¡Oh Amitis fragante!
regaste mis jardines
con el agua
fresca y lustral
que corría por tus piernas.
Las flores
-súbditas tuyas-,
con exquisita fragancia
coronaron tu belleza,
trayendo el aroma
húmedo y tempranero
de las montañas
de Ecbatana.
¡Oh Amitis hermosa!
de suave lengua
Elamita
-princesa preciosa,
deseable, de amatista
y cornalina-,
mi reina,
mi favorita,
mi amante eterna.
¿Cuál fue la dicha
de Babel
que conoció tu caminar
y el galanteo cierto
y sonoro
de tus vibrantes caderas?
No quisiera más
en esta noche
-Amitis mujer amada-,
que saborear
tu salobre dulzura,
y recorrer con
mis labios ansiosos,
la diáfana tersura
De tu cuerpo
Ardiente de gozo.
No quisiera más
En esta noche
De encanto
-Amitis sin ti
Está el llanto-,
Que sentir en mi
Lengua abigarrada,
La dulce y sagrada
Miel de las abejas,
Que se escurre
Por tus panales
Al lamer tu fulgor,
Al extrañar tu clamor,
Suave baño
Del primor de tu alma.
¡Oh Amitis de Meda!
Extraña y bella
Pantera
De lapislázuli,
Venida en cofre de oro
De la ciudad
De los siete muros.
¿Cómo vivir lejano
A tu piel,
Sin tu mirada
De almendra,
Sin tu fragante canela?
Aumentas mi deleite
Cuando hablas,
Cuando besas,
Cuando riegas el jardín
-amada mujer de perejil-,
Cuando desnudas
-como la luna en noche
Estrellada-,
tu ser excitado,
humedecido, perturbador,
todo un delirio de amor,
que impregna
las flores con su olor,
y con las lanzas
afiladas
de tus pechos de plata,
haces caer mis hombros
y desvanecer el mentón,
mientras flaquean
las rodillas
cuando amenazas mi cuello
con la espada brillante
de tu malvada cintura.
¡La corona no tiene rey!
¡otro rey ha de nacer!
floreció también la locura.
Fue poseído el rey.
De tus senos
nacieron un día
los dátiles y el palmeral,
y nació también
de tu boca
el rugido enigmático
del león, que aún
resuena en mis entrañas.
Nunca sabré
qué es mejor,
si contemplar el maravilloso
jardín florecido
que brota de tus balcones,
o apretar el tallo
espinoso de tus rosas
que sube en espiral
por tu espalda infinita
-nueva corona de lazurita-,
rasgando mi corazón,
mientras lubrico
los ojos
con lágrimas de emoción.
Siempre tú,
siempre yo,
y en los dos reposa
tu amor y tu encanto.
quién creó tu lozanía,
y qué belleza trajo
el espíritu de tu vida,
pues, con honores,
desde los campos,
desde el palacio,
y las colonias,
fuiste llamada
por todas las flores
-un día-,
como
la diosa de los insectos de Babilonia.
POESÍA TEÓRICA
(lascaravanasdematusalem@hotmail.com)
Muchas gracias poeta Jairo Castaño por eneltecer la mañana, con la bella evocación que nos trae tu palabra.
Al leer este bello poema, es como volver a la montaña, buscando la soledad y la sabiduría; recordando los sueños del creador del superhombre. Hermoso poema.
Qué gran poema, amigo. Amitis es ya casi una diosa en tu palabra!
Muchas gracias poeta Victor Hugo Quintanilla Coro por el elevado halago. Un abrazo desde Colombia hasta Bolivia.
Es una voz erótica de la naturaleza que se ampara en la cadencia de flores e insectos que liban el amor con la pasión de tu mirada . Poeta que ve y oculta pero el erotismo está latente en la palabra.
Muy bueno 👌
Muchas gracias poeta Mirta Felisa por disfrutar conmigo el poema Amitis. Un gran abrazo desde Colombia.
Muchas gracias poeta Dayra. Un abrazo.
Excelente… aplausos 👏