Mi amiga Martha Alzate dice que lo importante es entender. Y el punto es que la propuesta de Conexión Centro sea favorable al Eje Cafetero.
En modo Coquito, la propuesta plantea que unos 9 billones de pesos en 30 años recaudados en los siete peajes que hoy tiene a cargo Autopistas del Café, se destinen a la construcción del corredor vial Calarcá Quindío-La Paila Valle.
Esa vía busca conectar a Buenaventura con Bogotá. Para ello la Agencia Nacional de Infraestructura -ANI- recibió el año pasado una propuesta de la empresa Odinsa S.A. originador de la Iniciativa Privada Conexión Centro, como en efecto se denomina el proyecto.
En la socialización de esa IP en diciembre pasado en eventos realizados en Chinchiná, Santa Rosa de Cabal, Pereira y Armenia, los técnicos de Odinsa expusieron un plan de obras en Caldas y Risaralda, paralelas al corredor vial de Quindío y Valle.
En las audiencias de diciembre se presentaron grupos de presión de Caldas y Risaralda que expresaron sus puntos de desacuerdo con Odinsa, mismos que pasado el 3 de mayo fueron ratificados por ambos gobernadores, ambos alcaldes de Pereira y Manizales, líderes gremiales y congresistas que pidieron a la ANI que, a la hora de las decisiones, estas consulten el equilibrio en las inversiones frente a las necesidades de movilidad vial en el corredor Manizales-Pereira-Armenia.
Quindío no está de acuerdo con la petición de Caldas y Risaralda. Quindío siente que se beneficia con la propuesta de Odinsa. Incluso acusan de egoísmo a Risaralda y Caldas.
El caso es que el gobierno Petro no es amigo de las concesiones viales. No tiene proyectado avanzar en las obras de infraestructura vial al estilo de otros gobiernos, dejando en el camino muchas vías modernizadas y también escándalos de corrupción y puentes colapsados.
Odinsa S.A. es una filial del poderoso Grupo Argos, una de las más grandes compañías del Grupo Empresarial Antioqueño -GEA-. Puro músculo financiero y de ingeniería.
La infraestructura no es un negocio de beneficencia. Es un negocio que busca mediante concesiones del Estado, construir unas vías y obtener la ganancia propia de una inversión privada.
Todo se enfoca en el cierre financiero del proyecto en el que además del corredor vial Calarcá-La Paila, deben caber las obras viales que piden Risaralda y Caldas.
ANI ha dicho que dará a conocer la decisión a más tardar en junio próximo una vez haga la revisión y evaluación del proyecto incluyendo los ajustes que haya hecho Odinsa.
Si la IP Conexión Centro es una oportunidad para fortalecer la movilidad vial regional se sabrá cuando la ANI dé aconocer su decisión final.
De lo contrario, ¿Qué pasará con los peajes y con el mantenimiento de las vías actuales?