POR SEBASTIAN QUINTERO, DESDE USA
“No creo que haya palabras suficientes para plasmar el sentimiento por este equipo que tantas emociones nos ha generado en todos estos años. Pareciera que el karma por fin está terminando para nosotros, me encantaría viajaría en el tiempo, y decirle a ese niño que sufría cada lunes que debía llegar a ver a sus compañeros del colegio presumir los triunfos ajenos, de equipos de ciudades a las que no pertenecían, y a burlarse de los fracasos de nuestro amado Deportivo Pereira. A ese niño y a los 3 o 4 más que no se dejaron enamorar de estrellas en el escudo, los que siguieron el amor a la ciudad, a los colores, el equipo que sus padres les enseñaron a amar, y sin cuestionarlo, decidieron seguir ese legado. Le diría a ese niño que mantenga viva esa ilusión, y que después de muchos años de ver fútbol los lunes en la noche, ver estadios vacíos, e incluso llegar a perder partidos por “W”, los días de gloria regresarían al Hernán, y que nuestros amados Darwin Quintero y Cucho Hernández, regresarían al estadio a celebrar los goles Matecañas.
Hoy estamos a 90 minutos de llegar a nuestra primera final por liga, por una estrella, por una Libertadores, y por fin gritar dese el corazón: “SOMOS CAMPEONES”. Y como no ilusionarnos, si lo que vemos en este equipo es pura garra, y un fútbol exquisito y vertical, que ya se vuelve filosofía del club. El profe Restrepo ha logrado crear una sinergia en el equipo, generando una ilusión inmensa en la ciudad, que pone a soñar a todos en el tan anhelado título pereirano.
Hoy me levanto lleno de ilusión, y a su vez con una nostalgia inmensa de no poder estar en la ciudad para presenciar este momento histórico del fútbol pereirano. Pienso en todos esos hinchas que sufrimos tantos años, y hoy no podemos estar disfrutando las mieles de la victoria en nuestra casa. Pienso en el Tato, nuestro amado Tato Sanint, que tiene que ahogar sus gritos de gol en una habitación en Qatar en horas de la madrugada. Pienso en Chila, vieja querida que no pudo ver a este equipo en el lugar que merecía. Pienso en cada uno de esos hinchas, que se encuentran lejos de casa, pero que ahí están viendo el partido, o en su defecto, escuchándolo por radio. Pienso en todos aquellos que ya no están, que alientan desde el cielo y que seguramente, allá arriba, se reúnen a ver los partidos.
Jugadores: háganlo por nosotros, por los hinchas, por los que están y por los que no están, por los niños, por la ciudad, y créanme que nosotros, jamás los olvidáremos! Jueguen con el alma, estamos a 90 minutos de lograr nuestro primer paso hacia ese anhelado título.
VAMOS PEREIRA, y mamá, NUNCA me apagues el cirio!”
Sebastián Quintero, desde USA
Bien Sebastian, los verdaderos hinchas como tu hablan con el corazón porque la razón no es suficiente para explicar el amor por nuestro Depor. Núcleo de vivencias en nuestra amada Pereira.
Respetado Columnista:
Un urraaaa, por :
_ Cada uno de los jugadores, que ponen el alma, la calidad
_ Por el grupo : Técnico, preparador físico, asesores, y grupo en salud.
_ A los dirigentes: Señor Candamil, todo un dirigente que apostó por entregar el sueldo a tiempo a sus jugadores, por un Técnico capaz y demás acciones que permitieron estabilizar al Deportivo Pereira
Hermoso texto, Sebastián. Felicitaciones. Escrito con el corazón y a los lectores con pañuelo en la mano
Guauuu… El ojo encharcado casi no me deja terminar de leer este hermoso y sentido artículo. Felicitaciones Sebastián, quienes no vivimos en Pereira lo sentimos en el corazón.
Que lindas palabras Sebastián, me llegaron al corazón como buena Pereira a y amante de nuestro Pereirita. Un abrazo y aquí seguimos con el cirio prendido.