Poco a poco se nos va el 2022, un año de aprendizajes y reflexiones, marcado por momentos trascendentales para la historia del país, como las elecciones presidenciales donde por primera vez un candidato de tendencia de izquierda obtiene el Solio de Bolívar, enarbolando mediante un gran pacto las banderas de cambio y transformación para la solución de grandes vicios y problemas arraigados por décadas en Colombia. Esperamos que este fin de año, la agenda legislativa y los padres de la patria cumplan de manera efectiva con la agenda propuesta de los grandes proyectos que allanarían el camino a cambios y transformaciones, en este momento la agenda legislativa corre contra reloj, donde los colombianos esperamos que los intereses particulares de poder y burocracia, los micos y los vericuetos jurídicos no se atraviesen en proyectos de gran importancia como la reforma política, la reforma electoral, la reforma a la salud y a la justicia entre otros, esperamos que el anhelo de los colombianos no sea truncado. En el ámbito local el regalo navideño de la providencia llegó por adelantado, después de 78 años de espera nuestro amado deportivo Pereira nos dio el aguinaldo más esperado, el título de la primera división del futbol colombiano, después de semejante regalo de navidad, los pereiranos esperamos que se definan aspectos importantes, lo primero es superar la tortura del proceso jurídico administrativo de liquidación por el que atraviesa, aspecto fundamental para determinar en manos de quién y cómo será administrado el cuadro matecaña, (ojala quede en manos de gente buena). Lo segundo es que este proceso de liquidación no le afecta los derechos adquiridos en la primera categoría del futbol colombiano, ya que se escuchan muchos rumores esbozados frente a tal fantasma. De igual manera los pereiranos esperamos que, a pesar de las bajas de jugadores importantes que migran hacia otros equipos, ya que indudablemente tenemos grandes deficiencias de semilleros y cantera, el Depor se vuelva a armar de manera efectiva con muy buenos refuerzos de cara al torneo continental que vamos a enfrentar, es importante para continuar con el proceso que el profesor Restrepo siga al mando del onceno Matecaña. Son muchas las esperanzas despositadas en este fin de año, esperamos que los hogares se unan en torno a las tradiciones, recuperando el amor, la unidad, los valores y principios de la familia que tanto se han perdido. Con mucha devoción pediremos en las novenas del niño Dios que se recupere el amor por nuestra ciudad, el civismo, el sentido de pertenencia de los público, el orgullo de ciudad cívica por el cual fue reconocida nuestra ciudad en el siglo XX, nos hace falta mucha cultura ciudadana, a pesar de ser reconocida como la ciudad sin puertas, la querendona trasnochadora y morena, no puede volverse la ciudad de nadie, sin sentido de pertenencia, del descuido y del olvido, estamos seguros que podemos recuperar el orgullo pereirano, de raza pujante y emprendedora, la navidad en medio de las oraciones y novenas pueden ser motivo de gran reflexión familiar para emprender un camino mejor. Acompañemos a nuestros niños en estas novenas, con devoción amor y ejemplo, es importante celebrar, sin excesos, sin dejarnos llevar por el alcohol, evitemos conflictos ciudadanos, respetamos al vecino, digámosle de manera contundente, NO A LA QUEMA DE POLVORA, cuidemos la salud de nuestros niños, protejamos a nuestros animales. En esta navidad como todos los años vamos a recorrer en compañía de muchos amigos todas las comunas y corregimientos de la ciudad, acompañando a los pereiranos en las novenas, orando y pidiendo con devoción, llevando muchos regalitos donados por amigos queridos, llevando mensajes de unidad familiar, amor por nuestra ciudad y el medio ambiente. Siempre he creído con mucha fe, QUE ENTRE TODOS PODEMOS.