De pastrana a Uribe

Por Fabio Olmedo Palacio

Soy testigo de excepción del esfuerzo que hizo el gobierno del ex presidente Pastrana, para que de un estado fallido que recibió de Ernesto Samper, lo pudiera entregar después de 4 años al presidente Uribe,  como un país insertado nuevamente en el concierto internacional,  con una imagen en ascenso y con unas bases que le dieron al ex presidente Uribe la posibilidad de realizar los logros económicos, sociales y militares, que le marcaron un nuevo rumbo a la patria.

Dos anécdotas de las tantas que ocurrieron durante los tres años como Viceministro de Trabajo y Seguridad Social: En una oportunidad estuve dos meses en el Batallón Cazadores en San Vicente del Caguán, Meta, como apoyo al proceso de paz, por solicitud del ex presidente Pastrana. Previo a mi viaje fui invitado a la sala de crisis de la presidencia, para escuchar de uno de los asesores internacionales en materia  de seguridad con que se contaba, donde nos informaron que teníamos  39.000 hombres entre ejército y fuerza publica mal armados y con la moral en el piso, que gran parte de ellos cuidaban la infraestructura estratégica del país y a personajes de toda índole, otros estaban en el servicio diplomático, y los demás, hacían lo que podían en las calles y campos de Colombia. Mientras que las FARC, el ELN y otras bandas narcoterroristas al margen de la ley sumaban mas de 75.000 combatientes, entre hombres, mujeres y menores reclutados a la fuerza; todo este aparato criminal, alimentado por el dinero del narcotráfico, la extorsión y el secuestro,  con un apoyo adicional de unas fuerzas nacionales e internacionales que operaban como brazo político en Colombia y con oficinas en varios países del mundo. El panorama no podía ser peor, en ese momento el ex presidente Pastrana mostró su talante de líder y estadista y de inmediato comenzó a trabajar en estrategias paralelas para recuperar en primer lugar la economía a cuyo propósito le asignó un grupo económico y de cancillería para iniciar  una ofensiva nacional e internacional. En segundo lugar, las fuerzas armadas y de policía, con Rodrigo Lloreda a la cabeza, se pusieron en la tarea de profesionalizarlas hasta llegar a una meta de 100.000 hombres y mujeres, y a fe que se cumplió. En tercer lugar, a los comisionados de paz se les impartió la orden de adelantar a fondo este proceso,  porque el ex presidente creía firmemente en él y en cuarto lugar, el mismo ex presidente asumió el reto de conseguir los recursos para que fuera viable este ambicioso plan estratégico y fue así como de la mano del ex presidente Clinton nació EL PLAN COLOMBIA, que entre el 2002-2016 ya le habían aportado  10.000 millones de dólares a la economía colombiana. Estos dineros se utilizaron para que las fuerzas armadas y de policía, tuvieran lo necesario desde el punto de vista militar y logístico, para ganar una guerra que estábamos perdiendo, también en sustitución de cultivos ilícitos, infraestructura en educación, vías, emprendimientos , saneamiento básico y de salud en las zonas de conflicto.

Samper, un presidente sin visa americana, le entregó al gobierno de Pastrana un estado fallido, pues como lo anotaba el  investigador Eduardo Sarmiento Palacio: “ las inversiones en infraestructura fueron negativas, el 50% del plan de desarrollo no se ejecutó, el gobierno fue descertificado en su lucha contra las drogas por Estados Unidos, la imagen internacional empeoró y lo que es peor, la plata de las privatizaciones se utilizó para comprar lealtades en el congreso, políticos, algunos medios de comunicación y empresarios. La pobreza y el desempleo con  cifras históricas negativas y  acentuada la concentración de la riqueza. El país se recibió en bancarrota, el sistema financiero colapsado, el sector cooperativo saqueado, las tasas de interés entre el 60% y 70%, el sector de la construcción reventado” y como si fuera poco tres crisis financieras internacionales y el terremoto del Eje Cafetero. Adicional a este escenario caótico surgió  el famoso proceso 8.000 que comprobó la llegada de los dineros del cartel del Valle a la campaña Samper Presidente que  envió a la cárcel a políticos, congresistas y ministros. En el caso de Samper, la comisión de acusaciones de la Cámara de Representantes determinó en un hecho insólito su absolución. Luego de un trabajo arduo de cuatro años,  al ex presidente Uribe, le entregó un país con grandes retos,  pero con una reducción importante del hueco fiscal,  a salvo  los ahorros  de 16 millones de compatriotas bancarizados que a diferencia de Argentina y Uruguay no lo lograron. La tasa de interés controlada, la inflación en un dígito,  que trajo consigo la apertura del crédito de la banca multilateral que  estaba cerrado, se recuperaron los espacios de legitimidad en el mundo y lo más importante, vía Plan Colombia creó las mejores fuerzas armadas de la historia de Colombia que con buen tino el ex presidente Uribe supo dirigir para marcar el inicio del fin de las FARC.

El país tendrá que reconocerle más temprano que tarde, la generosidad del ex presidente Pastrana, que arriesgó todo su capital político por apostarle a la paz, y los únicos responsables de que esto no se hubiera dado, fueron  las guerrillas de las FARC, que actuaron como miopes, mentirosos, egoístas y nadie, incluyendo a la izquierda colombiana que ha sido tan benevolente y complaciente con ellos, podrán negar los riesgos  que el gobierno del expresidente Pastrana asumió buscando el bienestar del pueblo colombiano. La respuesta de las FARC fueron masacres, atentados, secuestros, desplazamientos masivos, asesinatos y torturas y utilizaron la zona de distención, para construir el cartel de droga más grande del mundo. De esto doy fe, porque estuve en el Batallón Cazadores por dos meses y por denunciarlo al gobierno como me correspondía, fui declarado objetivo militar por las FARC y al gobierno le tocó sacarme de la zona en medio de grandes medidas de seguridad, por temor a retaliaciones contra mí, y desde luego, mi familia.

Llega el gobierno del ex presidente Uribe, y a pesar de que arreciaron los ataques, él con MANO FIRME Y CORAZÓN GRANDE, derrotó militarmente a las FARC, extraditó a los paramilitares, y diezmó notablemente a los narcoterroristas del ELN. Llegó el crecimiento, la inversión, el desempleo bajó a cifras históricas, la inflación siguió controlada y salió de la Presidencia de la República como uno de los mandatarios más prestigiosos de Colombia.