El domingo voto.

Escampavia

Vote por quien usted quiera, de mi parte cuento con parientes y amigos que piensan y votan de manera bien diferente, eso no cambia ni mis sentimientos filiales, ni mis amigos; respeto el derecho ajeno a pensar como quiera y espero que no vulnere mis derechos, así que deseo que mi gente vote, ojalá bien informada y teniendo en cuenta el conocimiento que tenga de lo que los candidatos ofrecen y lo viable que sean sus propuestas, la capacidad de liderazgo y de trabajar en equipo, la posibilidad que tiene de concertar y obtener los apoyos indispensables para gobernar, sus antecedentes, experiencia y conocimiento no solo de su entorno sino también de las variables externas; mire quienes son sus electores y propagandistas.

Para eliminar a los contenedores se ha llegado a extremos como el de una autoridad que inició proceso en contra de la inscripción de la candidata Diana Osorio, quien fuera acusada de no ser humana; de no haberlo publicado Luis Enrique Arango, no lo hubiera creído.

En contra de todos los candidatos han salido a relucir los argumentos de por qué votar por ellos es convertirse en cómplice de delitos que no se han cometido pero que, en el argumento de quien usa esa arma electoral, sin duda alguna ocurrirán; se descalifican candidatos con el, todo el mundo sabe o me contaron que su padre o su hermano, o su consorte, o su jefe de antaño, o por ser no humana, con los que califican a todos candidatos; las campañas han mutado, no han sido limpias, en nuestro concepto el debate se centra en la persona; campañas trabajadas con tesón son demeritadas con historias de salón, se viola con frecuencia la presunción de inocencia, de las acusaciones a la ligera no se escapa ningún candidato; aún hay tiempo para evaluar lo que proponen y la manera como ofrecen hacerlo.

Como las brujas, que las hay las hay y por lo tanto sí hay que creer en ellas, es cierto que la política se ha contagiado del mal de nuestro tiempo, la corrupción, así que quienes dicen que todo se reduce a la lucha sin cuartel para robar, no les falta razón, pero pecan de fatalismo.

Si todo está perdido, entonces la sociedad no tiene futuro puesto que en todas las formas de gobierno: la democrática, la dictadura, la monarquía, la plutocracia, el socialismo o el comunismo, en todas ellas hay corrupción y robo, para quien resuma su esperanza en ese dictamen, las elecciones no valen la pena.

Si por el contrario piensa que hay gente honesta, y que otra puede llegar a serlo, si usted cree que se puede mejorar y vale la pena intentarlo y ayudar, ponerse al lado de las necesidades hablando y haciendo, si usted se siente orgulloso de su gente y quiere un mejor porvenir opine y vote por quien usted quiere, mejor de por quien le dicen.

Pienso que no todo está perdido, qué Colombia ha progresado y superado muchas desigualdades y falencias en medio de los continuados robos y desfalcos, no todo está mal, la ventaja de la democracia está en que nos permite cambiar a los gobernantes, por lo dicho vale la pena trabajar en beneficio de la comunidad y no apostar a que todo salga mal y denunciar, con elementos de juicio ciertos, a los abusos y a los abusivos qué viven y gastan el dinero ajeno, con estas ideas saldré a votar y a esperar, con la fe del carbonero, que quien ganó sea el mejor y su gobierno sea eficiente, honesto y se rodee de los buenos qué también los hay y son la mayoría.

Quien no vota elige, usted verá, yo voto el domingo y usted ?