Por HUGO OCAMPO VILLEGAS.
Para saber de que está hecho el Deportivo Pereira y qué podemos esperar de su actuación en el retorno de la Liga del fútbol profesional colombiano, después de su derrota con Santa Fe y su empate con el menoscabado Medellín, me dije que la mejor evaluación la darían sus dos siguientes rivales: nada menos que el líder Tolima y su eterno rival, el Once Caldas, segundo en la tabla.
Pues bien, el pasado sábado Pereira recibió al Tolima y liquidó su juego con un 0-0 que tuvo un sabor agradable, a diferencia de los desabridos empates sin goles que invitan al bostezo.
A este partido le faltó el gol, pero fue dinámico, de gran despliegue físico, bien manejados tácticamente los dos equipos desde el banco técnico. Algún medio virtual tituló ‘Pereira no pudo con el líder’. Yo diría mejor ‘El líder no pudo con el Pereira’.
Contrario a lo que ocurre cuando por televisión se ve un partido soso y aburridor, que invita a ir a la cocina a preparar un tinto, con pasadita por el baño, el trámite fue tan interesante y de buen fútbol que hasta nos quedamos pegados frente a la pantalla en el entretiempo para seguir las jugadas repetidas que le pusieron color a los 45 minutos iniciales.
En el segundo tiempo el Tolima sintió el esfuerzo de haber jugado a mitad de semana su partido con Nacional, al que derrotó 2-1, Pero su técnico, Torres, apeló a cambiar de estrategia, renunciando a la verticalidad de su juego con el toque en el medio para controlar el balón, lo que logró con el ingreso de Daniel Castaño, un interesante jugador de gran condición técnica para manejar la redonda.
Craviotto en el Pereira no se quedó atrás y las variantes que hizo mostraron que su intención era ganar el partido. Pero este fue un juego de gran riqueza táctica en el que el trabajo de las defensas superó la peligrosidad de los delanteros.
La mejor imagen de este 0-0 fue esa maniobra del portero pereirano Harlen Castillo, cuando con una reacción felina para el aplauso, llena de reflejos y agilidad, evitó la caída de su marco luego que un cabezazo de Miranda lo sobrara por arriba para voltearse, correr y enganchar el balón sobre la propia raya de meta para impedir el gol.
Convenció el Pereira no solo por lo que hizo en la cancha sino también por la mano de su técnico Craviotto. Oportuno para evitar quedarse con 10 ante la amonestación de Lopera y con actitud de querer la victoria en sus variantes del segundo tiempo
Pereira no ganó pero agradó. Dejó buenas sensaciones. El 0-0 fue el resultado de dos equipos manejados bien desde el banco y con un balance que dejó bien paradas sus defensas.
La actuación del Pereira lo deja mejor perfilado para el clásico regional de este martes (4.00 p.m.). Y una confianza creciente para lo que viene. Entonces sabremos para qué está hecho el equipo de la ciudad en esta temporada atípica del fútbol colombiano.
Semana esta que empezamos, que además nos trae la iniciación del torneo clasificatorio para el mundial de Dakar 2022, enfrentando Colombia el viernes a Venezuela y luego al martes siguiente a Chile. Partidos para los cuales Queiroz ya enfrenta dificultades surgidas de la pandemia pues Matheus Uribe fue sometido a aislamiento obligatorio, sumándose a la ausencia de Yairo Moreno por lesión en México y las dudas en torno al viaje desde Italia de su portero titular David Ospina y el ahora lateral Juan Guillermo Cuadrado, hombres vitales en la formación nacional.