SIN LIMITES
Cuando voy por la calle y veo algunas mujeres postradas en los fríos andenes con uno o dos niños en brazos pidiendo unas monedas para comprar comida para esas criaturas y el sustento de sus necesidades diarias. Los que somos caritativos nos vemos en la necesidad de hacer el cambiode un billete de alta denominación por otro de menos valor con el fin de ayudar medianamente a estas almas, es algo así, como ellas mismas claman “Una limosna por favor.”
El cambio es constante, cambiamos de ropa interior, de vestido, de alimentos, de parecer, de pensamientos, algunos hasta de mujer, dejan a un lado aquellas que le brindaron todo su amor, cariño y ternura, y les dieron sus hijos, por otras jóvenes y bonitas que prometen muchas cosas y con amplia sonrisa y el néctar de sus besos embelesan a los hombres.
El cambio de un edificio o apartamento, de un lujoso carro, de una pomposa finca, en fin, tantas cosas que identifican el poder y las ansias de dominio de las personas, son evidencias del voraz apetito de mostrar una aureola de esplendor y de cambio.
Se le escucha decir a mucha gente dichos tan populares como “Es mejor malo conocido que bueno por conocer”, ahí está el dilema. A veces cambiamos por cambiar, otros se identifican con lo que es, con lo que hay.
El cambio siempre llega, es una batalla de todos los días, en ocasiones se manifiesta como un porvenir menguado -sombras negras tocan la penumbra de la desolación. El presente identifica hermosos manantiales que como un océano muestra el encanto de su inmensidad.
En ciertas ocasiones agentes de la policía me piden que me identifique y yo me identifico presentándoles mi cédula de ciudadanía y no hay problema; en cambio otros que no cargan el valioso documento se ven en apetros – digo en aprietos- lo que indica claramente que hay que estar bien identificados.
Llega un nuevo amanecer por momentos lúgubre, tenso, pero seguimos adelante cargados de ilusiones y la esperanza de un mañana frondoso y próspero que nos haga olvidar el azote de la pandemia y la ilusión de un futuro mejor.
Ya para cerrar este capítulo sobre el cambio, como queda dicho yo me identifico con la gente, amantes de la lectura y conocedores de la historia, con los que piensan bien y reflexionan porque como reza el dicho popular, después de ojo sacado no hay Santa Lucia que valga.
He dicho LAM.
A qué cambio te refieres Luis Alberto, si políticamente vas a votar por los mismos bandidos que con sus políticas han hecho que esa pobre gente,a la que tu te refieres estén así. Qué pena pero no hay coherencia.
No mas indiferencia. No mas continuismo. No más corrupción. No más Uribe, no más Duque, no más Federico Gutiérrez ( Fico). SI A LA VIDA, SI AL CAMBIO
«PETRO PRESIDENTE EN PRIMERA»
No comprendo que tienen que ver las mujeres postradas en los fríos andenes con uno o dos niños en brazos pidiendo unas monedas para comprar comida para esas criaturas, Con que nos cuentes que vas a votar por Fico porque te identificas ???