En estos días se reúnen en Caracas delegados del gobierno Petro y del ELN para, según uno de los puntos del documento previo firmado por ellos, “construir la paz priorizando a los sectores históricamente marginados y abandonados”. Esto se presenta después de más de medio siglo de acciones armadas por parte de esa legendaria guerrilla, que lleva miles de muertos en sus filas sin haber logrado cambiar en lo más mínimo el sistema político-económico colombiano.
Y al afirmar lo anterior, viene a mi memoria el recuerdo de un encuentro verbal que tuve con el mítico sacerdote Camilo Torres durante una conferencia en la Universidad de Caldas, poco antes de que éste ingresara a la guerrilla, cuando me increpó por haber rechazado la forma como cierto profesor quería manejar su clase de Sociología que supuestamente debía ser dictada sin ningún tipo de presiones hacia los alumnos, como efectivamente acostumbraba hacer dicho profesor. El sacerdote escuchó entonces con tranquilidad mis explicaciones, dio por terminado el incidente y se marchó para, unos meses después, terminar su vida en una desafortunada e inútil acción militar.
El ejemplo de Camilo fue seguido por numerosos jóvenes de la llamada “generación del sesenta” quienes, en su mayor parte, perecieron sin lograr el más mínimo cambio social o político para su patria. Tristísima realidad que ahora mismo se confirma con las negociaciones del ELN dirigidas a dejar las armas para “priorizar a los sectores históricamente marginados y abandonados”. Frase de contenido tan gaseoso y abstracto que haría removerse en su tumba a dialécticos como Carlos Marx.
Lo anterior reafirma una realidad comprobada por la entrega de las FARC después de más de medio siglo de luchas: aquí, nadie ha logrado construir una paz duradera usando la violencia. Y las armas solo sirvieron para darnos independencia política de España, lo cual fue simbolizado por el General Santander en una lúcida sentencia: “Si las armas os han dado independencia, solo las leyes os darán libertad”. Lástima que esto no lo reconozcan grupos armados como el ELN sino después de miles de muertos.
AGM/22/11/2022