En una de nuestras columnas de prensa del pasado agosto de 2024, publicamos: «Y sumamos una advertencia adicional y urgente al gobierno de Pereira: El próximo 31 de diciembre, de este año 2024, vence la prórroga de siete años a la vigencia de la Sobretasa Bomberil, otorgada por el Acuerdo 27 de 2017, a partir del 1 de enero de 2018. Es apremiante que en este semestre la administración presente el proyecto de Acuerdo, necesario para prorrogarla de nuevo.»
Al resultado le es aplicable la frase de cajón de los narradores de boxeo: nos salvó la campana. El acuerdo 040 de 2024, que prorroga la sobretasa hasta 2032, solo quedó publicado el pasado 2 de enero de este 2025.
Ya vigente la prórroga a la sobretasa, queremos advertir a los gremios locales y a la ciudadanía sobre varios riesgos y deficiencias que se deducen de la exposición de motivos del Acuerdo 040, para los que reclamamos de la administración municipal una búsqueda urgente de soluciones, pues es evidente que no podrán resolverse sólo con el recaudo de la sobretasa.
De los aproximadamente $42.195 millones que produjo la sobretasa, entre 2017 y julio de 2024, unos $23.000 se destinaron a formación, compras de equipos y mantenimientos y $21.200 millones se usaron para pagar los bomberos contratistas, pertenecientes al Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pereira, que hasta el fin del año anterior eran 46 unidades; que añadidos a los 61 que son de planta y que paga el municipio, suman 107 bomberos para Pereira, que laboran en turnos de 24 horas de actividad y 48 horas de descanso.
De acuerdo con las proyecciones del DANE, para el año 2025 la población del municipio de Pereira se estima en 482.824 habitantes, diseminados desde las orillas de los ríos La Vieja y Cauca, hasta los corregimientos de La Florida, Altagracia y Arabia, zonas con muy difícil intercomunicación vial. Esa población dividida entre los 107 bomberos nos da para Pereira una media de un bombero por cada 4.512 habitantes, en Colombia el promedio para las capitales de departamento es de un bombero por cada 2.568 habitantes, con ese nivel, la Ciudad debería tener 188 unidades. Nos faltan bomberos.
Sin la colaboración de los bomberos de Dosquebradas, Santa Rosa y Cartago en algunos casos, fácilmente Pereira podría tener incendios fuera de control, lo que también podría ocurrir si, eventualmente, la congestión usual de las vías impidiera que la ayuda de los otros municipios llegara a tiempo.
En el documento referido aparece la relación de máquinas extintoras, sólo cinco funcionales y también, cinco estaciones, de estas, cuatro en el casco urbano y una en Puerto Caldas, no hay en los demás corregimientos. De las estaciones urbanas dos tienen sus edificaciones en mal estado, las de los barrios San Fernando y Ormaza y, además, deben ser reubicadas.
Para hacer más sombrío el cuadro insistimos en la la advertencia que desde la Corporación VIGÍA Cívica hemos hecho a las tres últimas administraciones municipales del Área Metropolitana: “Los bomberos del Área necesitan una máquina extintora de incendios, con escalera, que pueda alcanzar, por lo menos, 10 pisos. Mientras no esté disponible ese vehículo, las personas que deban permanecer más arriba de un segundo piso están soportando un grave riesgo ante cualquier acontecimiento que haga impracticable el uso de las escaleras de la edificación”
En Pereira, Dosquebradas, Santa Rosa y la Virginia se autoriza la construcción de edificios cada vez más altos, no obstante, sus gobiernos ignoran la responsabilidad que les atañe en la prestación del servicio público esencial de atención de emergencias, incluidas situaciones críticas que atrapen a personas en los pisos altos de las edificaciones.