contradicciones.
> » La educación filosófica: como una educación racionalista, la exigencia de renunciar a una mentalidad pasiva que recibe sus verdades o simplemente las acepta de alguna autoridad.
> » Ser capaz de ponerse en los zapatos del otro.»
> » La posibilidad de formar gentes que luchen por un tipo de sociedad en la que valga la pena vivir y valga la pena estudiar»
Con los dos preceptos anteriores, queda claro que en la actualidad, frente al panorama de extremismos que manejamos ,tiene validez apostar por el pensamiento crítico, humanística, donde el divergir no sea un riesgo de vida, donde el dialogo sea el punto de encuentro , donde las diferencias se respeten.
.Una educación para recuperar al ser.
Les recomiendo el texto, de Estanislao Zuleta.