Por Harold Salazar A.
En los últimos días se han presentado una serie de eventos en “La Querendona” que llaman a estar alerta y en espera de respuestas serias, honestas, objetivas y no políticas, de parte del señor alcalde Mauricio Salazar. Vamos por partes.
Aparecieron una serie de videos sobre un grupo de seguridad ciudadana denominado Omega, que atentó contra la vida del señor Francisco Benítez, miembro del Consejo Departamental de cinematografía.
En otro video aparece el señor alcalde nocturno Mauricio Vega aplaudiendo la conformación de este grupo que según sus palabras apuntaría a mejorar la seguridad de la ciudad. Grupo de civiles que andan dotados de radios, uniformados y que se precian de ser uno de los grupos de “seguridad” más grandes de la región y que actúan con la permisibilidad de la policía local, como se observa en los videos.
¿Con qué recursos se financia este grupo señor alcalde Mauricio Salazar? ¿Está tan delicada la situación de la seguridad en la ciudad que se debe apelar al apoyo de este grupo que ya evidencia comportamientos similares a las famosas Convivir que tan trágicos y pavorosos recuerdos nos traen? Al final se puede pensar que no estamos hablando de seguridad ciudadana sino de terror sicarial, coincidente con la aparición del volante apócrifo el día 30 de octubre sobre la “limpieza social” en Pereira.
El segundo nubarrón que aparece es sobre el tema del proyecto del alumbrado, pues según varias personalidades regionales, “…nos metieron un golazo”, crítica sustentada por la aprobación de un proyecto de acuerdo que concesiona por 20 años a un privado el alumbrado de la ciudad, aprobación que no tuvo en cuenta la historia de Enelar en los años 90, ni tampoco la evaluación de otras opciones positivas que han tenido ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga y Manizales. Esta aprobación se hizo a la vieja usanza, un lunes festivo a las 10 de la noche, sin debate, ni socialización, ni veeduría ciudadana. Deja mucho qué pensar que un proyecto de semejante envergadura sea aprobado de esta forma.
Los nubarrones son diversos y de diferente tamaño, por ejemplo, el endeudamiento más alto de la ciudad por $200.000 millones son solo para obras de cemento, nada de cultura, seguridad y educación. El cemento da votos y sobre todo para el ser elegido al congreso. Empréstito que amerita una fuerte veeduría ciudadana.
La conexión centro -autopistas del café 2.0-, exige respuestas claras: ¿es verdad que de los recursos de recaudo de esta concesión solo el 20% de la inversión se destina a Caldas y Risaralda?,¿la cantidad y tarifas de los peajes cómo perjudican la economía y el desarrollo social de la ciudad?, ¿es cierto que existe una negativa de ODINSA -ANI a brindar los detalles financieros? entre otros. Si lo anterior es cierto, ¿cuál es la posición del alcalde frente a este tema?
Los nubarrones son más, pero por tema de espacio solo se hizo referencia a unos cuantos.
Nota: No pertenezco a ningún partido político, no tengo aspiraciones políticas, ni estoy buscando cargos públicos y no soy drogadicto. Cada cual podrá entender estas razones finales.