El “día sin carro”, no salieron los carros nuevos de poca contaminación, sin embargo, la paradoja es que los que sí salieron eran busetas y buses de color verde, amarillo y naranja; todos ellos en ese día simbólico, botando bocanadas de humo negro al ambiente. En nuestro caso particular el transporte urbano es una de las causas. Mucho se discute hoy en día sobre la contaminación, el cambio climático, el cáncer, las muertes por accidente y la chatarrización entre otros. Son frases diferentes pero todas tienen un denominador común: chimeneas andantes. Son nada más y nada menos que vehículos automotores que andan libremente por todas las ciudades emitiendo chorros de humo negro. Esos vehículos tienen la característica de un mal funcionamiento mecánico, son prohibidos y siguen libremente. Esas chimeneas producen una serie de consecuencias malignas para la sociedad y el ambiente. Al ambiente le emiten gases contaminantes que actualmente tienen en jaque al medio ambiente con un cambio climático arrasador. A los humanos nos generan miles de problemas como cáncer en las vías respiratorias. En el centro de la ciudad estas chimeneas generan gases contaminantes que consumimos mucho más que fumarnos miles de cigarrillos. A los deportistas, caminantes, ciclistas o atletas nos ocasiona lo malo después de hacer un buen ejercicio. Si por un andén está un recién nacido y pasan 5 vehículos seguidos botando humo negro, pueden matar al bebé. En fin son miles de razones que todos conocemos y sabemos, que perjudican estas chimeneas ambulantes. Diagnósticos médicos es lo único que hay. Estadísticas de muertes de cáncer e intoxicación por ese motivo existen. Legislación al respecto sobra por doquier. Chatarrización de vehículos viejos existe. Pero no, toda clase de vehículos con chimenea propia es lo único que hay en las calles y carreteras. Son buses, busetas, volquetas, camiones y automóviles que no tiene el tubo de escape hacia arriba sino hacia abajo y los costados. Los guardas de tránsito y policías reciben bocanadas en sus propias narices y no existen comparendos, ni inmovilización de vehículos, ni chatarrización de carros viejos, ni sanciones a empresas transportadoras de los propietarios de los vehículos. Es un libertinaje donde a pesar de las leyes claras al respecto ninguna clase de autoridad aparece, todos se tiran la pelota y los males aquejan. Ojalá los encargados de obrar de acuerdo a la ley lo hagan y no sigamos produciendo miles de diagnósticos al respecto, sabiendo de antemano cual es el problema y por supuesto muchas soluciones existentes. Es loable que los entes nacionales departamentales y locales usen el día para alertar, pero para qué sirve la revisión técnico-mecánica del transporte público ?
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Alguna vez leí que Colombia es un país lleno de leyes, pero donde menos se cumplen… nos creen ilusos y con pañitos de agua tibia… cómo este tipo de medidas… no se consiguen logros representativos. Que transporte masivo con vías “exclusivas” y nada que se componen las cosas.. ciclo rutas y/o ciclovías quitando espacio al transporte particular.. que impuestos municipales… que impuestos disimulados en SOAT, en el mismo combustible, en la técnico mecánica, y los ya consabidos comparendos que es mejor pagarlos que pelearlos… al final volvemos a lo mismo querido Jorge Eduardo.. falta de cultura que viene de la perversa educación que se recibe … impactando a la población… abrazo !!!
Volvemos al punto de siempre cada vez que se toca este tema de la función de la secretaria de movilidad de Pereira. NO sirven sino para aplicar sanciones pecuniarias a los conductores de vehículos particulares, cuyo fin es cobrar comparendos con el objeto de pagar su frondosa nómina burocrática que no sirve para nada. Y como tampoco sirven para cobrar, salen como lobos hambrientos en busca de más presas.