Fundado el 9 de febrero de 2020
LUIS FERNANDO CARDONA
Director Fundador

Actualidad“ACTOS HUMANOS” – HAN KANG

“ACTOS HUMANOS” – HAN KANG

 

Han Kang Premio Nobel de Literatura 2024, primer mujer asiática en obtenerlo. Resalta la Academia al otorgarle el premio que tiene una prosa poética en donde expone la fragilidad de la vida humana y confronta traumas históricos, destaca como su obra conecta el cuerpo y el alma, a los vivos y los muertos, con un dominio exquisito de la pluma basado en la observación de la sociedad surcoreana. Han Seung-won, su padre, también escritor, describe el estilo literario de su hija, como “una manera muy profunda, hermosa y triste de retratar la tragedia.”

Para entender mejor, “Actos humanos”, publicada en 2014, viajemos a los sucesos de mediados del siglo XX en Corea del Sur. El[1] 3 de diciembre, minutos después de que el presidente Yoon Suk Yeol anunciara en la televisión la imposición de la ley marcial con el pretexto de “aplastar a las fuerzas antiestatales” que simpatizan con su enemiga Corea del Norte, miles de ciudadanos se lanzaron hacia la sede de la Asamblea Nacional para expresar su desacuerdo con la medida. La ley que suspendía las actividades del Parlamento, de los partidos políticos y de los sindicatos, además restringía la libertad de prensa, y entregaba el poder a los militares.

Desde la fundación Corea Sur en 1948, ha vivido 16 estados de excepción. La última vez fue en 1979, cuando el hombre fuerte del país, Park Chung Hee, fue asesinado por el jefe de sus guardaespaldas. Durante la ley marcial se registró un hecho que ha marcado la historia del país: la masacre de Gwangju, ocurrida entre el 18 y el 27 de mayo de 1980. Tras la muerte del dictador, Park Chung Hee, había la expectativa de que habría una transición hacia la democrática con mayores libertades. Comenzaron las manifestaciones exigiendo reformas políticas.

Las esperanzas de cambio se disiparon muy rápido, cuando el otro general, Chun Doo Hwan, se tomó el poder en un golpe de estado, dejando claro que la dictadura continuaría. Los militares iban a ceder el poder, el 17 de mayo, estudiantes, profesores, sindicalistas y políticos iniciaron protestas en diferentes ciudades del país para oponerse al cierre de las universidades y otras medidas autoritarias. Los manifestantes exigían el fin de la ley marcial, la renuncia de Chun y una nueva Constitución.

La lucha contra el enemigo norcoreano fue la justificación del presidente Yoon para fallido intento de instaurar la ley marcial, igual fue el argumento utilizado por la junta militar de gobernaba el país para suprimir cualquier forma de libertades civiles. En el momento de la firma del armisticio el 27 de julio de 1953, Estados Unidos había lanzado 635.000 toneladas de explosivos y 32.557 toneladas de napalm sobre las dos Coreas.

 

Experiencias de personas reviven aquellos hechos terroríficos; la tortura, el miedo, la angustia por no encontrar a los desaparecidos, las pesadillas, las secuelas, los reencuentros, y el recuerdo de los asesinados. Escribe la Nobel, “algunos recuerdos nunca se curan. En lugar de atenuarse con el paso del tiempo, esos recuerdos se convierten en las únicas cosas que quedan atrás cuando todo lo demás se desgasta”.

Palabras que retumban en el tiempo. Nos permite conocer a los estudiantes que se manifestaron en aquel acontecimiento histórico, familias que vivieron la angustia de ver desaparecer a sus seres queridos. Con una prosa engrandecida al abordar acontecimientos con un pie en el pasado y las manos en la escritura. Han Kang hace trascender y no olvidar este infausto acontecimiento. Aborda temas universales de la experiencia humana.

Relata treinta años de dolor con heridas que no dejan de sangrar. Han Kang narra como el estudiante de secundaria, Dongho, que se ve atrapado en la sangrienta turbulencia, busca a su amigo Jeongdae, que fue baleado en la manifestación, y cayó, fue alzado y desapareció. No es de este mundo, relata con lujo de detalles como su cuerpo inerte, el de Dongho, es tirado por soldados a una fosa común y sufre los cambios propios de la descomposición, busca a su hermana y no la encuentra. Con letras de gran creatividad: “Nuestros cuerpos estaban apilados en forma de cruz.” … “Para no separarme  de mi cuerpo, subí al camión pegado a mis mejillas y a mi nuca. Cosa rara, estaba solo. Aunque había almas en todas partes, no podíamos vernos ni sentirnos. Al final era una mentira es de que nos encontraríamos todos en el otro mundo.”

Somos testigos de las horribles consecuencias de los primeros asesinatos, muchos llevados en carretillas, se acumulan los cuerpos y empiezan a descomponerse sin conocer sus nombres. Dongho comienza a cuestionar lo que significa estar vivo, tener un alma. “¿Cuánto tiempo se quedará el alma junto a su cuerpo?” “¿Aleteará como si fuera un pájaro?” “¿Agitará el borde la vela?” Para responder este dilema, la historia se desvía hasta el punto de vista de su amigo. Una vez más, la violencia nos muestra sus consecuencias. Cuando comienza la narración, el joven ya está muerto y su alma trata desesperadamente de entender por qué le ha sucedido.

Pienso en mi costado, que se está pudriendo,

en la bala que lo atravesó,

eso que al principio fue como un garrotazo gélido

y enseguida se transformó en una bola de fuego que me

aguijoneó las entrañas,

en el agujero que me hizo en el costado opuesto,

por donde se me derramó toda la sangre caliente.

Pienso en el cañón del fusil del que salió la bala,

en el frío gatillo,

en el dedo tibio que lo apretó,

en el ojo que apuntó contra mí,

en los ojos de quien ordenó disparar.” (Página 56)

 

“No es que no supiéramos que el ejército era infinitamente más poderoso que nosotros. Lo extraño era que nos dominaba algo tan grande como la fuerza que ellos tenían.

¿Será la conciencia limpia? Si, la conciencia limpia.

¿Acaso hay algo más temible en el mundo que la conciencia limpia?” (Página 108)

Conocemos de las vidas de distintas personas que Dongho conoció en las oficinas del gobierno provincial. Todos continúan con sus vidas, pero las experiencias de esos diez días produjeron en ellos cambios irreversibles. Han Kang con su intensiva narrativa creativa, cruda, incomoda y emocional provoca en este relato sobre los límites de la crueldad y la perversión humana; escrita con la exquisitez, aunque llenas con sangre de la historia, muy difícil de leer, precisamente por su crudeza, es muy dura su lectura.

“Ahora me gustaría hacerle a usted una pregunta.

¿Es el hombre un ser cruel por naturaleza?¿Lo nuestro no fue más que una experiencia normal y corriente?¿Lo de la dignidad humana es un engaño y en cualquier momento podemos transformarnos en insectos, bestias o masas de pus y secreciones? El que no dejemos de humillarnos, destruirnos y masacrarnos, ¿es la prueba que ofrece la Historia acerca de la naturaleza humana?” (Página 125)

 

“… otoño de 1979, el jefe de la secretaría presidencial, Cha Ji-cheol, le dijo al presidente Park Chung-hee: “En Camboya mataron a más de dos millones de personas. No hay ninguna razón para que no hagamos lo mismo.” (Página 194)

 

Han tratado de politizar a Han Kang, por el hecho de haber escrito sobre ese tema, pero no, es un hecho que va mucho más allá de la política, habla de por qué el ser humano hace atrocidades contra otro ser humano. Es una novela de denuncia y reflexión de una herida brutal en la historia de Corea del Sur. No se queda solamente en la denuncia, la pregunta es cuánta gente, sabiendo que puede correr peligro su vida, igual se solidarizan con los demás, momentos de intenso amor y empatía, la disposición a darlo todo por el otro. La llevó a investigar qué sucedió en mayo de 1980 en Corea del Sur, a entrarse en las entrañas de lo humano, en lo más cruel de la conducta humana, entre el bien y el mal.

 

Como reflexión perenne, ¿Qué es la humanidad? ¿Qué debemos hacer para que no sigamos haciéndonos daño? Pasamos de la ternura a una inmensa crueldad en un instante, sin interiorizar, sin compasión, sin perdón, sin amor. Un dolor, un sufrimiento que no hemos pedido, urdido, ni provocado de modo alguno, pero que está. ¿Es un mal sueño?

[1] https://www.bbc.com/mundo/articles/cy7kdlezv33o

1 COMENTARIO

  1. Siendo un tema tan cruel del comportamiento del ser humano. Usted doctor Beltrán, lo Lee, analiza y nos lo entrega de una manera entendible para todo lector, dejando enseñanza y cuestionamientos importantes para la razón humana.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Más articulos