Por JUAN GUILLERMO ÁNGEL MEJÍA
Que los congresistas de las FARC declaren, transcurridos 25 años, que fueron ellos quienes, con premeditación y alevosía, asesinaron a mansalva a los indefensos Álvaro Gómez Hurtado y a su escolta, merece que Enrique Gracia les recuerde que “no hay bandera que valga un solo muerto”.
Si lo que le cuentan tardíamente al país es falso, como sostienen quienes ven en esta sorpresa judicial un estratagema para poner una lápida sobre la investigación que durante tantos años han realizado las autoridades, entonces este es un evento fríamente calculado; el entregar la declaración y el caso a la Justicia Especial JEP garantizará la impunidad puesto que entonces quedarían cobijados por el ente que no condena los crímenes cometidos durante o relacionados con el conflicto objeto de la negociación. Que mienten es plausible puesto que a los implicados ha sido muy difícil cogerlos en una verdad, puesto que utilizan “todas las formas de lucha”, a ellos entonces también les está hablando el mismo poeta cuando afirma que “no hay patria que se gane con mentiras”, que estén mintiendo es una hipótesis bien posible.
De otro lado filan quienes creen que lo dicho por los congresitas de las FARC es un acto de honestidad, dado en desarrollo de los compromisos adquiridos en el acuerdo de La Habana; las cartas de Tiro Fijo, el anticipo de Piedad Córdoba, la inmediata respuesta por escrito de los dirigentes de las FARC, todo ello hace también creíble que sean ellos quienes planificaron y apretaron el gatillo y que todo obedeció a un plan totalmente diferente del que hasta ahora se consideraba era una buena línea de investigación, sea lo uno o sea lo otro, éste fue un magnicidio como tantos otros que han enlutado a la patria, un acto de violencia que no puede ser aceptado sea cual fuere el motivo que lo originó, lo cierto es que esto no fue algo qué celebrar, por el contrario lo que ocurrió fue un hecho de sangre diseñado y consumado por quienes han hecho de la muerte una profesión, son los herederos de Caín, el primer asesino de su hermano que registra la historia.
De ser cierto lo que se anunció después de una campaña de expectativa y con gran despliegue, puede ocurrir que algo les salga mal si la Corte le concede la razón Néstor Humberto cuando afirma que este caso es competencia de quien juzga a los aforados y no del tribunal especial, el cual tras cuatro años de firmado el acuerdo no ha producido un solo fallo condenatorio, lo que da argumentos de peso a quienes afirman que esa super corte está diseñada para garantizar la impunidad a los actores de las atrocidades que se han dado en Colombia.
Seguimos sin entender la razón para haber desechado unos computadores repletos de pruebas, la razón por la cual hay quienes están purgando las escuchas no decretadas, mientras otros olímpicos escucharon mas 20.000 de ellas; seguimos sin entender cómo se puede presionar a un ministro y al carcelero para que den un trato especial a quien le sirve de apoyo para acusar, seguimos sin entender que las cortes se presten para atender venganzas de carácter personal, seguimos sin entender que presenciamos cómo son los criminales los poseedores de la verdad, seguimos añorando una justicia que sea digna de respeto y admiración ya que tenemos la fortuna de vivir en un país muy bello, lleno de gente buena y trabajadora que ahora se encuentra a merced de un combo que no tiene vergüenza ni pudor.
Yo sigo sin entender cómo hay gente con el cerebro tan pequeño y alienado q ni siquiera tienen dudas para defender hechos tan atroces como los que hace la guerrilla y sus secuaces urbanos defendiendo lo indefendible. Gracias Juan Guillermo por poner las cosas en su justo y real momento histórico.
Y la fecha del delito ya no cuenta? Pregunta para Nestor Humberto
Seguimos sin entender:
>Como las decisiones jurídicas de cinco togados, rigurosos, con trayectoria .son objeto de critica y de polarización política.
> Como la guerra es mas importante que iniciar un proceso de paz, de reconciliación, de perdón, ejemplo palpable de ( Uganda, Costa Rica, De personajes como Mandela, y otros).
>Como los colombianos, solicitamos la Verdad , en todos los actores del conflicto, y luego nos aterrorizamos, cuando uno de los actores inicia ese proceso.
> Como los paramilitares llegan al país después de cumplir pena en EE.UU.. Y llegan a Colombia, y los ponen a vivir cómodamente, y sin que el Periodismo libre, la justicia independiente, el ciudadano común, sepamos la Verdad, de sus acciones y sus cómplices en ( partidos políticos, personajes públicos, políticos, periodistas de bolsillo.)silencio que no aterra., doble moral.
>Como las madres de los falsos positivos, continúan con su dolor, sin la Verdad .
Como la Violencia en el discurso ,se aprende .
> Como estratégicamente asesinan: opositores, lideres sociales, estudiantes, indígenas, personas afro, campesinos, maestros, y como nos rige una dictadura de decretos, imposible la protesta.
>Como nos solidarizamos con otros gobiernos igual de dictatoriales,que el nuestro( miramos al vecino y la casa ardiendo)
Lo que si podemos empezar a entender:
>Recuperar el ejercicio político con: moral, ética, sin corrupción.
> Recuperar unas fuerzas armadas: ejercito y Policía, con trayectoria académica y moral..
>Recuperar las creencias, los valores, las actitudes frente al otro.
>Recuperar el Estado Social de Derecho.
> Recuperar la memoria histórica: lo que permite tener dignidad, hacer catarsis individual y colectiva.
Recuperar:la justicia entregó a víctima y el victimario, el perdón como un sendero que se construye de manera permanente, la reparación para vivir sin miedo.
Como siempre , excelente artículo y muy claro.
👍
Con su clara descripción nos quedamos atónitos ….
produce dolor infinito ver que las instituciones de este bello país, permitan la impunidad y además premien a estos asesinos Profesionales !!!
Excelente disertación la del dr Juan Guillermo. Siempre ha sido para mi un deleite leerlo